Por Armando García
Editor y
Fundador de Nuestra América Magazine
Desde 2017, se
conoció en EE. UU. la participación de grupos de vándalos que alborotaban el
orden público al protestar, en forma violenta contra los símbolos del estado,
los comercios y a las fuerzas públicas.
Ahora, a raíz
del asesinato de George Floyd, esos grupos se han hecho notorios, y se les ha
identificado con el nombre de Antifa, el cual es un movimiento antifascista conformado por grupos aparentemente autónomos
heterogéneos de extrema
izquierda y centroizquierda que tienen como objetivo lograr cambios
mediante el uso de la acción
directa en
lugar de reformas políticas.
Su nombre y
logotipo están basados en los del movimiento alemán e internacional Acción Antifascista (Antifaschistiche Aktion). Su logotipo
consta de dos banderas: la roja del comunismo y la negra del anarquismo.
Por su modus
operandi, se podría decir que no es solamente un movimiento exclusivo de
Estados Unidos, ya que en países como México, se ha visto grupos utilizando
tácticas similares para atacar y vandalizar edificios, estatuas, realizar
saqueos, incluidos daños a la propiedad, violencia física, y hostigamiento
contra aquellos que no simpatizan con ellos. Y dijo aparentemente
independientes, porque por su capacidad organizativa y uniforme, indudablemente
alguien los está financiando para trastocar el Estado, oponiéndose a las
estructuras gubernamentales ya establecidas.
En EE. UU., su
objetivo son aquellos que se identifican como neonazis, supremacistas blancos o de extrema
derecha, incluyendo
ahora al presidente Trump y la cúpula del poder.
Las personas involucradas en Antifa tienden a mantener puntos de vista
anticapitalistas, antigubernamentales, y suscribirse a una gama de ideologías
de izquierda.
El gobierno
de Estados
Unidos anunció
su intención de clasificarlo como organización
terrorista
por la vandalización, destrucción de propiedad privada y ataques a policías y
civiles tras los sucesos trágicos en Minneapolis. Según Donald Trump y
numerosos políticos del Partido Republicano, a Antifa realmente no le importa George Floyd ya que su objetivo principal es
desestabilizar al gobierno del presidente para que Joe
Biden pueda
sacar una ventaja sobre él.
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