martes, 23 de junio de 2020

NUESTRA HISTORIA: Guerrilleros, Revolucionarios, Jóvenes Valientes.



Por: José Luis Portillo T. “El Padre”

La intolerancia de la derecha mexicana, se ha manifestado de diferentes formas en contra de todo lo que parezca y/o sea un apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, esa férrea y maniquea conducta de la derecha retrógrada y beligerante, no solo ataca lo que hace el Presidente, también “guerrea” lo que él en lo personal no hace o no defiende directamente.
El pasado 17 de septiembre de 2019, Pedro Salmerón Sanginés, entonces director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), en su Blog “La Cabeza de Villa”, escribió un artículo acerca del intento de secuestro que, en la década de los 70s, sufrió el prominente empresario Eugenio Garza Sada. 

El Doctor en Historia por la UNAM, describió a los integrantes de la famosa Liga Comunista 23 de Septiembre, como “valientes jóvenes”, esta verdad simple, pero impecable, desató reacciones verdaderamente furiosas entre la clase empresarial y algunos de sus más destacados representantes, El Consejo Coordinador Empresarial, una organización patronal profundamente conservadora expresó lo siguiente en un comunicado oficial: “Es incomprensible que un funcionario público, un representante del gobierno mexicano, enaltezca la violencia como forma de expresión. Es incomprensible que un funcionario, que además es historiador de profesión, se vuelva un apologista de la violencia del delito” El historiador y curador del arte por la Universidad de Essex de Inglaterra, Cuauhtémoc Medina González expreso en sus Redes Sociales “Llamar valientes a Guerrilleros que asesinaron al fracasar en un secuestro es una evasión. Evita reflexionar sobre el fracaso de la izquierda del siglo XX y escamotea la responsabilidad de la guerrilla en precipitar la crisis económica y el genocidio de los 70”. Es necesario decir que lo escrito por el Dr. Pedro Salmerón Sanginés, es de una impecabilidad histórica, como corresponde a un historiador de la talla del Dr. Salmerón Sanginés, en primer lugar, describe a Garza Sada como “uno de los más notables y emprendedores industriales del país” … “a pesar de su fortuna era un hombre modesto y austero … Se le consideraba la cabeza de lo que por décadas se conoció como Grupo Monterrey” … “Fue además fundador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, ideado originalmente no como negocio educativo, sino como espacio alterno de formación de los técnicos y administradores que, en opinión de Garza Sada, necesitaba la industria nacional. Contribuyó así de manera efectiva a la educación superior en México” … “Su muerte fue resultado de la profunda división que experimentó la sociedad mexicana desde los años sesenta, cuando muchos jóvenes que veían canceladas las posibilidades de participación y transformación pacífica de un sistema político vertical y autoritario, buscaron cambiar las cosas por la vía violenta. En su lucha contra el estado y el sistema capitalista, identificaron a los empresarios nacionales como sus enemigos, de ahí que no fuera nada raro que planearan secuestrar a Garza Sada, sólo que el recio empresario, de 81 años de edad, no estaba dispuesto a dejarse secuestrar para alimentar la espiral de violencia, y anunció que haría frente a quienes lo intentaran. 


Sus dos escoltas aceptaron el riesgo, de modo que cuando un comando de valientes jóvenes de la Liga Comunista 23 de Septiembre intentó raptarlo, se desató una balacera en la que perdieron la vida don Eugenio y sus escoltas, Bernardo Chapa y Modesto Hernández, y dos de los guerrilleros”.
He aquí el párrafo completo, que desató la furia de la derecha retardataria, de lenguaje fascista, en descargo del Dr. en Historia Pedro Salmerón, he de decir que, es de una diáfana y clara verdad sostener, que aquellos jóvenes por supuesto eran valientes, pues siendo solo unas cuantas decenas o tal vez centenas de ellos, decidieron empuñar las armas y enfrentar la fuerza del Estado Mexicano, su valentía se puede comparar con la de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Emiliano Zapata, Francisco Villa y Rubén Jaramillo, todos ellos revolucionarios que enfrentaron a los oligarcas de sus respectivas épocas, para no solo defender sus ideales, sino principalmente para darnos las libertades que hoy tenemos todos los mexicanos. De lo escrito por Salmerón Sanginés se infiere una visión, no de ataque a la vida de un empresario ejemplar, ni tampoco una apología del crimen o la violencia, únicamente se describe una conducta social de un grupo militar, del que de ninguna manera se hace apología de su actividad, por supuesto reitero, únicamente, se describe su actuar y conducta social.
A detalle, únicamente, diré que lo escrito por el Consejo Coordinador Empresarial es una lacerante mentira, por su peso se decanta.
Analicemos lo escrito por el Dr. Cuauhtémoc Medina, culpar a la Guerrilla por el genocidio que desató y llevó a cabo el gobierno priísta, encabezado por el psicópata de Luis Echeverría Álvarez, es una mentira tan burda que no necesita mayor explicación para desfacerla. Sólo agregaré que el gobierno priísta-echeverrista, por medio de la terrorífica Dirección Federal de Seguridad y la tristemente célebre Brigada Blanca, desataron una etapa de “Guerra Sucia”, de exterminio, en contra de todos los grupos guerrilleros, violentando los más elementales derechos humanos, recurriendo al secuestro, la desaparición forzada, la tortura, el asesinato extrajudicial y toda clase de conductas de lesa humanidad, que a la fecha aún no han sido olvidadas por los escasos ex guerrilleros sobrevivientes de esa letal y criminal Guerra Sucia. Con relación a la crisis económica de los años 70s, tampoco se le puede achacar a la Liga Comunista 23 de Septiembre, ni a lo valeroso de su lucha, es por demás innecesario rebatir esta burda mentira.
Después de una feroz campaña mediática, en diferentes medios masivos de comunicación, seguramente, pagada con dineros de los detractores de la Cuarta Transformación, (4T), el Dr. Salmerón presentó su renuncia al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
En síntesis, esta ha sido una pequeña batalla ganada por las fuerzas obscuras de la derecha, que por todos los medios y en todos los frentes trata de derrotar y desprestigiar al presidente, Lic.  Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, el descrédito de esa derecha, de lenguaje golpista y grosero, no logra mellar la popularidad de un Presidente que, por primera vez en décadas, no obedece a empresarios, y corifeos, que lejos están de entender y aún menos comprender al pueblo de México y a la democracia, por él, conquistada en las pasadas elecciones.




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