Todo terminó y, ahora, a las urnas
Cierre impresionante en el Zócalo
Por Francisco Gómez Maza
Entramos los mexicanos, hoy jueves, en un
periodo de 72 horas de reflexión, antes de ir a las casillas a depositar el
voto para elegir a la presidente de la República, entre las candidatas del
Movimiento de Regeneración Nacional y el Partido de Acción Nacional, que
encabeza a los partidos PRI y PRD, otrora revolucionarios, por lo menos de
nombre. La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de Morena, cerró su
campaña con un acto multitudinario – un chingo de gente, diría el subcomandante
marcos del EZLN- en el zócalo de la Ciudad de México, que la verdad estuvo a
reventar. Y cerró campaña acompañada de Clara Brugada, la morenista que gobernó
la alcaldía más extensa y populosa de la capital del país, habitada por pueblo
trabajador. Y que ahora juega para gobernadora de la capital de la república.
Así como los candidatos morenistas a las nueve gobernaturas en juego, los
aspirantes al Congreso de la Unión y las presidencias municipales. Fue
impresionante la reunión de ciudadanos capitalinos que se desbordaron por las
principales calles y avenidas que confluyen en la Plaza de la Constitución,
donde la Premio Nobel de la Paz llamó a la población ir a votar por Morena. El
entusiasmo de la gente fue realmente impresionante, Inclusive, muchos mexicanos
que viven y trabajan en Estados Unidos vinieron al cierre de campaña de
Sheinbaum.
Xóchitl Gálvez, candidata del PAN, cerró en
CDMX, con Santiago Taboada, el Edomex Hidalgo y Monterrey. Por cierto, los
albicelestes, en complicidad con los priistas (los perredistas están a punto de
desaparecer del presupuesto del INE) tienen a sus simpatizantes entre las
clases dominantes, pero no gozan de las simpatías de la inmensa mayoría de los
trabajadores pobres y las clases medias ilustradas, y menos ahora que los
sedicentes intelectuales se quitaron la máscara, en voz de Héctor Aguilar
Camín, quien lamentó que el presidente López Obrador no los “apapache” como lo
hacían los presidentes del PRI y del PAN, o sea que les suprimió los embutes, las
igualas, los millonarios chayotes.
A propósito del PAN, sus miembros tienen poco
enraizamiento en el pueblo, entre los trabajadores, porque cuando ganan
elecciones gobiernan, no para el pueblo, sino para las clases privilegiadas y
para hacer negocios nada legales, como lo hacían y lo hacen los priistas. Claro
que tienen sus fortalezas, que se las regaló el PRI, y concretamente el
presidente Carlos Salinas de Gortari: Guanajuato, que se las regaló Salinas; Chihuahua,
Querétaro, Yucatán (que en esta ocasión podría pasar a ser gobernado por Morena).
En Querétaro, el gobernador Mauricio Kuri, albiceleste. mandó construir un
cuartel, el más importante del estado, para la policía, en forma de Yunque,
honrando a la organización fascista que está en el seno del PAN y de la extrema
derecha, y que ha extendido sus tentáculos a otros países del mundo como
España, por ejemplo, donde extiende sus alas carroñeras sobre Vox y el Partido
Popular, los más reaccionarios, más fascistas de Europa.
Ayer por la mañana, horas antes del cierre de
Claudia, y en los momentos previos al mitin morenista, el periodista Hernán
Gómez Bruera preguntó entre habitantes de la colonia Polanco, una zona de clase
media acomodada de la ciudad de México por quién votarían y la mayoría declaró que,
por Gálvez, porque el presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum son
comunistas y “van a quitar las propiedades a los mexicanos”. Pero las personas
pobres, todas al unísono, respondieron que votarían por Sheinbaum Pardo. Muchos
habitantes de la ciudad de México, consultados en las calles que confluyen a la
Plaza de la Constitución, hablaron de sus intenciones de voto a favor de
Sheinbaum. La agenda de Gálvez arrancó con un acto en la Ciudad de México, con
el aspirante a la Jefatura de Gobierno, Santiago Taboada; más tarde en el
Estado de México y luego en la Arena Monterrey de la capital de Nuevo León,
donde fue su último acto masivo. Irá también a Hidalgo. Al fin llegó el fin.