El documento subversivo contra AMLO y la
Cuarta transformación
Si no la confirmas antes de divulgarla, tu
denuncia no vale
Por Francisco Gómez Maza
El problema de Andrés Manuel consiste en
que, siendo un espléndido comunicador, le falla el colmillo periodístico.
Comprensible, no estudió ciencias y
técnicas de la información, habilidades que no se adquieren en ninguna escuela,
sino en la práctica cotidiana de la investigación periodística, preguntando a
los más experimentados y, sobre todo, practicando la entrevista, la
investigación de campo, los sondeos, que no la encuesta, más que de opinión de
información, corroborando afirmaciones, hechos, sobre todo hechos,
informaciones, acusaciones, entre otros asuntos, con fuentes confiables, muy
confiables.
Éstas materias las ofrecían en la
Universidad Iberoamericana, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y
en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, cuando era dirigida por el
Profe Avilés, un periodista verdadero que nunca divulgaba ninguna noticia si
antes no había sido confirmada por lo menos por tres fuentes. Decía mi querido
e inolvidable colega, amigo, maestro y compañero de parrandas, el maestro rural
salvadoreño exiliado en México, que el periodista tiene que confirmar, antes de
divulgarla, hasta las mentadas de madre que reciba.
Esto es lo que le falla a Andrés Manuel.
Aunque todo el mundo sueña con ser periodista y copia y pega noticias hasta
falsas, porque no tiene ni idea de que hay que hacer cuando se tiene en las
manos una información y sólo piensa en divulgarla, no todos son realmente
periodistas.
Y al presidente le falló con el documento
de una presunta conspiración en contra de la CuartaTra y de él como presidente
de la república. Tal complot sería avalado por un movimiento u organización
denominado el BOA (Bloque Opositor Amplio) Ví y escuché el asunto durante la
conferencia mañanera. Generalmente verlas y escucharlas me resulta demasiado
aburrido, pero a veces me embarga la curiosidad del reportero y enciendo mi
aparatito para ver por dónde masca la iguana en palacio nacional.
Al presidente, “alguien” le entregó un
documento que revela la presunta estrategia de comunicación y de lucha de sus
enemigos políticos, en donde están todos menos él y Morena; están integrantes
de las derechas, grupos ultraconservadores del empresariado, partidos políticos
de derecha y de algunos grupos que se autocalifican de izquierdistas.
La verdad es que todo puede esperarse de
Andrés Manuel. Así que publique una nota, no siendo periodista, sin confirmarla
es muy explicable, sin tomar en cuenta que tal acción generalmente se convierte
en un búmerang.
No niego que pueda ser cierto que grupos
de la derecha, y más de ultraderecha, sinarquistas, fascistas, panistas,
periodistas despechados, ultracatólicos, de la izquierda y de la izquierda
guerrillera, que perdieron algo con la elección de AMLO, busquen lograr que el
tabasqueño no concluya su mandato, al que llegó más que democráticamente, con
una mayoría aplastante de votos. Obvio: votos que no eran realmente para él,
sino contra el PRI y el PAN, partidos políticos generadores de la más
escandalosa corrupción de que tenga yo memoria en un poco más de medio siglo de
reportero.
Pero qué le costaba confirmar. Tiene todo
un gran aparato de inteligencia para saber, inclusive, quién habría redactado
el texto de marras, que por cierto es tan ridículo como las recomendaciones que
el intelectual Héctor Aguilar Camín da a sus condiscípulos de la Generación 62
en una reunión sostenida por streaming.
Pero divulgar un documento de tal
magnitud, que no trae el sello de ningún movimiento subversivo, no es política
ni periodísticamente correcto. Es hasta imprudente. No digo que no sea cierto
que haya grupos de la derecha que quieran derrocarlo. Hace unos meses leí en
alguno de esos medios fantasmas que un grupo de militares retirados llamaba a
la rebelión y a dar un golpe de estado, pero me pareció que era una, como dicen
los mexicanos, “jalada”.
Pero yo, como periodista, y eso es lo que
siente que es una de sus especialidades Andrés Manuel, sin haberla estudiado.
Hasta una mentada de madre a mí como periodista, como reportero, la tengo que
confirmar antes de divulgarla. Y eso que yo soy el principal testigo de la
mentada.
Para empezar, ningún grupo subversivo que
busque derrocar a un gobierno escribe en papel sus planes. Todo es de memoria.
No deja huellas. Precisamente para no ser descubierto antes de que estalle la
rebelión. Pero, en fin. El presidente tiene qué aprender, No es lo mismo ser
líder de la oposición que presidente de la república. Éste tiene que ser el
presidente de todos, de izquierda, de derecha, populistas de ambos bandos, sin
partido, sin ideología, sin conciencia de clase, católicos, protestantes,
budistas. Y sobre todo el pueblo mexicano, jodido. Muy jodido por los políticos
corruptos. Qué sé yo.
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