Por Armando García
Editor y Fundador de Nuestra América Magazine
Países como al Sur de África o como en los
Estados Unidos, siempre se han caracterizado como símbolo clásico del racismo contra
personas de piel oscura, o negra, o de origen africano, para decirlo más sutil,
al referirse a todo aquel que no tenga pigmentación clara, o blanca, como se le
llama a los que se sienten o consideran superiores teniendo el poder a su
mando.
Los recientes asesinatos de afroamericanos por
parte de las fuerzas del orden público han captado la mayor parte de las
noticias en los medios, hasta el punto de decir que el racismo en este país,
debe ser erradicado. Y las voces supremacistas, dando la cara sin retracto
alguno; han vociferado su grito al “White Power”, y que sus vidas también
valen, como las de ‘Black Lives Matter’.
Pero, ¿qué ha pasado con las vidas de nosotros,
los Chicanos, Mexicanos, Latinos, Hispanos, los de piel morena o pigmento café,
también americanos, también inmigrantes, también trabajadores, padres de
familia, madres trabajadoras, estudiantes?
Los mexicanos nacidos en EE. UU., o emigrados a
este país, desde la ocupación de estas tierras por los supremacistas blancos,
que se apoderaron de los territorios de Texas hasta California, también, al
igual que los de origen africano, también hemos sido víctimas de asesinatos,
linchamientos, ahorcamientos, ya sea por la policía o la patrulla fronteriza o
migratoria o por grupos de vigilantes y que por desgracia o por mala fortuna,
muy poco se ha sabido o difundido.
Por eso la frase de la foto de la portada de la
Edición # 10 de años 2020 de Nuestra América, las ‘Nuestras Vidas También
Importan’. Como comunidad, como grupo étnico, como minoría mayoritaria, como
seres humanos, también contamos e importamos como contribuyentes a este país.
Vidas de color moreno o café, cobrizo, rojo,
amarillo, oscuro valen mucho. Al celebrar este 4 de Julio los 244 años de historia
de este país, el racismo está
descontrolado y gracias a las redes sociales, al periodismo independiente y a
los medios responsables en su misión de comunicar, se ha hecho más notoria, la
discriminación de los que están en el poder, ya sea desde la Casa Blanca, hasta
una municipalidad y en este Siglo XXI ya no se puede ocultar la verdad y la
realidad que vivimos.
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