Por Armando García
A 200 años de la Gesta de Independencia de la República Mexicana para liberarse del yugo de la Corona de España, vale la pena reflexionar un poco la importancia histórica que esta lucha tiene para el México moderno y también para Latinoamérica.
La independencia de México se conquistó en los campos de batalla, una guerra de guerrillas, con focos de insurrección en gran parte del territorio. Similar situación ocurrió en otros puntos del continente americano donde la genialidad política y militar de algunos que combatieron contra el imperialismo de esa época, fueron los primeros presidentes de las nuevas naciones.
La esencia real de la gesta histórica de hace dos siglos, se olvida en las celebraciones oficiales, en los comentarios demagógicos sobre los héroes patrios que se tiende a mitificarla en palabras, con narraciones de recuerdos vagos y adornos florales y banderas tricolores en estatuas de los héroes de la Independencia.
Hoy la imposición constante y aceptable de un imperialismo en el continente, sólo ha empujado el ahondamiento de las diferencias entre los ricos y los pobres. Se habla de esa política como la panacea del desarrollo, cuando el incremento de la pobreza y las migraciones, el atraso económico y la dependencia crecen en demasía y los mandatos de los organismos financieros internacionales son sagrados.
Son los pueblos que viven en sociedades donde la inseguridad pública es la vida cotidiana, donde la miseria, la explotación, la humillación, el hambre, la desesperación, el desempleo son los rostros que a una década del nuevo siglo deberían incorporarse a una lucha real, frontal hacia un cambio que se mueva hacia un desarrollo económico integral. Estos pueblos y sus líderes; si los hubiera en este momento, podrían ser los nuevos gestores de una independencia en el continente.
Pero a falta de liderazgo real, si los patriotas de ayer resucitarán, de seguro se levantarían de nuevo para luchar contra la dominación, colonización, culturalización foránea del presente, y de seguro contarían con el apoyo de esos pueblos por su definitiva independencia en el siglo XXI.
Los pueblos de México y Latinoamérica podrán ser independientes, pero ¿acaso son realmente libres?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario