Por José Luis Portillo T. (El Padre)
Hace ocho meses y algunos días, El Presidente
de México, Lic. Andrés Manuel López Obrador, por medio de un par de Tweets,
anunciaba que no había condiciones en nuestro país para un golpe de estado, tan
importante nota la publicaba un día de muertos, esas frases cimbraron a no
pocos de sus seguidores, tal vez por esos días no se entendía claramente el
mensaje, hoy al paso de los meses y después de ver y oír, que AMLO se refiere a
sus adversarios, --como el los llama--, como: “politiqueros”, debemos
reflexionar, el ¿Por qué? de esta denominación: “politiqueros”, ¿Cuál es la
razón de no llamarlos golpistas?.
Es claro que Andrés Manuel quiere, con ello,
dar un mensaje a esos treinta millones de mexicanos que votaron por él, en
aquel histórico domingo, en de julio del 2018.
La manera en que el fascismo logra cumplir con
algunos de sus cometidos, es por medio y a través de la deshumanización de su
enemigo, su enemigo siempre lo es un desposeído, en la guerra sucia que el
estado mexicano llevó a cabo en contra de los movimientos obreros, sociales,
campesinos, estudiantiles y guerrilleros durante las décadas de los 50s, 60s,
70s, y 80s, del siglo XX, utilizó radio, prensa y televisión nacionales para
ocultar y deformar las reivindicaciones de todos esos fenómenos sociales, a sus
integrantes, voceros y representantes, siempre se les acusó de revoltosos,
vagos, ladrones, criminales, rateros, viciosos, inadaptados, violadores,
invasores, asesinos, comunistas, socialistas y demás calificativos que les
pudieran hacer perder calidad humana y política. Lo importante, para el
gobierno, era lograr poner al grueso de la población en contra de ellos, es
decir, evitar que tuvieran apoyo de las grandes masas de ciudadanos que
hubieran podido nutrir, apoyar y defender esas luchas en contra del estado
represor. Por medio de radio, prensa y televisión, hora tras hora, día tras
día, mañana, tarde y noche machacaban las mentiras que le permitían engañar y
manipular a eso que los medios masivos han dado en llamar “opinión
pública”.
En las dictaduras de la
América Latina, además de todo lo anterior, se recurrió a la más feroz
represión militar, --por medio de cruentos golpes de estado--, que sumió a sus
pueblos en un clima de absoluto terror. Aquí en México, el Ejercito y las
policías no cantaron malas rancheras, se masacró a los estudiantes un fatídico
2 de octubre del 68, se asesinó a Rubén Jaramillo y a toda su familia, --incluso
con su esposa embarazada--, se encarceló a los dirigentes ferrocarrileros, se
asesinó a dirigentes y trabajadores copreros, se encarceló y asesinó a
integrantes del movimiento magisterial, además un Jueves de Corpus, un grupo
paramilitar denominado “Los Halcones” ametralló una marcha estudiantil en 1971.
El fascismo no tiene empacho en llegar al extremo de eliminar a su enemigo, por
los métodos y con los mecanismos que sean necesarios para retomar y/o mantener
el poder, sus privilegios y enormes riquezas. Los fascistas odian a los pobres,
a los humildes que integran a las masas de trabajadores y a los campesinos
pobres, a los indígenas y a todo ser humano que ellos consideren puede poner en
peligro su establishment económico, político y social. Ese fascismo mexicano de
las décadas del siglo pasado, ha evolucionado y gracias al paso de los años y
las grandes luchas sociales, hoy es un fenómeno social menos enraizado en las
estructuras de la sociedad mexicana, pero no está extinto, aún es una Medusa,
actualmente entre sus representantes más conocidos está el genocida y
criminal, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, hay otros que a diferencia de
él no han usurpado la Presidencia de la República, pero no por ello menos
nefastos y dañinos, un ejemplo, José Antonio Fernández Carbajal (El Diablo)
dueño de (FEMSA), estos dos personajes actualmente están aliados con Hillary
Clinton y Joe Biden, pudieran ser auspiciadores de la BOA mexicana. Ese Bloque
Opositor Amplio que busca desestabilizar y tirar al Gobierno de la Cuatro T.
El gobierno de, --un afroamericano demócrata--, Barack Obama aliado de los
Clinton, de manera callada pero firme, fue el gran “deportador” de migrantes
mexicanos con todo y el premio Nobel de la Paz, que se le otorgó durante su
gestión al frente de la Casa Blanca. No hay que tener en la frente una estrella
fascista para tener un comportamiento de odio hacia los diferentes. Los
fascistas mexicanos y su alianza con sectores del establishment en los EEUU,
nos muestra su debilidad ante el gobierno encabezado por Andrés Manuel.
El presidente mexicano, sabe muy bien que el
miedo y la desesperación de la oposición conservadora, pero débil y sin una
cabeza que la dirija, le permite saber que los golpistas no las tienen
todas consigo, para dar un golpe de estado, pero si pudieran darlo, lo darían
de manera inmediata, llamarlos “politiqueros”, --eso son--, es
mostrarlos en su debilidad, --pero sin menospreciarlos--, es ponerlos desnudos
ante la “Opinión Pública”, logrando que la palabra presidencial no los empodere
y les apoye en su cometido de amedrentar y construir una sensación de pánico en
la población, pero particularmente en los millones de votantes que no son parte
de su voto duro, pero que creyeron y creen en su proyecto de recuperar el país
para la gran mayoría de ese “pueblo noble y trabajador”, en el que AMLO cifra
muchas de sus esperanzas de líder y constructor social.
El fascismo mexicano, --incluidos sus padrinos
demócratas--, carece de al menos cinco condiciones para lograr empoderarse e
instrumentar un “Golpe de Estado Duro”, de carácter militar, similar al que de
manera artera se asestó en la Bolivia de Evo Morales Ayma, un indígena que
logró al igual que nuestro Benito Pablo Juárez García, llegar a la presidencia
de su país.
1.- No han logrado
acallar al Presidente, aún y a pesar de contar con la radio, la prensa y la
televisión nacionales, que en todo momento de manera abierta y solapada lo
atacan un día sí y otro también. Aquí “La Mañanera” y las Redes Sociales juegan
un papel fundamental para ampliar y difundir el discurso presidencial.
2.- No
han logrado imponer su directriz económica de endeudar al país y “rescatar” a
los grandes empresarios, para con ello dotarlos de enormes recursos que
seguramente invertirían en gran parte para descarrilar a la Cuarta
Transformación (4T), la política del gobierno actual es y ha sido para apoyar
el mercado interno y a los olvidados de siempre, además trata de rescatar a los
jóvenes de las manos del “Crimen Organizado”, para como dice el Presidente,
“contribuir a serenar el país”
3.- No han logrado borrar la memoria de
la población, con relación a la miseria, los crímenes y la corrupción de sus
gobiernos encabezados por títeres panistas y priistas, por igual, si hubieran
logrado borrar la memoria de los mexicanos que han sufrido sus gobiernos, ya
habrían descarrilado la locomotora de la 4T.
4.- La comunicación
circular que se logra entre los llamados “Amlovers”, “Chairos”
o cualquier otro epíteto ofensivo y
denostador, permite que ellos sean una correa de trasmisión informativa entre
la presidencia y los millones de ciudadanos que son la base social en que AMLO
apoya sus políticas y directrices sociales. Sin esta comunicación, los
“politiqueros” tendrían mejores condiciones para construir el andamiaje que les
permitiría ahondar sus trabajos de “Golpe Blando”, de ahí que estén buscando
acallar las Redes Sociales y silenciar “La Mañanera”, pero aquí a los fascistas
les falta Pueblo, les falta Ejército, sin embargo, les sobra “Crimen Organizado”;
fue una jugada magistral de AMLO, desmontar el “Estado Mayor Presidencial” que
al menos cumplía los papeles de tener secuestrado al Presidente, cuidar al
Presidente y ser un poder paralelo al Ejército y la Marina para permitir una
serie de negocios al amparo del Poder Presidencial.
5.- Ese fascismo
mexicano empresarial, no ha logrado convencer a la población de que el Gobierno
Federal está obligado a lograr la PAZ, en un periodo relativamente corto, hecho
imposible de lograr mientras no desaparezcan las condiciones económicas y
sociales, que un psicópata, genocida y alcohólico heredó a la Cuatro T.
Ayer sábado, AMLO dio un mensaje, por Redes
Sociales, donde le deja claro al fascismo mexicano, --sin mencionarlo--, y a su
“Crimen Organizado”, tres temas:
a) No amedrentarán al Gobierno Federal,
reconoció que tiene miedo, como lo tiene todo ser humano, pero aseveró, no ser
un cobarde.
b) La inteligencia de investigación será utilizada para
combatir al “Crimen Organizado”, para prevenir la criminalidad, no se usarán balandronadas
como declarar ”una guerra” se actuará, con firmeza para evitar atentados, no
habrá acuerdos con la criminalidad, pues se debe entender que hay una clara
línea que divide al gobierno del “Crimen Organizado”, además aclaró: de ninguna
manera la inteligencia se ha de utilizar para escuchar y espiar a los
opositores, es decir les dice a los integrantes de la “Oposición Conservadora” la
libertad y la democracia están vigentes, ustedes tarde o tempano serán
derrotados.
c) Se continuarán las políticas de apoyo a los jóvenes para
evitar se nutran las filas del sicariato, con ello se ha de continuar quitando las
bases de apoyo al “Crimen Organizado” y
d) Hace un llamado general a
contribuir, a conseguir, las condiciones para “lograr una sociedad mejor.
Ahora trataré de señalar, lo que considero se
puede leer entre líneas a lo largo de varios discursos de Andrés Manuel: 1.-
La oligarquía mexicana, no es un Bloque monolítico, hay sectores de ella con
los que se deben tender puentes de acercamiento y se les debe convencer de
apoyar las iniciativas gubernamentales, su gobierno no está en contra de los
empresarios, se puede y se debe trabajar con ellos. 2.- Se debe apoyar a
la “Cuarta transformación” (4T) difundiendo de la manera más amplia y posible
todos sus logros, entre el mayor número posible de gente. 3.- Se debe
responder a los viscerales ataques de la derecha conservadora, --fascismo
mexicano—de corte empresarial y político, de manera inteligente, creativa, sin
recurrir a la violencia verbal, pero con argumentos claros y entendibles para
todos los que reciban el mensaje, hay que desnudar a los “fachos” en las
reuniones familiares, de amigos y en todas y cada una de las redes sociales,
hay que mantenerse informado acerca del pensamiento “facho”, de sus promotores
y denunciarles sin caer en la provocación y el enojo. 4.- Hay que evitar
la difusión de Noticias Falsas, (Fake News”), se debe promover la información
oficial y asertiva de comunicadores honestos y de las instancias
gubernamentales. 5.- Hay que recuperar la integralidad política y humana
de las personas, aclarando a los fascistas que no se es y no se deber ser
sujeto de insultos o denostaciones, únicamente por apoyar un nuevo proyecto de
nación. Uno de los fines del fascismo es deshumanizar al enemigo, por lo tanto,
las huestes obradoristas debe conservar y defender su integridad política,
cultural y humana; evitar en la medida de lo posible la confrontación que aleje
a las personas que han sido engañadas y son utilizadas por esta ideología politiquera
conservadora. No es un camino fácil, sin embargo, los “politiqueros”
están perdiendo las batallas, por ello cada día se les nota más lo procaz, lo
enojado y desesperados que están. La cohesión de los “Chairos” es de una
necesidad imprescindible para seguir arrinconando y derrotando al “Fascismo
Mexicano”, en síntesis, a los “politiqueros”, hay que seguirles ganando
batallas y desenmascarando todos los días y en todo lugar, pero creativa e
inteligentemente, es a mi modo de ver una parte de los mensajes, que debemos
leer entre líneas, de lo que AMLO, en reiteradas ocasiones y de modo diferente,
le ha comunicado a la sociedad mexicana, pero muy particularmente a su base
social.