Saturday, September 13, 2008

Visión aldeana


Por: Isaac Bigio

Tres de los cuatro candidatos a presidente y vicepresidente de EEUU son senadores nacionales, en cambio Sarah Palin sólo ha hecho política en Alaska, el mayor, menos denso y más apartado de todos los estados (está más cerca de Rusia y del Polo Norte que del resto del país). Palin ha vivido casi toda su vida, como la mayoría de los alasqueños, en una aldea sólo conectada a otros estados vía aérea. Alaska tiene 1, 700,000 kms2 (territorio igual que la suma de casi la mitad de los estados más chicos). Esta posee muchos hidrocarburos, minerales y bosques, que ella busca explotar al máximo para hacer que EEUU tenga autosuficiencia petrolera, aunque se violen sus reservas naturales. Ella niega que los osos polares estén amenazados o que el calentamiento global sea obra humana. Es la típica conservadora pueblerina que cree que todo aborto es un crimen, pero que quiere más guerra en Irak y que haya menos restricciones al uso personal de rifles. Pide menos gobierno e impuestos, pero más gastos militares. Palo con Palin McCain ha llegado a estar algunas veces en el puesto uno en las encuestas tras haber presentado como su número dos a Sarah Palin. Por una parte, ella embandera dos atractivos que han tenido los dos contendientes demócratas. Ella es más joven y más desligada de Washington que Obama y es una madre con más hijos que la Clinton. Por otra parte, ella usa esos atributos para representar la negación más extrema de la política de ambos. Palin les quiere dar palo a sus rivales acusándoles de: liberales, conspirar contra el triunfo en Irak cuya guerra tiene una misión divina, oponerse a que EEUU tenga más hidrocarburos con tantas preocupaciones ecológicas, promover el asesinato de fetos, aceptar uniones gays, evitar que las escuelas enseñen que los humanos provienen de Adán y no del simio, pedir más impuestos y trabar el uso personal de rifles. Ello, sin embargo, es un palo con doble filo. Los demócratas podrían debilitar a los republicanos mostrando que su fórmula se ubica a la derecha de Bush y que se aleja del campo moderado y pro-ecología con el cual McCain quiso captar al norteamericano de centro.

Siete años después del 911


Por: Isaac Bigio


El 11 de septiembre de 2001, EE.UU. recibió el peor ataque hecho en su historia en su suelo continental. La respuesta bélica que dio tuvo un gran respaldo diplomático y demostró que la mega-potencia estaba en su apogeo. Bush, quien debutaba en el poder tras haber perdido en las elecciones, se convirtió en uno de los presidentes más populares que haya tenido su nación.

Siete años después gran parte de ese capital político se ha esfumado.

Bin Laden y Mulá Omar siguen operando libres mientras que Bush se ha tornado en uno de los mandatarios más impopulares que haya tenido EE.UU. y su país sufre cuestionamientos.

Por primera vez en la historia 16 de las 20 repúblicas latinoamericanas tienen presidentes que se reivindican de una u otra forma de izquierda. Rusia acaba de hacer su mayor desafío en la postguerra fría al haber invadido Georgia y reconocido la separación de dos regiones de ésta. China viene mostrando que se prepara para competir de igual a igual con EE.UU.

Hoy EE.UU. está en recesión y a ocho semanas de sus elecciones. Washington urge derrotar a Al Qaeda si quiere recuperar su prestigio mundial. McCain quiere hacer ello haciendo una mayor ofensiva que la que hizo Bush en Iraq y planteando quedarse allí hasta un siglo. Obama representa el polo opuesto pues él siempre cuestionó atacar a Iraq porque él lo que quiere es salirse de allí para concentrarse en cazar a Osama.

Paradójicamente, por primera vez un líder del ‘Tercer Mundo’ puede convertirse en el gran elector de EE.UU.. Un nuevo atentado de Osama, por ejemplo, inclinaría la balanza a favor de McCain, quien mostró como toda amenaza a la ‘seguridad nacional americana’, como la guerra ruso-georgiana, siempre le hace ver bien.

Puntos desde el 911

1) No se ha producido ningún nuevo atentado en EE.UU., pero sí en Madrid, Londres, Marruecos, Turquía, India, Bali, etc.
2) Afganistán e Iraq fueron invadidos. EE.UU. logró remover allí gobiernos hostiles para generar una creciente resistencia armada.
3) Saddam no sólo era enemigo de Bush, sino un dique contra los fundamentalistas sunitas (Al Qaeda) y chiitas (Irán), quienes se han potenciado con su caída.
4) La guerra antiterrorista ha costado más de cien mil vidas y ha producido más de 5 millones de desplazados.
5) EE.UU. ha invertido en ésta una cifra mayor de lo que costó Vietnam o que se requiere para sanear todas las deudas externas de las naciones pobres.
6) Al ocupar Iraq, EE.UU. se distrajo de capturar a Bin Laden y a los jefes talibanes, quienes se han agigantado, mientras generó gran oposición dentro del Islam y del mundo.
7) Al Qaeda pasó de ser una secta marginal a ser un movimiento global con militantes nativos dentro de los estados aliados de Bush.
8) Irán se valió de EE.UU. para eliminar a dos vecinos enemigos para luego tener aliados suyos co-gobernando en Iraq y Afganistán, mientras avanza en Siria, Líbano y Palestina.
9) La guerra iraquí hizo que EE.UU. descuide su patio trasero, donde la izquierda ha avanzado. Brasil, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Chile y Venezuela tienen gobiernos que se autoproclaman socialistas. Chávez ha acentuado su prédica antiEE.UU.

10) EE.UU. ha perdido el inicial apoyo mundial que tuvo frente a los atentados. Rusia, China, la UE y Sudamérica se le distancian.
11) Todos los gobernantes que secundaron a EE.UU. en la invasión a Afganistán ya han caído y Bush está pasando los últimos meses de su mandato habiéndose convertido en uno de los presidentes más impopulares de la historia de su nación.

Las Cifras

El 11 de Septiembre, 19 aero-piratas islamistas (15 de ellos sauditas) secuestraron 4 aviones que contenían 266 pasajeros. Todos ellos murieron al igual que 2823 en las Torres Gemelas y 125 en el Pentágono. Hay más civiles muertos por las bombas anglo-americanas en Afganistán que por todos los atentados que haya hecho Al Qaeda en Occidente. Se estima que un 25% de las bombas que cayeron sobre Afganistán no dieron en el blanco planeado y que otro 10% puede haberse transformado en minas.

Las Torres Gemelas llegaron a ser el edificio más alto del mundo y el símbolo de la pujanza económica de la ciudad sede de las Naciones Unidas y la bolsa de Wall Street. Esta era como una ciudad donde cada día trabajaban 50.000 personas y le visitaban un promedio de 140.000. Las pérdidas en propiedades y seguros producidas en dicho ataque superan los 21 mil millones de dólares. Las pérdidas para las compañías de seguro pueden ascender a los 50 mil millones de dólares.

Después del macro atentado se calcula que se perdieron 100.000 empleos en el área baja de Manhattan, 237.000 en los primeros 5 siguientes meses en la industria de viajes norteamericana, y que para fines del 2002 se habrá llegado a los 1.8 millones de empleos perdidos en los EEUU. 26 días después del 11 de septiembre Afganistán fue atacado por la mayor coalición bélica de la historia. Más de mil millones de dólares mensuales en gastos militares y de 22.000 bombas fueron desplegadas por los EEUU en los primeros 6 meses del conflicto afgano.

Las exportaciones afganas ascendían a los 70-80 millones anuales. EEUU, en cambio exportó en el año 2000 $776 mil millones. EL ingreso promedio anual de un afgano era de 80$ mensuales, mientras que el de un estadounidense era de 36.200 mensuales.

Antes de los bombardeos en Afganistán había 24,6 kilómetros de ferrocarriles y 2.793 kilómetros de caminos pavimentados. En EEUU hay 225.750 kilómetros de vías férreas y 5.733.028 kilómetros de caminos asfaltados. Antes del 11 de septiembre había en Afganistán 1 proveedor de internet, 29.000 teléfonos, 100.000 aparatos de TV y 167.000 radios.

La guerra contra Afganistán se dio para dar con los líderes acusados de organizar la matanza del 11 de septiembre. Sin embargo, Bin Laden y Mulá Omar siguen libres. Se piensa que 25.000 combatientes islamistas de unos 70 países fueron entrenados en Afganistán por Al Qaeda. El núcleo central lo constituían unos 3 a diez mil combatientes. El grueso de ellos ha logrado eludir la captura o ha salido de Afganistán. La mayor parte de la población afgana sobrevive en la miseria y en medio de un país destruido por 25 años de guerra y por haber sido bombardeado por las grandes potencias.

Chile: El otro 911 pero de 1973

Por: Isaac Bigio

El 11 de septiembre de 1973 muere en Chile el presidente Salvador Allende, víctima de un golpe de estado en su contra. Con su muerte se puso punto final al primer experimento de gobierno constitucional de partidos pro-soviéticos en occidente.
Pese a que la Unidad Popular chilena manifestaba someterse al sistema de las democracias capitalistas representativas patrocinadas por Washington, la administración estadounidense le consideró intolerable.
Antes del golpe de Augusto Pinochet la izquierda había crecido electoralmente y había un clima de tensión social. El canciller norteamericano Henry Kissinger sostenía que no se podía aceptar que un pueblo por ignorancia se tornase comunista.
El cuartelazo santiagueño sirvió para demostrar que el principal poder occidental no podría tolerar gobiernos contestatarios aunque fuesen elegidos bajo sufragio universal. Además alentó la consolidación o extensión de las dictaduras anti-comunistas en todo el Cono Sur.
El nuevo régimen instaurado el 11 de septiembre de 1973 sería el mismo que iniciaría el actual modelo económico que acabaría por implantarse como moda durante la globalización. La receta pinochetista consistía en renunciar al viejo sistema de economía keynesiana, que protegía la industria y el mercado internos, que promovía el desarrollo buscando sustituir las importancias y elevando el consumo mediante el incremento del nivel de ingresos de la población.
Para la escuela de Chicago se imponía dar paso a una economía abierta a las importaciones y al libre flujo de capital extranjero. Pese a que ello implicaría una inicial destrucción de muchas industrias que producían para el mercado interno, el aumento del desempleo y la reducción de salarios reales y condiciones laborales, a la larga - se sostenía- se permitiría una nueva acumulación de capital. Orientándose hacia la exportación y estabilizando la moneda, Chile empezó a mostrar una pujanza económica que quiso ser imitada por otras naciones del hemisferio sur.
Para los críticos del neo-liberalismo se trataba de hambrear al pueblo para exportar. Para el monetarismo en boga ésta era la única posibilidad de poder competir en el mercado internacional y desarrollar a los países en ese camino.
El pinochetazo fue uno de los momentos de mayor conflicto entre las dos superpotencias cuando ambas parecían haber llegado a la década de los setentas a un nivel de empate.
A fines de esa década la nueva administración de Carter fue dando un viraje hacia patrocinar los derechos humanos como vía para minar al bloque soviético y para dar base social a los nuevos gobiernos que aplicasen reajustes económicos en Latino América.
El modelo militar impuesto en Chile el 11 de septiembre de 1973 fue siendo dejado de lado para patrocinarse el sistema neo-liberal que éste había empezado a alentar. La mayor victoria de dicho evento fue que a larga los propios países del Pacto de Varsovia acabarían por renunciar al sistema de economías planificadas y de régimen de partidos únicos comunistas, para abrazar el mercado capitalista. El monetarismo pinochetista se convertiría en una panacea para varios círculos en Moscú.
En el 11 de septiembre del 2001 le tocó a los EEUU el recibir un ataque desde el aire. Los símbolos de su poderío militar y económico fueron atacados. La CIA esta vez no fue acusada de organizar el golpe, sino de no haberse dado cuenta de ella o, en el peor de los casos, haberlo dejado pasar para justificar una carrera militarista.
En ambas fechas de 1973 y 2001 las administraciones norteamericanas estaban en manos de republicanos duros. Bush hijo y Kissinger son quienes hoy encabezan la tendencia halcón dentro del partido gobernante planteando una inmediata guerra contra Irak, aunque muchos líderes republicanos se muestran dudosos sobre si es conveniente lanzarse a una intervención bélica sin suficiente apoyo internacional o justificativos.
En este día los EEUU lanzaron un proyecto de incremento militar fuerte. El presupuesto armamentístico de la única súper-potencia subió hasta significar más que la suma de los demás siete siguientes poderes. Se vertebró la mayor coalición de países nunca antes vista para poder atacar Afganistán.
Uno de los países más pobres del planeta empezó a recibir cada mes un promedio de mil millones de dólares en bombardeos. Esta cifra equivalía al promedio de las exportaciones afganas en más de doce años.
La incursión en Afganistán condujo a la caída del gobierno y a que éste fuese remplazado por una coalición de caudillos militares, muchos de ellos con peores historiales de matanzas contra indefensos y crímenes de guerra que los propios talibanes.
Ni Bin Laden ni Mullah Omar han sido capturados. Pinochet fue apresado y luego liberado. Los responsables de las dos matanzas de los 11 de septiembre han recibido distinto juzgamiento por parte de Occidente. Ambos han sido colaboradores de la CIA pero uno siempre se mantuvo amigo de los EEUU pero el otro le agredió. Al general chileno se le permitió regresar a su país bajo presión de los conservadores. Al fundamentalista saudita se le persigue al extremo de haberse producido unas 3,000 muertes civiles con los bombardeos occidentales en Afganistán.
Pese a que no se ha dado con el objetivo de capturar a los organizadores del macro-atentado contra Manhattan y Washington, la lección que ha dado Busch es que su país es el policía global y que tiene la capacidad de poner orden donde allí lo considere necesario.
La nueva doctrina que se ha impuesto es la de tratar con dureza a todos aquellos a quienes se sindican como terroristas. A poco de esos sucesos se produjeron nuevos cambios. Sharon se lanzó a arrasar a la Autoridad Nacional Palestina. El gobierno fundamentalista hindú incrementó su accionar contra los separatistas de Cachemira y se ha planteado la posibilidad que se pudiese desatar la primera guerra nuclear, la cual sería entre la India y Pakistán. En Colombia subió a la presidencia Alvaro Uribe pregonando una ofensiva generalizada contra la guerrilla. En el país vasco se decretó la ilegalización del Batasuna, un partido que aglutina a más de un décimo del electorado pero que es acusado de ser el brazo legal del ETA.
Muchos críticos de la nueva línea dura sostienen que las cruzadas anti-terroristas no buscan dar solución al real problema que ocasiona la violencia social. El crecimiento de las desigualdades entre naciones y clases, el incremento de la pobreza y el deterioro del medio ambiente son cuestiones que a los EEUU se les acusa de menospreciar, y son éstas las que ocasionarían diversos movimientos sociales o el accionar de grupos violentistas. Para los partidarios de la línea anti-terrorista se necesita poner orden a nivel global para poder garantizar las inversiones y la economía.
Los dos incidentes fortalecieron inicialmente a la derecha republicana y a su agenda de mayor dureza militar contra sus enemigos, mayor intervencionismo norteamericano y mayores concesiones para las multinacionales estadounidenses. En el primer caso la línea halcón de Nixon-Kissinger conllevó a un eventual debilitamiento de Washington y a levantamientos anti-norteamericanos exitosos en Indochina, Nicaragua e Irán.
En el segundo caso está llevando a Bush a una política de intervención bélica en Irak que podría aislar a los EEUU en relación a diversos aliados europeos y musulmanes, y que podría terminar produciendo nuevas reacciones contra dicha potencia.

Asesores de Obama y McCain consideran opiniones acerca de América Latina


Por: Eric Green

Washington - John McCain y Barack Obama concuerdan en que es necesario que las naciones de América Latina y el Caribe ofrezcan a sus pueblos mejores oportunidades económicas, pero, fundamentalmente, discrepan acerca de temas específicos tales como el acuerdo de libre comercio con Colombia, todavía en gestión, informaron los asesores de los candidatos a presidente de Estados Unidos.
El ex funcionario del Departamento de Estado Otto Reich, que asesora al republicano John McCain en asuntos de las Américas, dijo que una falta de oportunidad económica equitativa es la causa subyacente de muchos problemas en América Latina y el Caribe, tales como la inmigración ilegal, el tráfico de narcóticos y el crimen organizado.
Reich, quien anteriormente se desempeñó como secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental durante la presidencia de George W. Bush, afirmó que "muchos de estos problemas no se prestan a recibir una respuesta fácil".
Dijo que la región se pone a prueba al incluir países "al borde de ser estados fallidos", liderados por "demagogos" que sacan partido de esas condiciones.
América Latina "simplemente, no ha sido capaz de encontrar la formula correcta de un desarrollo económico equitativo - y con eso quiero decir uno en el que la gente tenga iguales oportunidades, aunque no, obviamente, iguales resultados" para escapar de la pobreza, explicó
Una solución potencial para las Américas, dijo, es expandir el acceso al mercado estadounidense dándole un comercio libre, equitativo y justo.
Reich recalcó que las soluciones a los problemas de América Latina están en América Latina, no en Estados Unidos, "excepto en la medida en que abrimos nuestros mercados" a los productos latinoamericanos. Citó a México y Chile como ejemplos de países que se han beneficiado enormemente con los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, acuerdos que también han beneficiado a Estados Unidos.
Los puntos de vista sobre el libre comercio entre Estados Unidos y América Latina son "probablemente la más tajante" de las diferencias entre McCain y su competidor demócrata, Obama, en materia de políticas, contraste en el que "muy poca gente se ha concentrado", fue la opinión de Reich.
Agregó que "debería ser una señal de advertencia para los latinoamericanos" que el congreso controlado por los demócratas "los cuales, obviamente, trabajarán en estrecho acuerdo con presidente demócrata", haya bloqueado los acuerdos de libre comercio con Colombia y Panamá. (Véase "Marcado contraste en políticas de Obama y McCain respecto a América Latina (
http://usinfo.state.gov/xarchives/display.html?p=elections08-spanish&y=2008&m=September&x=20080908125202pii0.6802637 )")
A pesar de las presiones de la administración Bush, el pacto aguarda todavía la aprobación congresional. (Véase "Rice urge que congreso apruebe acuerdo de libre comercio con Colombia (
http://usinfo.state.gov/xarchives/display.html?p=washfile-spanish&y=2008&m=July&x=20080724153258pii0.617489 ).
Dijo Reich que el equipo de Obama acusa falsamente a la administración Bush de no escuchar a sus vecinos de las Américas, y de pretender que Obama renovará completamente la política estadounidense respecto de la región, mediante la aprobación de algo similar a la Alianza para el Progreso, que en el decenio de 1960 apuntó a fortalecer la cooperación económica en las Américas.
Dan Restrepo, principal asesor de políticas de Obama en temas del Hemisferio Occidental, dijo que el demócrata ha dejado bien sentado que "hay una necesidad real de llenar el vacío" creado por las políticas de la actual administración Bush en las Américas.
Las políticas de Obama para América Latina plantean trabajar en "asociación con los países de las Américas, de modo que la democracia, la oportunidad y la seguridad" puedan fluir de arriba hacia abajo a través de la sociedad, señaló Restrepo. Las propuestas de Obama recalcan "combatir los retos que encara el pueblo de las Américas, de modo tal que lo que sea bueno para América Latina sea bueno para Estados Unidos".
En cuanto al conocimiento que tienen los candidatos de América Latina, Restrepo dijo que el bando de McCain usa "un sistema métrico erróneo" al calcular que las docenas de viajes que McCain ha hecho a América Latina lo convierten en un perito en la región. La campaña de McCain alega también que la escasez de viajes hechos por Obama a la región significa que es un novicio en asuntos latinoamericanos.
"Lo que cuenta no es ir a sesiones de fotografía" en América Latina, "lo que cuenta es tener una perspectiva para llevar adelante la relación", agregó Restrepo, quien es miembro de número del Centro para el Progreso Americano, con sede en Washington.
En lo que toca al comercio libre, señaló Restrepo, Obama "comprende que un comercio razonable con nuestros socios" en toda América Latina "es una parte importante de nuestra relación. No puede ser la única parte de nuestra relación, como lo ha sido bajo el presidente Bush y que John McCain promete continuar".
Respecto del acuerdo de libre comercio Estados Unidos-Colombia, dijo que Obama cree que el acuerdo no puede avanzar hasta que se logre progresar contra la violencia ejercida contra los trabajadores y los líderes cívicos colombianos.
Colombia se encuentra en un "momento muy importante para consolidar" las enormes ganancias que ha hecho en materia de seguridad y para "enfrentar a los autores de la violencia contra los líderes laborales", apuntó Restrepo.
Y añadió que un presidente Obama continuará dando el apoyo de Estados Unidos a los avances de Colombia en cuestiones de seguridad.

Acciones contra EE.UU. en América Latina


Por: Isaac Bigio

En el aniversario del 11 de septiembre, Hugo Chávez hizo en la víspera lo mismo que su homologo boliviano Evo Morales: expulsar al embajador de EEUU de su país. Luego el presidente hondureño Zelaya canceló la presentación de credenciales de su respectivo embajador norteamericano. Esta ola contra representantes de la mega-potencia no se había dado antes en América Latina. Si las matanzas en el 2001 permitieron a George Bush potenciarse y lanzar nuevas guerras, las reacciones en torno al 11 de septiembre del 2008 de algunos gobiernos contestatarios hispanos buscan inducir a los estadounidenses a cambiar de gobierno en sus elecciones del 4 de noviembre. Chávez acusa a Bush de querer hacerle un golpe tipo Chile como el del 11 de septiembre de 1973. Hoy quiere mostrar que tras 8 años de gobierno ‘duro’ EEUU ha logrado hacer que todo su ‘patio trasero’ pase de haber tenido muchos gobiernos amigos a estar dominado por presidentes izquierdizantes. Chávez quiere influir en los comicios de su principal importador de petróleo y también en el referendo constitucional ecuatoriano del 28 de septiembre y en las cruciales elecciones regionales venezolanas del 23 de noviembre. Si Morales quiere aislar y dividir a los autonomistas orientales apareciendo como el campeón de la unidad y soberanía nacionales, Chávez quiere evitar perder nuevas regiones presentándose como el paladín del patriotismo venezolano y pan-latino ante el ‘imperio’. Para la Casa Blanca esas movidas ‘muestran desesperación’, son cortinas de humo para que Chávez purgue a sus FFAA y se tape una supuesta revelación de que varios de sus altos mandos están coludidos con las FARC y los narcos, y advierte que aquellos gobiernos que se van más lejos de la centroizquierda y que chocan con las ‘democracias occidentales’ no tienen futuro. AJEDREZ INTERNACIONAL Moscú, ha enviado 2 bombarderos a Venezuela con quien se prepara para hacer ejercicios navales conjuntos. Rusia profundiza el desafío ante EEUU que hizo al atacar Georgia y luego reconocer la separación de ésta de dos satélites suyos. En 1973 EE.UU. alentó el derrocamiento de Allende a quien le presentó como un títere del comunismo. Hoy el Kremlin tiene un gobierno capitalista y es, más bien, Venezuela quien busca valerse de ella para proteger al alba y a sus amigos en la región. Bush quiere poner una camisa de fuerza sobre Morales e irlo socavando, evitar que Correa se imponga en Ecuador y que Chávez sufra una nueva derrota electoral. Caracas, mas bien, busca responder quitando autoridad a Washington en la región. Los republicanos querrán valerse de la crisis para insistir en la necesidad de continuar con una política exterior dura y Palin en cortar la dependencia del petróleo venezolano perforando más pozos en las reservas naturales de Alaska. Los demócratas protestarán contra Evo y Chávez, pero querrán mostrar a los votantes que la mejor manera de evitar que EE.UU. siga perdiendo respeto en el mundo es con una diplomacia menos antagónica y con un nuevo presidente de color que sea capaz de dialogar y moderar a sus contrincantes.

Tuesday, September 2, 2008

MÉXICO: Inseguridad y corrupción son males incurables


Por: Armando García


El pueblo mexicano libre de acarreos partidistas salió a las calles a exigir a sus gobernantes que ya hagan algo contra la inseguridad pública y a la impunidad ligada a la corrupción.

México padece un cáncer incurable. La corrupción corre en la sangre desde el policía, vigilante del orden público, pasando por el de tránsito o el patrullero, hasta las grandes cúpulas del poder.

Por más palabras prometedoras que diga el Presidente de México, por más que se digan discursos, por más que se hagan promesas, el mal continuará, hasta que el mismo sistema impune de despedace de su misma cloaca.

De seguir así y a tan sólo de un año de celebrarse el primer centenario de la Revolución de 1910 que puso fin a 30 años de dictadura, y a poco menos de un mes de los 40 años del final del movimiento estudiantil de 1968; el pueblo mexicano muy pronto tendrá que hacer justicia por sus propias manos y las consecuencias podrían ser desastrosas.

Secuestros, decapitados, asesinatos, tráfico de armas, de drogas, de órganos humanos, de niños; están a la orden del día. Ya no es noticia el reportarlos. Será noticia el día que no se reporte un incidente de tal naturaleza.

Los organismos encargados de procurar la justicia, de investigar los delitos que la ciudadanía se ha quejado, no pueden hacer su trabajo debido a que, aunque no todos, pero si la mayoría, están en contubernio con el crimen organizado. Es una telaraña difícil de romper, un pulpo con muchos tentáculos, donde se ha creado muchos intereses.

Resolver el problema de raíz le corresponde a todos los poderes. Depurar a la policía en todos sus niveles, podría ser una solución viable. Pero de seguro los despedidos no buscaran empleo en algún oficio honesto. ¿Dónde podrán ganar los que percibían por su complicidad? De seguro algunos llegarán a ser parte de la nomina de los grandes carteles. Otros formarían sus propios grupos delictivos, empeorando la situación.

La participación del ejército en combatir a la delincuencia organizada puede llegar a que las autoridades militaricen el sistema judicial en su totalidad; es decir jueces, policías, fiscales. Y si eso no ocurre, se podría decir que los días de los tres poderes principales en México están contados.

El pueblo mexicano, constitucionalmente hablando tiene el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. Habrá que esperar, pero la espera ya no puede ser de otros cien años.

Comentarios: lagamexusa@gmail.com

Monday, September 1, 2008

Voto indígena puede influir resultados en estados indecisos de EE.UU.

Por Michael Drudge

San Antonio (Texas).- A lo largo y ancho de la región central de Estados Unidos, desde las grandes llanuras hasta las montañas rocosas, se han iniciado acciones para inscribir e informar a los electores de las comunidades indígenas americanas para inducirlos a participar en las elecciones generales que tendrán lugar en noviembre.
Los pueblos indígenas de Estados Unidos representan cerca de tres millones de habitantes, el uno por ciento de la población del país. Pero en algunos estados representan un bloque electoral significativo. Según la Oficina del Censo, los indígenas representan el 4,5 por ciento del voto en Arizona; 4,8 por ciento en Dakota del Norte; 6,4 por ciento en Montana; 7,7 por ciento en Oklahoma; 8,5 por ciento en Dakota del Sur y casi el diez por ciento en Nuevo México.
En esta década, los indígenas americanos han inclinado la balanza en las elecciones de dos legisladores demócratas al Senado de Estados Unidos. En Dakota del Sur, en 2002, el senador Tim Johnson ganó a John Thune, su contrincante republicano, por 524 votos y fue la reserva indígena de Pine Ridge la que le dio a Johnson el margen de la victoria. En 2006, el demócrata Jon Tester consiguió la mayoría del voto indígena americano en Montana, derrotando al republicano que ocupaba el cargo, el senador Conrad Burns.
La influencia electoral de los indígenas americanos es un fenómeno relativamente nuevo en la historia de Estados Unidos.
Desde los primeros días de la república, las tribus indígenas eran consideradas naciones separadas sin los privilegios y derechos que la Constitución confería a los ciudadanos estadounidenses. Como tal, también estaban exentos de pagar impuestos.
En su decisión de 1823, el juez James Kent, del Tribunal de Apelaciones de Nueva York, escribió: "Aunque nacidos dentro de nuestros límites territoriales, se considera que los indígenas nacen bajo la jurisdicción de sus tribus. Pertenecen, al nacer, a sus propias tribus y éstas están bajo nuestra protección y dependen de nosotros, pero aún así las reconocemos como comunidades de naciones".
La idea vino a conocerse como "naciones dentro de un país", y regía generalmente las relaciones entre las tribus indígenas y el gobierno de Estados Unidos, hasta entrado el siglo XX.
Después de la Primera Guerra Mundial, el Congreso aprobó legislación que otorgaba la ciudadanía a los veteranos indígenas de guerras dados de baja con honores. En 1924, el Congreso aprobó la Ley de Ciudadanía Indígena que otorgaba la ciudadanía a todo indígena que naciese dentro de las fronteras territoriales de Estados Unidos. La ley también estipulaba que los indígenas podían retener sus derechos de propiedad tribal
A pesar de esta ley federal, los estados controlaban el derecho al voto, y varios estados seguían negando ese derecho a los indígenas americanos. Complicaba la situación el hecho de que varias tribus consideraban que la ciudadanía estadounidense era una trampa que redundaría en la tributación de sus propiedades y la pérdida de sus terrenos tribales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, y tras décadas de decisiones de los tribunales y cambios jurídicos, se garantizó finalmente derechos civiles plenos para los indígenas, incluyendo el derecho al voto.

INSCRIPCIÓN DE ELECTORES EN 2008

A la cabeza de la campaña para inscribir a los votantes indígenas en 2008 se sitúa el Congreso Nacional de Indígenas Americanos (NCAI), con sede en Washington.
"Tenemos que aumentar nuestra iniciativa de participación electoral en el 2008", dijo Joe García, presidente de NCAI, organización no partidista. "Es imprescindible incrementar la participación cívica entre los indígenas americanos y las comunidades indígenas de Alaska si es que queremos proteger la soberanía y garantizar que las cuestiones indígenas sean abordadas en todos los niveles del gobierno".
La Red Indígena Demócrata de Tulsa (Oklahoma) recluta a candidatos para el Partido Demócrata e imparte seminarios para informar a los electores. Kalyn Free, presidente de la red, opina que los demócratas y los republicanos no pueden permitirse pasar por alto el voto indígena.
"Creo que el voto indígena será decisivo en estas elecciones presidenciales", dijo Free. "Cuando se mira hacia el nuevo Oeste, todas las miradas se centran en Nuevo México, Arizona, Colorado y Nevada. Son estados con poblaciones indígenas importantes, y cuando la diferencia entre ganar y perder se reduce a unos cuantos votos, uno o dos por ciento puede marcar la diferencia. Por ese motivo, creo firmemente que el próximo presidente de los Estados Unidos llegará al cargo gracias al poder del voto indígena. Es un voto que desde luego no deben pasar por alto ninguno de los dos partidos".
En la carrera presidencial de 2008, los temas indígenas han captado la atención de los candidatos de los principales partidos.
En su cargo como senador de Arizona, estado donde se encuentran 15 reservas indígenas, el republicano John McCain tiene décadas de experiencia en cuanto a asuntos indígenas. Pertenece, además, a la Comisión del Senado sobre Asuntos Indígenas.
En un escrito sobre su postura con respecto a políticas indígenas, McCain ha prometido proteger "la soberanía tribal y la singular relación de gobierno a gobierno con las tribus indígenas". Propone fortalecer la ejecución de la ley, el desarrollo económico y ampliar las prestaciones de salud en las reservas indígenas.
El demócrata Barack Obama también promete respetar la soberanía tribal y asignar más fondos para la atención médica en las comunidades indígenas. Además, ha dicho que nombraría a un asesor político para asuntos indígenas en los cuadros superiores de su gabinete en la Casa Blanca.
Durante una parada de campaña en Wyoming, Obama dijo: "Los indígenas americanos figuran al final de todos los indicadores sociales: expectativas de vida, mortalidad infantil, abuso de estupefacientes, desempleo, suicidio. Es desgarrador. Tiene sus orígenes en nuestra trágica historia y por ese motivo tenemos una obligación especial de abordar el asunto ahora".
A medida que los indígenas americanos se movilizan para votar, recordarán las promesas de los candidatos y después de la elección pedirán cuentas a quien se haga con la victoria.

Migración y desarrollo: lecciones de la experiencia mexicana




Por: Myriam Grajales-Hall


DAVIS – (UC)— La relación entre la migración internacional y el desarrollo ha llamado la atención de los gobiernos y organizaciones internacionales, tales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. De acuerdo con algunas de estas organizaciones, las remesas son un recurso fundamental para el desarrollo de los países no industrializados emisores de migrantes.
México ha sido con frecuencia mencionado como ejemplo paradigmático de esta relación positiva; sin embargo, para expertos en la materia como Raúl Delgado-Wise, de la Universidad Autónoma de Zacatecas y Luis Eduardo Guarnizo, de la Universidad de California en Davis, este punto de vista – presente en la mayoría de los pronunciamientos públicos sobre el tema – refleja una noción muy particular sobre el desarrollo y no aborda las causas principales que se ocultan bajo el extraordinario dinamismo que caracteriza, hoy día, a la migración laboral entre Estados Unidos y México.
Los efectos de la migración sobre el desarrollo de los países de origen dependen de factores estructurales de gran envergadura en los que los dos fenómenos se encuentran integrados.
“El caso de México sirve como un ejemplo clásico porque ilustra cómo el proceso de integración regional entre México y Estados Unidos, moldeado por el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC), ha acrecentado las asimetrías entre los dos países, incrementando, por ende, la migración hacia los Estados Unidos y la dependencia de México en las remesas”, señalan Delgado-Wise y Guarnizo en un estudio sobre el tema.

La relación entre la migración y el desarrollo

Los catedráticos explican que la mayoría de los estudios sobre la relación entre migración y desarrollo ponen énfasis en el primer componente, pues consideran a la migración como un factor independiente y al desarrollo de los países de donde provienen los migrantes, como un proceso dependiente, en parte, de los recursos e iniciativas de los inmigrantes.
No obstante, prevalecen dos interpretaciones contrastantes en este esquema analítico:
Uno es el llamado círculo vicioso. Desde esta perspectiva, la migración no es percibida como una posible promotora del desarrollo en los países de origen. “Por el contrario, se le asocia con varios efectos adversos, como la inflación, fragmentación del sistema productivo, abandono de las actividades económicas y despoblamiento, los cuales, a su vez, fomentan la migración”, dicen Delgado-Wise y Guarnizo.
El segundo es el círculo virtuoso. En el caso de procesos migratorios maduros, caracterizados por redes sociales consolidadas y organizaciones de inmigrantes, los connacionales que trabajan en el extranjero son concebidos como elementos potenciales para el desarrollo local, regional y hasta nacional. Esta concepción incluye un amplio, y muchas veces contrastante, rango de perspectivas analíticas que enfatizan el papel positivo de las remesas y/o de las organizaciones de inmigrantes. Una de esas perspectivas, que cuenta con una importante influencia política, ve a esta conexión como una oportunidad para promover una postura neoliberal, “con una cara humana”. Un segundo enfoque, conocido como “transnacionalismo desde abajo”, percibe a los migrantes que se interesan en apoyar a sus lugares de origen como agentes potenciales del desarrollo local y regional.
Pero de acuerdo con los expertos, la relación entre la migración y el desarrollo luce bastante diferente si el énfasis se pone en el lado del desarrollo. Este giro analítico invierte el raciocinio sobre el planteamiento. La principal pregunta ya no es “¿cómo afecta la migración al desarrollo del país de origen”, sino “¿cuáles condiciones, a nivel local, nacional e internacional generan y mantiene la migración, a qué costo y en beneficio de quién?”
“Este cambio de perspectiva puede también producir recomendaciones políticas diferentes al revelar factores estructurales ocultos que sustenten y exacerben la migración internacional”, escriben en su reporte Delgado-Wise y Guarnizo, citando un estudio del economista Humberto Márquez.

El modelo de exportación de mano de obra barata de México

Los expertos aseguran que la forma en la que México ha sido incorporado a la órbita del sistema económico de Estados Unidos, particularmente bajo el TLC, es fundamental para el modelo de desarrollo que sigue el país azteca.
Lo que domina en México –contrario al exitoso caso de la producción manufacturera para la exportación – es la exportación de mano de obra barata y en su mayor parte, muy poco capacitada. Este modelo, que a su vez ha jugado un importante papel en la reestructuración de la economía de Estados Unidos, opera a través del vínculo y combinación de tres mecanismos:

Las plantas ensambladoras de la industria maquiladora, con conexión a procesos internacionales de producción de las transnacionales estadounidenses pero que tienen un nivel muy bajo de integración con la economía mexicana.
1. El sector de la maquila disfrazada o pseudomaquila, conformado por plantas manufactureras con procesos de producción relativamente más complejos que las maquiladoras (ejemplo, sectores automotrices y electrónicos), pero que operan bajo el mismo sistema.
2. La creciente fuga de mano de obra de México. Este es el resultado de la naturaleza cada vez más estrecha y precaria del mercado laboral de México.
En el caso de las maquiladoras, el beneficio que dejan a México es limitado, pues debido al alto nivel de componentes importados, que representan hasta un 80 por ciento del valor de exportación, los beneficios se limitan a los salarios. Por ende, el valor real es la exportación de mano de obra, a pesar de que la ubicación física de los trabajos es local –algo así como una exportación de la fuerza laboral descorporalizada de México.

El carácter asimétrico de la integración económica México-Estados Unidos

En su reporte, Delgado-Wise y Guarnizo citan a la economista Sandra Polaski, quien ha destacado que dentro de la economía de México, el modelo de exportación de mano de obra ha llevado a un sector manufacturero fragmentado, una economía estancada y un mercado laboral formal cada vez más reducido e inseguro.
Este ambiente ha desencadenado un crecimiento sin precedentes en la migración laboral hacia los Estados Unidos durante las pasadas dos décadas. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO) de México, alrededor de 575,000 mexicanos cruzan la frontera norte anualmente. Y de acuerdo con el Banco Central de México, en 2006 las remesas de migrantes mexicanos hacia su país sobrepasaron los 21,000 millones de dólares.

La aparición del desarrollo basado en la remesas

Para Delgado-Wise y Guarnizo la fragilidad de la economía mexicana es resultado de su dependencia estructural en la economía estadounidense y en un nivel mayor, de la vulnerabilidad inherente de depender de una ventaja comparativa estática y de corto plazo: la exportación de mano de obra barata.
Además, debido a que las remesas ahora rivalizan en tamaño con las maquiladoras y seudo maquiladoras como elementos centrales del crecimiento en México, el modelo de exportación de mano de obra barata está convirtiéndose en un modelo de desarrollo basado en las remesas. Por lo que, la estabilidad socioeconómica del país ha generado un grado serio de dependencia estructural de éstas.
Por otra parte, las remesas, segundo ingreso nacional después del petróleo, representan un recurso para la subsistencia familiar de más 1.6 millones de hogares mexicanos, lo cual ha evitado en parte un mayor avance de la pobreza y marginalización social.
Pero los expertos aseguran que el suministro de mano de obra de México no durará para siempre. De hecho, existe una creciente tendencia hacia la despoblación en ese país. En la actualidad, un 34 por ciento de las municipalidades mexicanas muestran tasas de crecimiento negativo y una creciente dependencia en las remesas.

Las soluciones

Delgado-Wise y Guarnizo mantienen que el debate político acerca de la migración de mexicanos en Estados Unidos no puede ignorar la creciente presencia de éstos y la importancia que tienen en la vida social, económica, política y cultural de esa nación. Para los expertos, es importante que los políticos de ambos lados de la frontera se sientan obligados a tomar en cuenta los siguientes factores en la reorientación de su enfoque:

• Cooperación para el desarrollo. En el contexto de una integración económica regional, se necesita una cooperación bilateral dirigida a enfrentar las causas de la migración y que reemplace la política migratoria de ambos países dominada ahora por preocupaciones sobre la seguridad nacional.
• Un respeto total por los derechos laborales y humanos de los trabajadores.
• La incorporación de la diáspora mexicana al proceso de desarrollo de su país de origen.
Para concluir, Delgado-Wise y Guarnizo, aseguran que el modelo de exportación de mano de obra barata ha impuesto a la sociedad mexicana costos insostenibles en lo económico, social y político. El abordar las diferencias estructurales con los Estados Unidos podría prevenir que las principales causas de la migración y sus efectos nocivos en ambas naciones se agraven.

Los derechos humanos como un asunto internacional

Hoy casi todos los países, en todas las regiones del mundo y cualquiera que sea su nivel de desarrollo, proclaman que están comprometidos a respetar los derechos humanos. Un gobierno que sigue una pauta sistemática de graves violaciones a los derechos humanos es considerado ilegítimo por la mayoría de las personas. Esto no siempre fue así.

El progreso de una nación en términos de respeto a los derechos humanos -o la falta de éste- ha sido un tema obligado de las relaciones internacionales desde hace casi medio siglo. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la forma como un gobierno trataba a sus ciudadanos en su territorio se consideraba como un asunto inherente a su soberanía, es decir, al supremo poder que cada uno detentaba sobre sus asuntos internos.

El impacto del Holocausto

En el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi y sus colaboradores asesinaron sistemáticamente a millones de judíos europeos. La repulsión ante tan inconcebible brutalidad provocó un cambio intelectual extraordinario. Los derechos humanos entraron así en el dominio de las relaciones internacionales.
Los Juicios de Nuremberg contra Criminales de Guerra ayudaron a cambiar la situación en 1945. Los juicios en que los nazis de alto nivel tuvieron que responder de sus acciones, inauguraron el concepto de los crímenes contra la humanidad. Por primera vez, los funcionarios fueron legalmente responsables ante la comunidad internacional de los delitos que cometieran contra cualquiera de sus ciudadanos. Sin embargo, fue en las Naciones Unidas donde los derechos humanos surgieron en realidad como un tema propio de las relaciones internacionales.
Los derechos humanos tienen un lugar prominente en la Carta de las Naciones Unidas adoptada en 1945. El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En esa lista completa de derechos se estableció que la forma en que los estados tratan a sus ciudadanos es un tema de interés internacional legítimo y está sujeta a normas internacionales.

El efecto de la Guerra Fría

Sin embargo, no todo ocurrió sin altibajos. En los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial se desató una intensa lucha ideológica entre las naciones comunistas y las capitalistas que tuvieron repercusiones en todo el mundo. La "Guerra Fría" se prolongó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991.
Pocos gobiernos estaban dispuestos a permitir siquiera que sus prácticas nacionales en el rubro de derechos humanos fueran vigiladas de modo multilateral, y mucho menos a tolerar la implementación o aplicación internacional de esos derechos.
El bloque afro-asiático llegó a ser el grupo más numeroso en las Naciones Unidas a mediados de la década de 1960. Esos países, que tanto sufrieron bajo el dominio colonial, tenían un interés especial en los derechos humanos y hallaron oídos receptivos en el bloque soviético y en algunos países de Europa y América, incluso en Estados Unidos. Fue así como Naciones Unidas volvió a prestar atención a los derechos humanos.
Esto dio lugar a la creación de los Pactos Internacionales de Derechos Humanos en diciembre de 1966. Junto con la Declaración Universal, estos tratados son un registro autorizado de los derechos humanos internacionalmente reconocidos.
Sin embargo, los Pactos son tan completos que obligaron a las Naciones Unidas a modificar su labor en materia de derechos humanos, la cual pasó de la simple creación de normas a la vigilancia eficaz de la forma en que las naciones observan esas normas. Este era un rubro en el cual la organización casi no había hecho progresos en sus dos primeros decenios.
Si bien los conceptos clave de las normas sobre derechos humanos fueron claramente definidos a mediados de los años 60, la implementación de esas normas siguió quedando casi por completo a criterio de cada uno de los gobiernos nacionales.
Cuando Jimmy Carter fue elegido presidente de Estados Unidos en 1977, hizo de los derechos humanos un asunto internacional. Él fue quien estableció el tema de los derechos universales como una prioridad de la política exterior de Estados Unidos, con lo cual alentó a los defensores de esos derechos en todo el mundo. Carter trató de aislar los derechos humanos internacionales de los enredos de la política de Oriente y Occidente en la Guerra Fría y de los debates Norte-Sur sobre asuntos económicos entre los países industrializados y los no industrializados. Esto dio nuevo ímpetu y mayor legitimidad a las organizaciones de derechos humanos en todo el planeta.

El Proceso de Helsinki

También fue a mediados de la década de 1970 cuando el tema de los derechos humanos se incorporó de lleno a la política exterior multilateral y bilateral. Estados Unidos y varios países europeos empezaron a incluir las prácticas de derechos humanos entre sus requisitos para otorgar ayuda exterior. Después, el Acta Final de Helsinki de 1975 introdujo explícitamente los derechos humanos en el temario principal de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
La Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) empezó a principios de la década de 1970 como una serie de conversaciones entre Estados Unidos, Canadá, la Unión Soviética y casi todos los países de Europa. Las discusiones se centraron en resolver los problemas entre el Oriente comunista y el Occidente democrático. El acta final de la CSCE, concertada en Helsinki, Finlandia en 1975 y firmada por 35 países, se llegó a conocer como los Acuerdos de Helsinki. En esos acuerdos se mencionaron 10 principios específicos, entre ellos el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, como la libertad de pensamiento, la de conciencia, la religiosa y la de creencias.
La Guerra Fría llegó a su fin al término de la década de 1980, y la bandera soviética fue arriada del Kremlin el 25 de diciembre de 1991. La CSCE, que hasta entonces se dedicaba a organizar reuniones y conferencias, asumió un papel más importante: administrar el cambio histórico que se estaba produciendo en Europa. Cambió su nombre por el de Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y hoy es la mayor organización de seguridad regional en el mundo, con 56 países de Europa, Asia Central y América del Norte como miembros. La Declaración de Copenhague y los Principios de París de la OSCE han tenido enorme influencia como parámetros para medir el desempeño en materia de derechos humanos e incluso el historial de los estados democráticos.

Dentro de las Naciones Unidas, una revitalizada Comisión de Derechos Humanos que encabezan Canadá, los Países Bajos y otros, formuló nuevos tratados sobre los derechos de la mujer (1979), sobre la tortura (1984) y sobre los derechos del niño (1989). Varios expertos fueron asignados para estudiar las violaciones a los derechos humanos en un creciente número de países y para informar acerca de ellas.
Los años 70 fueron también la década en la que surgieron como una fuerza política internacional notable organizaciones no gubernamentales (ONG) preocupadas por los derechos humanos Esos grupos, además de defender a las víctimas de abusos contra los derechos humanos, han influido en forma notable en las políticas nacionales e internacionales en ese rubro.

El ambiente después de la Guerra Fría

Los esfuerzos internacionales para promover los derechos humanos se han fortalecido más desde el final de la Guerra Fría. Un ejemplo de esto es la creación de un Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos, lo cual ha intensificado la vigilancia internacional.
Aun cuando todavía hay gobiernos en el poder, ya sea en Cuba, Birmania, Corea del Norte u otros lugares, que se dedican a violar sistemáticamente derechos humanos reconocidos en el plano internacional. Además, como se ha documentado en los informes del Departamento de Estado de Estados Unidos y en los de varias ONG, la mayoría de los países del mundo todavía tienen problemas graves de derechos humanos.
En Somalia, cuando el país cayó en una política de caudillos, fuerzas militares multilaterales intervinieron para salvar de la inanición a miles de civiles.. En Bosnia, la comunidad internacional encabezada por Estados Unidos aplicó la fuerza militar para poner fin a la sangrienta guerra civil que costó la vida a cerca de 200.000 víctimas y obligó a dos millones de personas a abandonar sus casas por medio de campañas sistemáticas de "limpieza étnica".

Los derechos humanos como un asunto internacional

Hoy casi todos los países, en todas las regiones del mundo y cualquiera que sea su nivel de desarrollo, proclaman que están comprometidos a respetar los derechos humanos. Un gobierno que sigue una pauta sistemática de graves violaciones a los derechos humanos es considerado ilegítimo por la mayoría de las personas. Esto no siempre fue así.

El progreso de una nación en términos de respeto a los derechos humanos -o la falta de éste- ha sido un tema obligado de las relaciones internacionales desde hace casi medio siglo. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la forma como un gobierno trataba a sus ciudadanos en su territorio se consideraba como un asunto inherente a su soberanía, es decir, al supremo poder que cada uno detentaba sobre sus asuntos internos.

El impacto del Holocausto

En el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi y sus colaboradores asesinaron sistemáticamente a millones de judíos europeos. La repulsión ante tan inconcebible brutalidad provocó un cambio intelectual extraordinario. Los derechos humanos entraron así en el dominio de las relaciones internacionales.
Los Juicios de Nuremberg contra Criminales de Guerra ayudaron a cambiar la situación en 1945. Los juicios en que los nazis de alto nivel tuvieron que responder de sus acciones, inauguraron el concepto de los crímenes contra la humanidad. Por primera vez, los funcionarios fueron legalmente responsables ante la comunidad internacional de los delitos que cometieran contra cualquiera de sus ciudadanos. Sin embargo, fue en las Naciones Unidas donde los derechos humanos surgieron en realidad como un tema propio de las relaciones internacionales.
Los derechos humanos tienen un lugar prominente en la Carta de las Naciones Unidas adoptada en 1945. El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En esa lista completa de derechos se estableció que la forma en que los estados tratan a sus ciudadanos es un tema de interés internacional legítimo y está sujeta a normas internacionales.

El efecto de la Guerra Fría

Sin embargo, no todo ocurrió sin altibajos. En los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial se desató una intensa lucha ideológica entre las naciones comunistas y las capitalistas que tuvieron repercusiones en todo el mundo. La "Guerra Fría" se prolongó hasta la caída de la Unión Soviética en 1991.
Pocos gobiernos estaban dispuestos a permitir siquiera que sus prácticas nacionales en el rubro de derechos humanos fueran vigiladas de modo multilateral, y mucho menos a tolerar la implementación o aplicación internacional de esos derechos.
El bloque afro-asiático llegó a ser el grupo más numeroso en las Naciones Unidas a mediados de la década de 1960. Esos países, que tanto sufrieron bajo el dominio colonial, tenían un interés especial en los derechos humanos y hallaron oídos receptivos en el bloque soviético y en algunos países de Europa y América, incluso en Estados Unidos. Fue así como Naciones Unidas volvió a prestar atención a los derechos humanos.
Esto dio lugar a la creación de los Pactos Internacionales de Derechos Humanos en diciembre de 1966. Junto con la Declaración Universal, estos tratados son un registro autorizado de los derechos humanos internacionalmente reconocidos.
Sin embargo, los Pactos son tan completos que obligaron a las Naciones Unidas a modificar su labor en materia de derechos humanos, la cual pasó de la simple creación de normas a la vigilancia eficaz de la forma en que las naciones observan esas normas. Este era un rubro en el cual la organización casi no había hecho progresos en sus dos primeros decenios.
Si bien los conceptos clave de las normas sobre derechos humanos fueron claramente definidos a mediados de los años 60, la implementación de esas normas siguió quedando casi por completo a criterio de cada uno de los gobiernos nacionales.
Cuando Jimmy Carter fue elegido presidente de Estados Unidos en 1977, hizo de los derechos humanos un asunto internacional. Él fue quien estableció el tema de los derechos universales como una prioridad de la política exterior de Estados Unidos, con lo cual alentó a los defensores de esos derechos en todo el mundo. Carter trató de aislar los derechos humanos internacionales de los enredos de la política de Oriente y Occidente en la Guerra Fría y de los debates Norte-Sur sobre asuntos económicos entre los países industrializados y los no industrializados. Esto dio nuevo ímpetu y mayor legitimidad a las organizaciones de derechos humanos en todo el planeta.

El Proceso de Helsinki

También fue a mediados de la década de 1970 cuando el tema de los derechos humanos se incorporó de lleno a la política exterior multilateral y bilateral. Estados Unidos y varios países europeos empezaron a incluir las prácticas de derechos humanos entre sus requisitos para otorgar ayuda exterior. Después, el Acta Final de Helsinki de 1975 introdujo explícitamente los derechos humanos en el temario principal de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
La Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) empezó a principios de la década de 1970 como una serie de conversaciones entre Estados Unidos, Canadá, la Unión Soviética y casi todos los países de Europa. Las discusiones se centraron en resolver los problemas entre el Oriente comunista y el Occidente democrático. El acta final de la CSCE, concertada en Helsinki, Finlandia en 1975 y firmada por 35 países, se llegó a conocer como los Acuerdos de Helsinki. En esos acuerdos se mencionaron 10 principios específicos, entre ellos el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, como la libertad de pensamiento, la de conciencia, la religiosa y la de creencias.
La Guerra Fría llegó a su fin al término de la década de 1980, y la bandera soviética fue arriada del Kremlin el 25 de diciembre de 1991. La CSCE, que hasta entonces se dedicaba a organizar reuniones y conferencias, asumió un papel más importante: administrar el cambio histórico que se estaba produciendo en Europa. Cambió su nombre por el de Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y hoy es la mayor organización de seguridad regional en el mundo, con 56 países de Europa, Asia Central y América del Norte como miembros. La Declaración de Copenhague y los Principios de París de la OSCE han tenido enorme influencia como parámetros para medir el desempeño en materia de derechos humanos e incluso el historial de los estados democráticos.

Dentro de las Naciones Unidas, una revitalizada Comisión de Derechos Humanos que encabezan Canadá, los Países Bajos y otros, formuló nuevos tratados sobre los derechos de la mujer (1979), sobre la tortura (1984) y sobre los derechos del niño (1989). Varios expertos fueron asignados para estudiar las violaciones a los derechos humanos en un creciente número de países y para informar acerca de ellas.
Los años 70 fueron también la década en la que surgieron como una fuerza política internacional notable organizaciones no gubernamentales (ONG) preocupadas por los derechos humanos Esos grupos, además de defender a las víctimas de abusos contra los derechos humanos, han influido en forma notable en las políticas nacionales e internacionales en ese rubro.

El ambiente después de la Guerra Fría

Los esfuerzos internacionales para promover los derechos humanos se han fortalecido más desde el final de la Guerra Fría. Un ejemplo de esto es la creación de un Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos, lo cual ha intensificado la vigilancia internacional.
Aun cuando todavía hay gobiernos en el poder, ya sea en Cuba, Birmania, Corea del Norte u otros lugares, que se dedican a violar sistemáticamente derechos humanos reconocidos en el plano internacional. Además, como se ha documentado en los informes del Departamento de Estado de Estados Unidos y en los de varias ONG, la mayoría de los países del mundo todavía tienen problemas graves de derechos humanos.
En Somalia, cuando el país cayó en una política de caudillos, fuerzas militares multilaterales intervinieron para salvar de la inanición a miles de civiles.. En Bosnia, la comunidad internacional encabezada por Estados Unidos aplicó la fuerza militar para poner fin a la sangrienta guerra civil que costó la vida a cerca de 200.000 víctimas y obligó a dos millones de personas a abandonar sus casas por medio de campañas sistemáticas de "limpieza étnica".

PERIODISTAS: Cuánto cuesta cerrar el pico

Por Marcela Valente

Buenos Aires.- Una investigación en siete países de América Latina revela "una tendencia creciente" de los gobiernos de la región a interferir en la independencia de medios de comunicación y periodistas con mecanismos sutiles, esquivos al conocimiento público.
Fondos para publicidad del Estado que se reparten de forma arbitraria con el fin de premiar coberturas favorables y castigar las críticas, contratos de pago directo a periodistas, o llamadas a editores de parte de funcionarios molestos por la difusión de una noticia son prácticas que limitan la libertad de expresión y que se ejecutan tras bambalinas.
La investigación efectuada en Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, Honduras, Perú y Uruguay estuvo a cargo de la argentina Asociación por los Derechos Civiles (ADC) y de la Iniciativa Pro Justicia de la Sociedad Abierta, con sede en Nueva York, con apoyo de otras entidades de los países involucrados.
"Hasta hace unos años predominaban las interferencias graves, como la persecución, la censura directa o el asesinato de periodistas. Ahora esas formas están en retirada, afortunadamente, y afloran otras menos ostensibles, pero igualmente dañinas", dijo a IPS la directora del programa de libertad de expresión de la ADC, Eleonora Rabinovich.
Esas prácticas, que conforman "patrones recurrentes" de intromisión, fueron documentadas en el informe "El precio del silencio. Uso y abuso de la publicidad oficial y otras formas de censura indirecta en América Latina", que se presentará este jueves 14 en Buenos Aires.
Los países bajo estudio fueron elegidos en función del conocimiento previo sobre mecanismos de censura indirecta que enfrentaban allí los periodistas, y se procuró además diversidad geográfica y de mercados, explicó Rabinovich. "No podemos decir que el criterio fue tomar los casos peores, de ninguna manera", aclaró.
La investigación, que también alude a situaciones vividas en México, Guyana, Paraguay y Nicaragua, denuncia que "muchos gobiernos de la región utilizan sistemáticamente contratos publicitarios para recompensar o castigar a medios por sus contenidos" y remarca que quienes lo hacen "raramente están infringiendo leyes".
Este es otro aspecto que subraya el estudio: el manejo discrecional de recursos para estos fines prospera gracias a un vacío legal. De los siete países estudiados, sólo Perú sancionó una ley de manejo de publicidad oficial en 2006, pero los autores del trabajo señalan que no está reglamentada y resulta inefectiva.
"No hay normas que prohíban específicamente la discriminación" en el reparto de publicidad oficial, dicen. "Los marcos jurídicos existentes son insuficientes e inadecuados", según el informe, y el abuso se incrementa por la centralización en la toma de decisiones relacionadas con estos temas.
Según el informe, los abusos más frecuentes se derivan del "uso indebido de publicidad oficial para condicionar contenidos", y señala casos en Costa Rica, Perú, Chile y Honduras, donde funcionarios del gobierno benefician con pauta publicitaria a un medio para obtener coberturas favorables a su persona o a sus políticas.
"Aquí el gobierno pretende darte un contrato de publicidad para callarte la boca", afirmó en el estudio el periodista hondureño Rodolfo Montalbán. "No te compran el anuncio, te compran la conciencia", aseguró, aludiendo al mecanismo de condicionamiento más habitual en su país, el pago, que "es una práctica institucionalizada".
También están las retribuciones por publicidad contratada directamente con el periodista. En Honduras hay contratos con cláusulas que exigen entrevistar a determinados funcionarios o que permiten suspender pagos si la cobertura es crítica. En Chile, hay contratos que establecen que no se puede hablar mal de un alcalde, por ejemplo.
En Colombia es "una práctica extendida" que el periodista radial complemente su salario con ese tipo de contratos con organismos públicos, afirma el texto. Mabel Morales, directora de noticias de la radioemisora RCN en la norteña ciudad de Barranquilla, explica que el salario le "alcanza para los chicles" y el resto de sus ingresos dependen de la publicidad que consigue.
En Chile, periodistas de algunas regiones aseveran que a la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco), la mayor empresa pública del país, "hay que tratarla con guantes de seda", sobre todo en áreas en las que financia viajes y coberturas, así como contratos de publicidad.
Estos mecanismos resultan "más insidiosos" cuando se trata de periodistas de provincias o municipios, con condiciones precarias de contratación y cuya supervivencia o la de su medio dependen de la publicidad.
Pero, en Argentina por ejemplo, periodistas de medios nacionales que perciben buenos salarios también son tentados con el dinero de la publicidad estatal
"El gobierno nacional suele hacer pagos generosos en concepto de publicidad a periodistas de medios gráficos nacionales influyentes que tienen programas de radio o televisión por cable con bajos niveles de audiencia", señala el informe. Un periodista del diario La Nación reveló que fue sondeado para saber si tenía un programa donde pautar publicidad.
"El gobierno nacional abusa sistemáticamente de sus facultades en materia de publicidad oficial y asignación excesiva de pauta a medios afines", remarca el informe aludiendo a Argentina. También en Chile ocurre que el grueso de los anuncios estatales "va a un puñado de medios nacionales".
La investigación subraya asimismo situaciones de asignación discriminatoria de publicidad a medios favoritos. Es el caso del gobierno colombiano de Álvaro Uribe, que entre 2005 y 2007 benefició al periódico La República, con "asignaciones regulares y sospechosamente elevadas", pese a su pequeña circulación.
Algo similar ocurre en Argentina con el matutino Página/12, con una tirada restringida pero cercano a las ideas del gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), y que recibió muchos más anuncios estatales que otros periódicos de mayor circulación. Mientras, el periódico Perfil y la revista Noticias, críticos de esa administración, no reciben ninguna publicidad oficial.
Por esta presunta discriminación, el grupo Perfil, casa editora del periódico homónimo y de Noticias, inició una querella judicial contra el gobierno. El fallo en primera instancia no fue favorable a la demandante, por falta de una ley específica, pero fue apelado.
Los periodistas también denuncian presiones a través de llamadas telefónicas dirigidas tanto a ellos como a sus jefes. "A la casa de uno y a cualquier hora", describió una reportera de Costa Rica. En Uruguay, los llamados son "costumbre", coincidieron comunicadores de distintos medios, aunque han caído en los últimos años.
Las represalias o reacciones pueden ser también sutiles. La más admitida es la "autocensura, que inhibe a redacciones enteras y es capaz de acallar hasta a los periodistas más valientes", subraya el estudio.
Otra es denegar el acceso a información pública a periodistas críticos, u otorgar de modo discrecional licencias de radio o TV.
Con todo, los autores celebran que se estén alumbrando proyectos de ley para un manejo menos arbitrario de recursos que son del Estado, como los fondos para la publicidad oficial.
En Argentina hay siete proyectos bajo estudio del Congreso legislativo para regular los presupuestos publicitarios. En 2007, la Corte Suprema de Justicia sentó jurisprudencia positiva en una causa por discriminación de un medio provincial al que se le retiraron anuncios cuando publicó denuncias de corrupción contra el gobierno local.
En Chile, una comisión parlamentaria integrada por diversas fuerzas políticas realizó un exhaustivo informe sobre esta cuestión que entregó al gobierno de Michelle Bachelet a fin de que adopte medidas que eviten el manejo arbitrario de la publicidad, y en Uruguay también se ha abierto el debate para legislar en la materia, si bien no hay todavía una iniciativa concreta.
Entretanto, los autores recomiendan que los gobiernos "se comprometan públicamente" a no usar la publicidad como instrumento para interferir con la libertad de expresión, que adopten leyes claras y específicas, que eviten concentrar las decisiones en un funcionario, y que no usen el dinero destinado a anuncios con fines electorales, entre otros consejos.

EDITORIAL: Republicanos opacan a demócratas




Por Armando García


El candidato del gobernante Partido Republicano a presidente de Estados Unidos, John McCain, sorprendió a los círculos políticos al elegir como compañera de campaña a la poco conocida gobernadora de Alaska Sarah Palin.

La selección de una mujer, sin visibilidad en política nacional, con una trayectoria laboral, cristiana, opaca la estrategia de campaña del demócrata Barack Obama de decir que el republicano es una copia del actual presidente de Estados Unidos.

Sin decirlo con tales palabras, McCain utliza a Palin para atraer tanto al ala derecha republicana, sindicalistas, mujeres o votantes demócratas, indecisos, que apoyaron a la senadora demócrata Hillary Rodham Clinton en los comicios internos y están molestos por su derrota ante el senador Barack Obama.
La reputación de Palin como una reformista populista que no dudó en desafiar a la cúpula del Partido Republicano en Alaska en temas de corrupción también es vista, por McCain y sus asesores, como un atractivo para los votantes independientes.
Sin embargo, otros observadores opinan que la presencia de la gobernadora de Alaska puede resultar contraproducente para McCain, debido a su poca experiencia en el ámbito nacional e internacional; asunto que ellos mismos han criticado a Obama, especialmente en política exterior, como para actuar como comandante en jefe cuando Estados Unidos está envuelto en dos guerras y las tensiones con Rusia van en aumento.

Habría que ver el resultado de la Convención del Partido Republicano y de quién resultaría ser un mejor gobernante ante los ojos del electorado una vez que los debates se efectúen. Y claro el 4 de noviembre se sabrá quién será el ganador, al menos que los republicanos repitan un floridazo.