Por Armando García
El viernes pasado fue un día muy triste en la historia de este país. La gobernadora de Arizona, Jan Brewer firmó la ley SB 1070 que dará poderes amplios a las fuerzas policíacas de su estado para detener por una sospecha razonable de no tener documentos migratorios en regla a toda aquella persona que parezca fuereña o que hable inglés con acento.
Esta ley, es retraso en los derechos civiles de esta nación. Y fue posible por la falta de una ley justa que ampare los derechos de todos los inmigrantes que viven en este país.
El Presidente Obama correctamente dijo que la ley es engañosa, equivocada; la cual posiblemente podría ser una violación a los derechos civiles y le pidió al Departamento de Justicia que investigara su legalidad. Pero oportunamente también dijo que el Congreso debe ya prepararse para pasar una reforma migratoria.
Esta medida es la peor pieza legislativa que ha visto pasar una generación entera de estadounidenses. Todos aquellos que lucharon en el pasado y los que abogan ahora por los derechos de los inmigrantes deben tomar acción unificada para repeler tal acción. Un posible boicoteo a Arizona por parte de la comunidad hispana nacional bien podría ser una medida optima para que el poder de los hispanos se haga sentir en todos sus niveles.
Esta ley hace es una bofetada a las conquistas sociales. El poner perfiles raciales en las leyes estatales nos lleva a una parte de la historia donde la segregación racial estaba a la orden del día. En Arizona, los inmigrantes, indocumentados, ciudadanos o residentes están segregados por temor a ser detenidos y cuestionados por su perfil étnico.
Cada día que pasa, familias de inmigrantes continúan separadas, latinos, ahora en Arizona y en estados como Carolina del Norte, tendrán temor de salir de sus hogares, de ir al mercado, de enviar a sus hijos a la escuela, de divertirse, porque las policías estarán acechándolos. Sin una reforma migratoria, patrones sin escrúpulos continuaran ganando con la existencia de una ley migratoria que no funciona, aprovechándose de trabajadores vulnerables, pagándoles sueldos miserables y laborando bajo condiciones deplorables.
La comunidad hispana-inmigrante ha recibido un fuerte golpe, mientras Los racistas, los supremacistas, los anti-inmigrantes cantan victoria. Los hispanos y sus líderes, deben tomar la bandera de la defensa de todos aquellos latinos que con su sudor contribuyen a la riqueza de esta nación.
La Migra y Usted es una columna que publica regularmente este medio. Acepta preguntas de los lectores sobre temas migratorios y son contestadas por este conducto. Dirija sus preguntas por correo electrónico a: lamigrayusted@gmail.com. Si necesita que se le contesten sus preguntas, puede hablar en San Antonio, Texas a la línea de ayuda al inmigrante del LULAC Council 4987 'Migranetcenter' (210) 390-5731.
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