sábado, 1 de noviembre de 2008

CULTURA Y RELIGION: ¿A dónde se van los muertos?

Por Armando García


Indiscutiblemente uno de los misterios mas grandes que existen en la vida del ser humano es saber nuestro destino después de nuestra muerte.

Durante nuestra vida somos bombardeados por tradiciones prehispánicas, por testimonios documentados de quienes dicen se fueron y regresaron, por sesiones espiritistas y por ideas religiosas. Pero la respuesta real no la tendremos hasta el día que demos el último suspiro y de seguro no podremos regresar para contárselos a los que se quedan.

Las personas de origen latino y en particular los mexicanos celebran cada año el Día de todos los santos y el día de los muertos. Las influencias del día de las brujas conectada al comercialismo de disfraces de brujas, monstruos, fantasmas, han invadido las mentes de todo el mundo. Tradición ajena a las creencias indígenas mexicanos de que los muertos regresan del lugar donde habitan a tener un festín en el mundo de los vivos al lado de sus seres queridos.

Panteones en particular situados en zonas rurales e indígenas, mujeres viudas traen flores a las tumbas de sus esposos y un guiso que a el le gustaban. Lo mismo se repite en el caso de otros familiares.

También estamos influenciados por el catolicismo en que hay un paraíso y un lugar de tormento para los que se mueren y, que los buenos se van al cielo y los malos se van al infierno.

El asunto de que si es bueno o malo depende mucho si se siguen los 10 mandamientos y hasta el onceavo de amarnos los unos a los otros para tener asegurado el boleto al cielo.

Dentro de algunas creencias religiosas, el alma muere junto con el cuerpo y el espíritu va a Dios para estar inconsciente hasta la resurrección. También dicen que el espíritu de un creyente y el espíritu de un incrédulo van al mismo lugar. ¿Será posible esto?

Para dar respuesta tendré que recurrir a la Biblia de una manera muy abierta tomando directamente de las Sagradas Escrituras los versículos relacionados a ¿dónde se van los muertos?

Al referirse a la inmortalidad del alma, la Biblia enseña que el alma no deja de existir cuando el cuerpo muere físicamente. Ponga mucha atención a lo que dice Mateo 10:28: "Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed mas bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno."

¿Cómo es que el cuerpo muera mas el alma no muera? La única explicación posible es que el alma está en capacidad de tener una existencia aparte del cuerpo y que esta existencia no está amenazada por ningún ser humano. Por lo pronto entonces sabemos que el alma puede existir perfectamente aparte o fuera del cuerpo.

Una pregunta obligada es: ¿Por cuánto tiempo puede vivir el alma fuera del cuerpo? Para responder esto, veamos lo que dice Mateo 25:46: "E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna". Interesante ¿verdad?

Jesucristo en Juan 3:16 dice la persona que crea en Él tendrá la vida eterna. Y que nadie llega a Dios si no es a través de Él, ver Juan 14:6.

En pocas palabras para evitar el camino del infierno o el tormento cuando muramos es aceptar a Jesucristo como nuestro salvador de todas las cosas pecaminosas que hemos hecho en el mundo. Vivir una vida correcta, libre de pecado después de haberlo aceptado como nuestro guía en nuestra vida cotidiana. Ya que porque el vivir es Cristo y el morir, es ganancia. Ver Filipenses 1:21.

Enfoquemos en que la Biblia enseña que el alma de una persona está en capacidad de existir aparte o fuera del cuerpo y que esa existencia es por la eternidad. El estado del alma después de la muerte física de una persona. Normalmente se toma el texto que está en Eclesiastés 9:5 para afirmar la inconsciencia o sueño del alma después de la muerte. "Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido"

Lo anterior comunica el punto de vista de la muerte desde una perspectiva en la cual no hay lugar para Dios. Esta es la perspectiva del mundo para la muerte. A los ojos del mundo, la tumba es el fin de todo, pero a los ojos de Dios la situación es enteramente distinta. Dios dice en su palabra que existe vida después de la muerte.

Mas claro el destino de los que mueren esta escrito en Lucas 16:22-25 "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado."

Esto es lo que dice el texto bíblico. Muchos han tratado de debilitar la verdad presentada en este texto, argumentado que es una parábola y no una historia real. Jesús no dijo que fuera parábola, además, en ninguna parábola aparecen nombres propios como aparece en este pasaje bíblico.

Se nos habla de un personaje llamado Lázaro y del renombrado Abraham. Muy bien, dando por sentado que estamos ante una historia, vemos que tanto el rico como Lázaro estaban muy conscientes después de muertos. El rico en un lugar de tormento en fuego y Lázaro en un lugar de dicha y felicidad llamado el Seno de Abraham.

Para hacer más trágica su situación, el rico no solo tenía conciencia de su estado desesperado en aquella llama, sino que también tenía conciencia de la bendición que rodeaba a Lázaro después de muerto.

Interesante que el rico también tenía conciencia del mundo de los vivos, aunque obviamente no podía comunicarse con el mundo de los vivos. Solo así se explica que el rico dijera a Abraham lo que tenemos registrado en Lucas 16:27-28 donde leemos: "Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento"

Es irrefutable el hecho que tanto el rico como Lázaro no estaban inconscientes o dormidos después de muertos. Tenían íntegras todas sus facultades.

De la historia del rico y Lázaro hemos aprendido también que el alma de las personas justas existe por la eternidad en un lugar de bendición, y que el alma de las personas injustas existe por la eternidad en un lugar de tormento en fuego.

Hablando de esto último note lo que dice Apocalipsis 21:8 "Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda"

Este es el destino final del incrédulo, el lago de fuego y azufre.

Pero note el contraste. Veamos el destino final de los creyentes. 1ª Pedro 1:3-4 dice: "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros."

Esto es lo que espera al creyente. Es algo muy diferente a lo que espera al incrédulo.

Así que las ideas que nos inculcó el catolicismo de la existencia del purgatorio son bíblicamente falsas.

Lea en esta pagina más sobre el purgatorio y el estado del alma después de la muerte.

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