Por Joel Ortega Juárez
Acaba
de aparecer el libro de Jorge G Castañeda y mío, Las dos izquierdas. Lo que
nunca se contó sobre la izquierda mexicana. Se trata de una narración de la
trayectoria de las dos izquierdas en México, “es la historia de dos corrientes:
la que proviene de la Revolución mexicana y la que ha buscado deslindarse de
ella”. Está cuestión explica muchos fenómenos políticos, no solamente los
ocurridos en el Siglo XX, sino los de ahora mismo.
“El
predominio dentro de la 4T de la izquierda de la Revolución Mexicana explica
buena parte de sus prácticas, así como de sus excentricidades. Comencemos por
el estatismo. El PRI fue estatista por comisión -Cárdenas, López Mateos,
Echeverría en parte- sólo de manera esporádica y selectiva, y en muchas
ocasiones en ausencia de alternativas para salvar empleos, recursos naturales,
una muy teórica soberanía económica, o para realizar proyectos ambiciosos de
desarrollo (Ciudad Sahagún, Las Truchas, Altos Hornos, Cancún), generalmente
colocados en manos de… la izquierda de la RM (Ignacio Villaseñor, el propio
Lázaro Cárdenas). También pecó por default: cuando los presidentes priistas
pensaron que no les quedaba de otra (López Portillo). La izquierda de la RM, justamente
porque no gobernó hasta el 2018, era estatista por convicción: entre más Estado
mejor. En un mundo ideal, los “commanding heights” (Lenin) de la economía se
encontrarían en manos estatales. No puso en práctica esta visión porque nunca
conquistó el poder. Hasta 2018”.
La
fuerza de la izquierda de la Revolución mexicana está presente, por ejemplo, en
el silencio de casi toda la prensa, la radio y la TV ante la Operación Polanco
: cómo la DEA investigó la campaña de AMLO en 2006, el propio presidente no es capaz de dar elementos que demuestren
la falsedad de los hechos en los que lo involucran, sino, se coloca como
víctima y hasta habla de “demandar” al gobierno de los Estados Unidos.
Esta
reacción de un “nacionalismo” de pacotilla, ante sus opositores la ha tenido
siempre el Estado mexicano, en 1968, en 1971 e incluso en voz del mismo Luis
Echeverría Álvarez impugnado en su grosera intromisión en la UNAM en 1975, cuando
nos acusó de “agentes de la CIA”, cuando luego se supo que varios presidentes
mexicanos colaboraron con la misma, desde el mismo LEA, Gustavo Díaz Ordaz e
incluso Adolfo López Mateos.
La
izquierda independiente tuvo una breve presencia al inicio del siglo XX, con las
fuerzas campesinas de Zapata y por su valor simbólico las de Francisco Villa y
antes de ellos la corriente de los Hermanos Flores Magón. Todas fueron
derrotadas por el grupo Sonora de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles.
En
1919 se funda el Partido Comunista Mexicano que puede considerarse como “ El
acontecimiento decisivo para la creciente separación de ambas tendencias (la
izquierda de la Revolución mexicana y la independiente).
Pero
es un acontecimiento en un partido muy pequeño y casi ajeno al momento
histórico nacional. El momento estelar de ambas tendencias fue el periodo
cardenista, pero es también la sumisión de la independiente a la corriente
estatista del General Cárdenas.
Transcurren
unos 20 años de predominio absoluto de la izquierda de la Revolución Mexicana,
hasta los movimientos obreros y de trabajadores a fines de los años cincuenta.
A raíz de ellos el PCM proclama la “necesidad de una nueva revolución” aunque
con titubeos que le señalan, entre otros José Revueltas y Guillermo Rousset y
militantes como mi amigo recientemente fallecido el Dr. Mario Rivera.
Pero
mi interés aquí no es narrar todo el hilo conductor del libro, sino provocar el
interés de los lectores por comprar y leer el libro Las Dos Izquierdas.
El
gobierno actual de AMLO y su cuarta transformación, es la demostración de cómo
la izquierda de la Revolución mexicana se tragó o fagocitó a la independiente.
Evadir
la falsa disyuntiva que propone el gobierno entre una indescifrable y falsa
Cuarta Transformación y el “bloque conservador”, es una tarea de los que
consideramos necesario echar abajo esa ideología tramposa que mantiene
adormecidos a millones de trabajadores.
Las dos izquierdas se presentarán el sábado 24 de febrero a la una de la tarde, en la librería Porrúa de Chapultepec situada en la Avenida Reforma, acera sur, frente al Tlaloc del Museo Nacional de Antropología , que fue el lugar donde se inician las manifestaciones del movimiento de 1968.
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