Por: Armando García
Con el rescate financiero que el Congreso de Estados Unidos aprobó para rescatar de la quiebra a las instituciones financieras estadounidenses, se refleja el verdadero rostro del capitalismo.
Un sistema, que es sabido está a favor de los poderosos, que cuando éstos sufren, el sistema está dispuesto a rescatarlos de sus problemas. Mientras que el pueblo, endeudado, desempleado, embargado, pague con su sudor costo de tal medida.
Al aprobar el Congreso $700 mil millones de dólares para salvar al país de una gran depresión, se refleja el verdadero rostro del capitalismo, un sistema que no está del lado de los que pagan impuestos, de los que con trabajos califican para sacar prestamos hipotecarios y debido a la secesión ya no pueden pagar sus casas y las pierden.
El pueblo no es el culpable de la crisis, son las instituciones que por su avaricia ofrecieron créditos hipotecarios, créditos fáciles, y al no poderse pagar, pues claro no recuperaron su inversión.
Aunque se diga que el rescate financiero va a proteger al pueblo, la mayor parte de la gran tajada es para las instituciones financieras, para que el sistema capitalista siga viviendo. No es para que los pobres trabajadores vuelvan a poner los pies en la tierra.
A la larga, será el pueblo estadounidense quien pague el rescate con sus impuestos, con nuevos créditos y nuevos endeudamientos.
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