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La Academia de Cine de Estados Unidos ha
tomado el movimiento antirracista global a raíz del homicidio policial de
George Floyd como ocasión idónea para imponer criterios de diversidad
racial, entre otros. La acción se inscribe dentro de una reacción compleja, y
en algunos casos controvertida, frente a los abusos racistas dentro del mundo
del arte.
La medida se inscribe dentro de un nuevo plan
por fases denominado Academy Aperture 2025 y que tiene por objetivo “abordar de
manera integral la desigualdad institucionalizada dentro de la organización y
la industria” del cine, admitió la entidad.
Se trata de “avanzar en la inclusión en la
industria del entretenimiento y aumentar la representación dentro de sus
miembros y la gran comunidad cinematográfica”. Porque, “si bien la Academia ha
avanzado mucho” en materia de igualdad de género y en un progresivo abandono de
su histórico y proverbial racismo, “sabemos que hay mucho más trabajo por hacer
para garantizar oportunidades equitativas en todos los ámbitos”, declaró su
presidente ejecutivo , Dawn Hudson, en un comunicado donde se anuncia el nuevo
paso.
“La necesidad de abordar este problema es
urgente. Con ese fin, modificaremos, y continuaremos examinando, nuestras
reglas y procedimientos para garantizar que todas las voces sean escuchadas y
celebradas ”, añadió, aunque sin concretar de qué modo esta decisión afectará a
los Oscars.
Lo que sí especifica la nota de la
Academia es que los nuevos criterios de diversidad no afectarán a los
premios del 2021, cuya ceremonia de entrega podría aplazarse a causa de la
pandemia, y además, acogerán excepcionalmente películas estrenadas en plataforma.
Las nuevas reglas entrarán en vigor con la
edición número 94, a celebrar en el 2022.
Las normas se fijarán este verano, cuando
la Academia creará “un grupo de trabajo de líderes de la industria” designado
por el presidente de la institución, David Rubin, y que antes del próximo 31 de
julio se ocupará de “desarrollar e implementar nuevos estándares de
representación e inclusión para la elegibilidad de los Oscars”.
También a partir de la edición número 94,
la estatuilla de Mejor Película volverá a tener 10 candidatas en lugar de un
número fluctuante de nominaciones, como ocurría desde que en el año 2012 se
estableció que podían variar entre cinco y 10.
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