Presidente Nicolás Maduro
Por Armando García
Al declarar el
Presidente venezolano Nicolás Maduro una situación de emergencia en el país sudamericano,
nos pone a pensar si el sistema socialista del Sigo XXI; que ha sido la bandera
bolivariana por los últimos años realmente no ha funcionado. O su situación de
crisis, de carencias, de desigualdades, es el resultado de ataques
imperialistas para desestabilizar un régimen que por décadas ha intentado
demostrar al mundo que el país se rige bajo un régimen de igualdad y bienestar
social.
La izquierda
latinoamericana de vistió de luces en el
Siglo XX al ser testigo de la caída de regímenes dictatoriales de derecha para
abrir las puertas del socialismo como lo concibió sus autores en el siglo XIX.
La época moderna Latinoamérica lo vio nacer en Cuba y con el paso del tiempo,
como resultado de batallas sangrientas entre izquierdistas y derechas arrojando
muchas víctimas de muertos y desaparecidos, países como Venezuela, Bolivia,
Nicaragua y a cierto punto Ecuador, Argentina, Chile y Brasil, llegaron al
poder gobernantes con tendencias socialistas o izquierdistas o liberales.
Con Venezuela, su
extinto líder inmortal, Hugo Chávez Frías, implantó la idea de que en su país se
construiría un Socialismo del Siglo XXI. Pero vuelvo a hacer la misma pregunta,
¿ese modelo de socialismo ha funcionado? Depende a quién se le pregunte.
A los integrantes, simpatizantes
y beneficiarios del oficialismo venezolano contestaran afirmativamente. Los
empresarios privados, la oligarquía, el sector estudiantil opositor del
sistema, definitivamente dirán que el régimen socialista es un fracaso.
Viéndolo con lupa y
sin tomar bandos, ningún sistema es perfecto. La población venezolana tiene la solución
en sus manos. Seguir con el socialismo bolivariano, aguantarse, resistir,
ajustarse, adaptarse al sistema o derrocar al presidente Maduro. Si los
venezolanos optan por lo último, se corre el peligro de regresar a un régimen capitalista,
generador de pobreza y miseria.
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