domingo, 29 de julio de 2018

La iglesia mexicana anticipa relaciones "cordiales" con el presidente entrante López Obrador




El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador reconoce a sus partidarios cuando llega a la plaza principal de la Ciudad de México, el Zócalo el 1 de julio de 2018. (AP Photo / Anthony Vázquez)



Por Jan-Albert Hootsen

Andrés Manuel López Obrador vaciló por un momento el 13 de abril pasado cuando el arzobispo Víctor Sánchez de la Diócesis de Puebla, México, le preguntó al candidato a la presidencia mexicana si era católico practicante. "Sí, soy católico; mi vida ha estado fuertemente relacionada con la iglesia católica. Incluso fui un acólito ", dijo López Obrador.

Inicialmente, fue una respuesta satisfactoria para los 125 obispos reunidos cerca de la ciudad de México durante un cónclave de primavera durante el cual recibieron a los cuatro candidatos que se preparaban para las elecciones presidenciales de México. Fue el Sr. López Obrador quien ganó las elecciones el 1 de julio.

La segunda parte de la respuesta del Sr. López Obrador al obispo fue menos clara. "Me gusta decir que soy cristiano. Todos los católicos son cristianos ".

La ambigüedad sobre la cuestión de su vida de fe ha seguido a López Obrador, ex alcalde de la Ciudad de México (2000-2005). Si bien la religión, como informó Estados Unidos, no pareció jugar un papel importante durante la campaña, el tema de la religiosidad del presidente electo y su relación con la iglesia y asuntos de fe probablemente se volverá más prominente a medida que el país se prepara para su inauguración en 1 de diciembre.

Esto se debe en parte al importante mandato público que AMLO, como popularmente se conoce al Sr. López Obrador, ganó el 1 de julio. Amasó un impresionante 53 por ciento de los votos, más que cualquier otro candidato presidencial mexicano desde 1982, y la coalición de los tres partidos que formó capturaron la mayoría en el Congreso de México y en la mayoría de las legislaturas estatales. También ganó la gobernación en cuatro estados y su candidata, Claudia Sheinbaum Pardo, fue elegida alcaldesa de la Ciudad de México.

La coalición ganadora "Juntos haremos historia" incluye el Movimiento para la Regeneración Nacional (Morena), un partido fundado por el propio presidente electo; su aliado tradicional, el Partido Laborista (abreviado en español como P.T.); y el Partido de Encuentro Social (P.E.S.), un movimiento político socialmente conservador recientemente fundado, dominado por cristianos evangélicos. Al alinearse con el Sr. López Obrador, P.E.S. ha crecido de un partido marginal a la cuarta facción más grande en ambas cámaras del Congreso de México, superando el histórico poder político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente saliente Enrique Peña Nieto, que fue duramente golpeado este año.

"El mandato de López Obrador es claro y muy fuerte", dijo a Estados Unidos John Ackerman, un experto en derecho de la Universidad Nacional Autónoma. El Sr. Ackerman ha sido uno de los principales partidarios del presidente electo en los últimos años y se espera que su esposa, Irma Sandoval, un destacado académico, se convierta en miembro del próximo gabinete. "Él tiene mucha buena voluntad del pueblo mexicano, y debería poder lograr mucho".

¿Qué significan este gran mandato y un partido evangélico conservador en su alianza en cuanto a la relación del próximo presidente con la iglesia? Los observadores políticos y eclesiásticos en México aún no están seguros. Esto se debe, en parte, a los propios y un tanto enigmáticos comentarios del Sr. López Obrador sobre su propia religiosidad y al hecho de que habló muy poco sobre cuestiones sociales durante la campaña.

Muchos han especulado que el Sr. López Obrador, quien se crió en un hogar católico, puede haber cambiado privadamente al cristianismo evangélico en algún momento durante las últimas dos décadas, a pesar de lo que les dijo a los obispos en abril. Los rumores resurgieron esta primavera, cuando, en una columna del 20 de marzo, el comentarista de El Financiero Raymundo Riva Palacio escribió que el Sr. López Obrador pertenece a una iglesia adventista del séptimo día.

Esa iglesia rápidamente negó que el presidente electo fuera un miembro y en un video grabado 10 días más tarde como respuesta, AMLO declaró que "Cristo es amor y la justicia es amor", pero no explicó qué denominación cristiana representaba mejor a su persona.

"Debe quedar claro que López Obrador es católico; él nunca lo ha negado. Él juega un poco con la ambigüedad a veces ", dijo el reverendo Hugo Valdemar, un ex portavoz de la Arquidiócesis de la Ciudad de México y ex editor de su revista, Desde la Fe. El Padre Valdemar ha conocido al Sr. López Obrador durante años, especialmente durante su mandato como alcalde de la Ciudad de México.

"No está practicando, pero creció en un ambiente católico y comparte muchos de los valores de la iglesia", dijo Bernardo Barranco, sociólogo y uno de los principales observadores de la relación entre la política y la iglesia, está de acuerdo. "Hay una falta intencional de claridad en la forma en que habla de su fe en público, pero finalmente podemos entenderlo como un católico", le dijo a Estados Unidos. "Quizás la mejor evidencia es que tiene una imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Guadalupe en su billetera". Cualesquiera que sean sus creencias religiosas, la plataforma política del Sr. López Obrador es decididamente secular y nacionalista. Como presidente, tiene la intención de poner un gran énfasis en la lucha contra la corrupción, que él y sus aliados políticos creen que es la causa de la violencia criminal, la pobreza y la desigualdad que afectan al país. Las políticas socialmente liberales, como el aborto legalizado y el matrimonio entre personas del mismo sexo, que han preocupado a la gente en la capital, juegan poco o ningún papel en los planes para el gobierno entrante. La promoción del presidente electo del nacionalismo mexicano y la justicia social y económica, al mismo tiempo que profesa profundas creencias religiosas, tiene sus raíces en su admiración por Benito Juárez, el gran reformador liberal de México del siglo XIX. Juárez, quien actuó como el primer presidente indígena del país entre 1858 y 1872, fue el arquitecto de la separación entre la iglesia y el estado en México, que se encuentra entre los más estrictos del mundo. También promovió la educación, los derechos de las minorías y la modernización de la economía. "López Obrador es, sobre todo, un juarista, lo que significa que apoya la idea de una separación radical entre la iglesia y el estado", dijo Ackerman. Explicó que las creencias personales del presidente entrante "se traducen principalmente" a conceptos cristianos como "ama al prójimo" y "la creencia en la bondad de la humanidad".

martes, 17 de julio de 2018

American democracy is in danger



By Armando García

The world received as a bucket of cold water, the words of President Donald J Trump to say that Russia, under its president Vladimir Putin, did not intervene in the US elections of 2016, which made Trump win the race to conquer the White House.
Experts say that the Trump-Putin Summit in Finland, the winner of the meeting was the Russian leader. Trump ignored that Russia is the historical enemy of the United States. Trump in Finland ignored the US intelligence reports accusing a little more than a dozen Russian citizens of having intervened in the 2016 presidential elections. For that reason, Trump is labeled as a traitor, for leaning to the side of Russia.
Analysts state that Trump thinks that world decisions should be made by the three leaders of the super powers on the planet: The United States, Russia and China. And that's the reason Trump says that if he gets along with Russia, the United States, he will do better.
Some legislators, both Republicans and Democrats, have declared their repudiation to the president and have hinted that Putin must have a secret or know or got something about Trump, which, if revealed, would harm the US president.
The White House is doing what it can to clean up the immediate and subsequent consequences of the damage caused by the president's words about Putin's refusal to intervene in US elections.
Trump, back from Finland, had to publicly retract what he said in Helsinki. The president declared that the media misunderstood his words. He corrected his statement that he would saw no reason to think that Moscow was responsible and that instead he should have said that he " wouldn’t saw a reason not to think about it".
He accepted the intelligence reports on Russia's meddling in the 2016 presidential election, but that there was no collusion. But he said that had not impacted the outcome of the election where Hillary Clinton lost. But he did not declare anything against Putin. The president said that the United States in this year's elections will take greater care so that there is no foreign intervention.
Former President Barack Obama, in a speech in honor of the late South African leader Nelson Mandela, in Johannesburg, South Africa, said that we must take into account "... the strange and uncertain times in which we find ourselves - and are strange and insecure - the cycle Every day's news brings more disturbing headlines and headlines - I thought it might be useful to take a step back for a moment and try to have some perspective, "said the former president. His remarks also come a day after president Trump blamed the United States that Russia is considered adversary but that from now on it will be a competing nation.


La democracia americana está en peligro



Por Armando García

El mundo recibe como una cubetada de agua fría las palabras del presidente Donald J Trump al decir que Rusia, bajo su mandatario Vladimir Putin, no intervino en las elecciones estadounidenses del 2016, que hicieron que Trump ganara la contienda para conquistar la Casa Blanca.
Expertos, dicen que la Cumbre Trump-Putin en Finlandia, el ganador de la reunión fue el líder ruso. Trump ignoró que Rusia es enemiga histórica de Estados Unidos. Trump en Finlandia hizo caso omiso a los reportes de inteligencia estadounidenses que acusan a poco más de una docena de ciudadanos rusos de haber intervenido en las elecciones presidenciales de 2016. Por tal motivo a Trump se le cataloga un traidor, por inclinarse al lado de Rusia llamándolo un país competidor.
Analistas declaran que Trump piensa que las decisiones mundiales deben tomarse por los tres líderes de las potencias en el planeta: Estados Unidos, Rusia y China. Y esa es la razón que Trump dice que si lleva bien con Rusia a los Estados Unidos le irá mejor. Pero dijo que eso no había impactado el resultado de las elecciones donde perdió Hillary Clinton.

Algunos legisladores, tanto republicanos como demócratas, han declarado su repudio al presidente y han insinuado que Putin ha de tener un secreto o sabe algo de Trump, que, si lo revela, perjudicaría al mandatario estadounidense.
La Casa Blanca, está haciendo lo que puede para limpiar las consecuencias inmediatas y las posteriores del daño ocasionado por las palabras del presidente sobre la negativa de Putin de haber intervenido en las elecciones de Estados Unidos.

Trump ya de regreso de Finlandia, tuvo que retractarse públicamente de lo que dijo en Helsinki. El mandatario declaró que los medios mal entendieron sus palabras. Corrigió su declaración sobre que no veía razones para pensar que Moscú era responsable y que en cambio debió haber dicho que "no veía razones para no pensarlo".  

Aceptó los reportes de inteligencia sobre el intervencionismo de Rusia en los comicios presidenciales del 2016, pero que no hubo ninguna colusión. Pero no declaró nada contra Putin. El presidente dijo que Estados Unidos en las elecciones de este año, tendrá mayor cuidado para que no exista ninguna intervención foránea.
El expresidente Barack Obama, en un discurso en honor al fallecido líder sudafricano Nelson Mandela, en Johannesburgo, Sudáfrica, dijo que hay que tomar en cuenta “…los tiempos extraños e inciertos en los que nos encontramos - y son extraños e inseguros - el ciclo de noticias de cada día trae más titulares y titulares inquietantes - pensé que tal vez sería útil dar un paso atrás por un momento y trate de tener algo de perspectiva ", dijo el expresidente. Sus declaraciones también se producen un día después de que el presidente Trump culpó a Estados Unidos de que Rusia se le considere adversaria pero que a partir de ahora se le vea como una nación competidora.





Funcionarios que realizan el control de daños después de los comentarios de Trump sobre la intromisión electoral



Reportes noticiosos

Altos funcionarios del gobierno le dicen a CBS News que se está haciendo un esfuerzo para limpiar el desastre creado por los comentarios del presidente Trump en Helsinki el lunes. Los funcionarios de la administración quieren que el presidente diga que cree en la inteligencia estadounidense sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, y que deje en claro que los Estados Unidos no harán ningún esfuerzo para cooperar con Rusia en la investigación de Mueller.

Mientras estuvo con su homólogo ruso durante una conferencia de prensa conjunta después de su reunión de dos horas, el Sr. Trump refutó la conclusión de sus propias agencias de inteligencia y pareció aceptar la negativa de Putin de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016.

"Tengo una gran confianza en mi gente de inteligencia", dijo Trump durante la conferencia de prensa. "Pero les diré que el presidente Putin fue extremadamente fuerte y poderoso en su negativa hoy".

Trump luego trató de aclarar sus comentarios, tuiteando: "Tengo GRAN confianza en MI gente de inteligencia".

Pero también ha continuado elogiando a Putin, un hombre visto durante mucho tiempo como un enemigo de los Estados Unidos, llamando a Putin "muy fuerte" durante una entrevista con Sean Hannity de Fox News después de la cumbre.



"Dijo 'qué lástima'", dijo el Sr. Trump en la entrevista. "Sintió que era muy difícil para mí hacer un trato debido a, ya sabes, todas estas tonterías".

Durante la conferencia de prensa, el Sr. Trump también expresó su interés en la oferta de Putin para que la inteligencia rusa colabore en el caso.

"Ofreció que las personas que trabajan en el caso vinieran y trabajaran con sus investigaciones con respecto a las 12 personas", dijo Trump. "Creo que es una oferta increíble".

Las agencias de inteligencia estadounidenses han llegado a la conclusión de que fue el gobierno ruso el que dirigió ataques cibernéticos contra miembros del Partido Demócrata. Y el viernes, el consejero especial Robert Mueller anunció una acusación contra 12 agentes de inteligencia rusos por interferir en las elecciones.

El Sr. Trump dijo que era una "vergüenza" que tuviera que responder preguntas sobre la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones durante la conferencia de prensa. Culpó a la investigación por el deterioro de las relaciones entre los EE. UU. Y Rusia.

Durante una entrevista con Chris Wallace, Putin se negó a ver la acusación del abogado especial contra sus agentes.

"Rusia, como estado, nunca ha interferido con los asuntos internos de Estados Unidos", dijo Putin en la entrevista.

En la conferencia de prensa, Putin se rió de una pregunta sobre tener información comprometedora sobre el presidente Trump.

A pesar de los elogios del presidente por su reunión, la Casa Blanca hasta ahora no ha tenido claro qué fue, en todo caso, lo que salió de uno contra uno con Putin ayer. Pero un funcionario de la Casa Blanca le dice a CBS News que el presidente se siente "muy bien" después de la cumbre.




miércoles, 4 de julio de 2018

¿Ha muerto el PRI gobierno?




Por Armando García

En mi juventud, diría rebelde, militante, existía la frase de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que pertenece el presidente actual de México, era el ‘Partido Aplanadora’ por su resultado arrasador en las urnas electorales, que aparentaban tener un apoyo popular incuestionable, pero muy bien cubierto de trampas, acarreados al voto, robo de urnas, votantes sin registro, votos de más del padrón electoral; etc. Un tiempo en que un candidato del PRI era imposible creer que algún día perdería.

Muchos intentos de cambiar a lo que en el mundo se decía que en México se tenia una dictadura de partido, un organismo que se había mantenido en el poder desde 1929, hasta que el cambio vino con los presidentes Vicente Fox, luego con Felipe Calderón, bajo el Partido de Acción Nacional, considerado de derecha conservadora, pero en realidad el cambio que los mexicanos esperaban, no se realizó en su totalidad.

Antes de los presidentes Fox y Calderón, hubo las intentonas del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas bajo la bandera del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que fue su fundador. Antes, el PRI lanzó a Luis Dolando Colosio, quien fue asesinado, días después de públicamente dijo que él veía a un México lleno de miseria. Un discurso que se salía de los parámetros tradicionales del PRI.

El ahora presidente virtual Andrés Manuel López Obrador, intentó en dos ocasiones convertirse en presidente de México, pero no lo consiguió, durante elecciones llenas de irregularidades muy cuestionables.   Debido a las fallas de los gobiernos del PAN, Enrique Peña Nieto, hace que el PRI regresara al poder.

Ya en el Siglo XXI, el pueblo mexicano, no es el mismo de décadas anteriores. Se podría decir que es un pueblo, más consciente de su realidad, cansado de los candidatos del PRI o PAN, inclusive el PRD, catalogados por corruptos, vendidos y ajenos a las necesidades de una nación que demanda cambios estructurales de raíz.


El 1 de julio pasado, bajo el partido, Movimiento de Regeneración Nacional, [MORENA], López Obrador gana por un 53% las elecciones para presidente de México, derrotando por un amplio margen a los candidatos del PRI y PAN.

El PRI sufre su peor derrota de su historia. Pierde sin acarreados, el pueblo mexicano salió a las urnas, como una forma de repudio al PRI gobierno y a los otros partidos que no han podido resolver los problemas del país.

López Obrador, ha sido considerado como una persona de izquierda. Yo difiero de que lo sea, debido a su formación y los puestos que ha tenido en su carrera política. Pero, si levantó una bandera o postura de ideas que se podrían considerar de izquierda, bienvenidas por la gran mayoría del pueblo mexicano. La historia puso a López Obrador en el camino para cambiar a México. Los mexicanos que aman la libertad, la justicia social, la igualdad; etc., votaron por el candidato de MORENA para lograr que sus sueños se hagan realidad.

Los opositores acérrimos de López Obrador han utilizado el termino de izquierda, como sinónimo de socialismo, totalitarismo, comunismo, regímenes cubanos o venezolanos; para provocar el miedo interno, incertidumbre en los mercados internacionales, de que con su victoria, los capitales empezarían a huir del país, que la bolsa de valores se iría abajo, que el peso se devaluaría ante el dólar, que la iniciativa privada seria nacionalizada; etc. Hasta la fecha, nada de eso ha ocurrido.

¿Ha muerto el PRI? Todo depende de cómo se desarrolle el gobierno de López Obrador. Seria una utopía que en un sexenio se resuelvan los problemas de poco más de un siglo. Pero con Obrador, se puede empezar a realizar los cambios que por décadas el pueblo ha exigido. Si el pueblo mexicano ve que López Obrador cumple con sus promesas de campaña, que fueron muchas o demasiadas debido a las necesidades del pueblo, muy difícilmente el PRI o el PAN vuelvan a gobernar, eso, si para cuando López Obrador termine su gestión, existan como partidos. De ser así, Obrador, tuvo la razón al decir que con su triunfo en las urnas, se inicia la cuarta transformación del país.
















El presidente Enrique Peña Nieto se reunió con el virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador




Con el fin de coordinar el diálogo entre ambas administraciones, el Gobierno de la República designará a un grupo de funcionarios que fungirán como contrapartes de las personas ya nombradas con este propósito por el licenciado López Obrador.


Se tiene el propósito de concluir de manera ordenada y eficaz la actual administración y ofrecer al futuro gobierno las mejores condiciones para que pueda iniciar una gestión exitosa, en beneficio de las y los mexicanos.




Presidencia de la República




El presidente Enrique Peña Nieto sostuvo esta mañana un encuentro en Palacio Nacional con el licenciado Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente Electo tras la elección presidencial del pasado 1 de julio, con el fin de dialogar acerca del proceso de transición entre las dos administraciones que se desarrollará a lo largo de los próximos meses.

El Titular del Poder Ejecutivo le reiteró al licenciado López Obrador su felicitación por el resultado de los comicios. Asimismo, refrendó la disposición del Gobierno de la República para brindarle el apoyo que requiera para preparar el inicio de la próxima administración federal.

Ambos se congratularon por el exitoso desarrollo de la jornada electoral, así como por el espíritu cívico y la intensa participación ciudadana que la caracterizaron.

De conformidad con el régimen electoral vigente, se deberán realizar los cómputos distritales y, posteriormente, la calificación de la elección por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, antes de que este último pueda emitir la constancia de mayoría del Presidente Electo. A partir de ese momento, dará inicio el proceso formal de transición previsto por nuestro marco jurídico.

Con el fin de coordinar el diálogo entre ambas administraciones, el Gobierno de la República designará a un grupo de funcionarios que fungirán como contrapartes de las personas ya nombradas con este propósito por el licenciado López Obrador.

Los grupos de trabajo se reunirán periódicamente para asegurar una transición ordenada, detallada y transparente. Aquellos temas de carácter transexenal que lo requieran serán atendidos de manera coordinada. 

En particular, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público brindará la asistencia necesaria para la elaboración del Paquete Económico correspondiente al primer año de la administración entrante.

El Gobierno de la República habrá de mantener estrecha comunicación con el futuro presidente y su equipo de colaboradores.

Este esfuerzo de coordinación tiene como propósito concluir de manera ordenada y eficaz la actual administración y ofrecer al futuro gobierno las mejores condiciones para que pueda iniciar una gestión exitosa, en beneficio de las y los mexicanos.

El presidente Enrique Peña Nieto reiteró que su Gobierno continuará trabajando con toda dedicación, hasta el último día de su mandato, para cumplir con los compromisos que asumió con la ciudadanía.


martes, 3 de julio de 2018

El Neoliberalismo de AMLO




Por Javier Hernández Alpízar

Es legítimo que las personas que votaron por López Obrador celebren su triunfo, en la tercera postulación de su candidato y tras superar al menos un fraude seguro en 2006 y una “imposición”, como calificaron la elección de 2012. Es legítima la celebración masiva del hartazgo contra los gobiernos priistas, panistas y perredistas, corresponsables de dos sexenios de muerte, violencia, terror, despojo y depauperización contra el pueblo mexicano. Sin embargo, es falsa la expectativa de que con este triunfo ha ganado una “izquierda” y falsa la idea de que “se van” PRI, PAN y PRD. La realidad es muy otra y no podemos ocultarla bajo la estela de euforia por el triunfo reconocido desde el inicio del conteo de votaciones por el sistema, en voz de los candidatos de los partidos derrotados.

Para saber si un proyecto de gobierno será violador de derechos humanos basta con verlo sobre el papel: el neoliberalismo es violador de derechos humanos porque bajo las palabras “inversión”, “desarrollo”, “eficiencia”, “infraestructura”, se esconde la realidad de un modelo de desarrollo depredador del medio ambiente y causa de despojo, desplazamiento de poblaciones (especial, pero no únicamente, rurales y sobre todo indígenas), explotación de los trabajadores, represión de las protestas, luchas y resistencias en defensa del territorio, los recursos locales, los derechos humanos, y un nefasto etcétera.

Esta política los mexicanos la conocemos porque la hemos vivido desde el sexenio de Miguel de la Madrid a la fecha, es decir de 1982 a 2018: 32 años de neoliberalismo que han dejado, especialmente en los recientes 12 años, miles de muertos, desaparecidos y la destrucción de la economía local y el despojo muchos de los recursos del territorio y del pueblo mexicano.

A pesar de que López Obrador mismo y especialmente su brazo derecho, ya confirmado como su coordinador de gabinete, Alfonso Romo, han declarado explícitamente que el neoliberalismo continuará, hay una falsa expectativa y hasta una ilusión de que esto no es así y de que habrá una política diferente: en el imaginario social, el estado de bienestar de los años sesentas y principios de los setenta.

En su discurso del triunfo, López Obrador expresó claramente que la política neoliberal continuará, con palabras que podrían haber sido las de cualquier otro candidato, todos neoliberales:

“Habrá libertad empresarial; libertad de expresión, de asociación y de creencias; se garantizarán todas las libertades individuales y sociales, así como los derechos ciudadanos y políticos consagrados en nuestra Constitución.

“En materia económica, se respetará la autonomía del Banco de México; el nuevo gobierno mantendrá disciplina financiera y fiscal; se reconocerán los compromisos contraídos con empresas y bancos nacionales y extranjeros.”[1]

Dejando de lado la promesa de “libertad de creencias” (la cual no tendría por qué prometerse porque en México existe legal y realmente, pero que aquí es un guiño a sus aliados evangélicos del derechista Partido Encuentro Social), están ahí los elementos esenciales del neoliberalismo: libertad empresarial, autonomía del Banco de México, disciplina financiera y fiscal. Es obvio que nadie espera que se desconozcan los compromisos con bancos, pero la continuidad del neoliberalismo está expresada en los términos que la desean los grandes empresarios mexicanos y extranjeros y no son diferentes a un discurso de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox o Peña.

De manera aún más clara que Obrador, si tal es posible, su coordinador de gabinete y uno de los autores de su Plan de Nación, Alfonso Romo, ha expresado así, dirigiéndose deliberadamente a los empresarios, la garantía de continuidad del neoliberalismo y del modelo de desarrollo de los últimos 32 años:

“Los empresarios piden responsabilidad financiera y se les vas a cumplir más de lo que creen”, declaró Romo, en entrevista con Forbes México. “Tenemos que dar toda la certeza. Se necesita mucha inversión. Tenemos que darle todos los elementos para que los empresarios mexicanos se queden y los extranjeros vengan a México”.

El reportero de Forbes preguntó a Romo si apoyarían las Zonas Económicas Especiales y recibió por respuesta: “Quizá las hagamos más grandes. Todo. Chiapas, Oaxaca, Guerrero. ¿Qué dejas fuera? No puedes dejar nada fuera”.[2]

Las Zonas Económicas Especiales, que pueden llamarse también “polos de desarrollo”, son enclaves de desarrollo colonizador: “Una zona económica especial (ZEE) es un área geográfica delimitada que ofrece un entorno de negocios excepcional con el objetivo de incentivar la inversión en dicha zona, teniendo miras a industrializarla”.[3]

El modelo de desarrollo de estas Zonas Económicas Especiales es depredador del medio ambiente y colonizador; amenaza con el despojo y el desplazamiento a comunidades urbanas, rurales, indígenas y especialmente a los estados más pobres (en lenguaje desarrollista y neoliberal “atrasados”) como Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Probablemente AMLO cambie de nombre al modelo, pero éste no dejará de ser violador de derechos humanos individuales y colectivos. Además, otorga todos los beneficios a las empresas inversoras: incentivos fiscales, facilidades al comercio exterior, beneficios aduaneros, un marco regulatorio ágil y desarrollo de infraestructura. Este último incentivo, desarrollo de infraestructura, implica megaproyectos destructores del territorio y el tejido social como el Aeropuerto en Texcoco, carreteras, extractivismo, presas y represas; entre otros, uno muy prometido por AMLO en diversas candidaturas anteriores: el corredor Coatzacoalcos- Salina Cruz, que conecta, para servicio de los capitales y mercancías, dos puertos marítimos, y atraviesa muchas comunidades que serán afectadas; asimismo, el extractivismo minero, canadiense y otros, que AMLO ha dicho que seguirá permitiendo, pese a que se comporta de manera criminal, como lo saben los opositores a proyectos mineros. Si revive su proyecto de un tren de alta velocidad entre México y Centroamérica, prometido en campañas anteriores, tendría que afectar a comunidades indígenas chiapanecas, incluidas las zapatistas. Ningún gobierno de izquierda ha logrado un modelo alternativo de desarrollo al industrializador, y el del proyecto de la “izquierda” mexicana no es la excepción.

El modelo de desarrollo depredador está representado en el gabinete de López Obrador por personajes como Víctor Villalobos, defensor de la Ley de Bioseguridad, aprobada en favor de empresas promotoras de transgénicos como Monsanto, Pionner y Syngenta[4]. Un académico que apoyó a Obrador por años, Víctor M. Toledo, prácticamente rompió con él por este nombramiento y criticó acremente así a ese proyecto: “Ello convierte a Morena en un partido que posee una piel de oveja con un cerebro de lobo” [5]. En países como Argentina, que ha padecido los monocultivos de soya (soja) transgénica y sus agrotóxicos, saben que tener en un gobierno a promotores de esas empresas no es nada inocuo, como tampoco lo es tener un gobierno promotor de la minería.

Cada miembro del gabinete propuesto por López Obrador es una garantía de la continuidad del neoliberalismo, pero podemos destacar uno de los más polémicos, su titular de Educación, el ex secretario de gobernación y de desarrollo social de Zedillo, Esteban Moctezuma Barragán, quien fue presidente de la Fundación de TV Azteca y, anteriormente, parte de la contrainsurgencia antizapatista de Zedillo.

Algunos han tratado de limpiar su imagen del manchón de haber formado parte de una trampa a la dirigencia del EZLN que estaba citada a dialogar con él como titular de Gobernación mientras Zedillo ordenaba a los militares detenerlos. La trampa no funcionó y el desprestigio de Zedillo y su estrategia obligó a sacrificar la cabeza de Moctezuma haciéndolo renunciar, pero no fue una ruptura con Zedillo, porque en ese mismo sexenio regresó a la oficina de Desarrollo Social, que también hace contrainsurgencia mediante dádivas llamadas “programas sociales”.

El argumento de los defensores de Obrador es que, si bien es neoliberal, atacará la corrupción: Esta es una vieja y falaz concepción de la derecha: se puede mejorar el funcionamiento del sistema capitalista neoliberal atacando solamente la corrupción, pero sin tocar los intereses de los capitales.

López Obrador dijo en su discurso del triunfo: 

“Bajo ninguna circunstancia, el próximo Presidente de la República permitirá la corrupción ni la impunidad. Sobre aviso no hay engaño: sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares. Un buen juez por la casa empieza.

“Todo lo ahorrado por el combate a la corrupción y por abolir los privilegios, se destinará a impulsar el desarrollo del país. No habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales ni endeudar al país. Tampoco habrá gasolinazos. Bajará el gasto corriente y aumentará la inversión pública para impulsar actividades productivas y crear empleos”.

Suena muy bien acabar con la corrupción, pero el problema es que no suena verosímil cuando AMLO está rodeado de personajes como Elba Esther Gordillo y sus operadores, o como Napoleón Gómez Urrutia, quien todo parece indicar que será operador de los intereses de las mineras canadienses en México. Más bien hace recordar que no acabó con la corrupción en su gobierno de la Ciudad de México, y el recuerdo de René Bejarano y Rosario Robles, están ahí para refrescar la memoria, pero incluso si ataca la corrupción, no tocará algo más fundamental: la explotación, como ya vimos que no atacará el modelo colonialista de desarrollo basado en el despojo.

Respecto a la explotación, Obrador cree que en México no es importante y que seguir pensando en ella es un discurso “teórico y académico rebasado”. En un discurso de campaña en Los Reyes Acaquilpan, Estado de México, López Obrador dijo:

“Tenemos que acabar con la corrupción, porque muchos teóricos sociales, académicos, intelectuales no tratan este tema. Los académicos más clásicos, más teóricos se quedaron con la idea de que la desigualdad se produce por la explotación que se hace de los trabajadores, que el burgués explota al proletario, que se va acumulando ganancias y que esas utilidades se las apropia el dueño de los medios de producción y que por eso es la desigualdad y la pobreza. Pero en México, no aplica esa teoría del todo; aquí las grandes fortunas se han acumulado mediante la corrupción, al amparo del poder público”. [6]

Ese es un discurso que elaboró la derecha empresarial panista en oposición al PRI: lo que hay que acabar es la corrupción, entiéndase en el gobierno y el Estado, sin cuestionar la riqueza privada. Los empresarios se quejaban de que el marxismo enseña a los obreros que el patrón no les paga su salario completo y que se queda parte de él (plustrabajo impago que genera plusvalía en la teoría del valor de Marx), lo cual, según los empresarios, es falso y es una ideología que alimenta el odio de clases y con ello la lucha de clases. De la Madrid se hizo eco de ese discurso (demagógicamente) con su lema “Renovación Moral” (y se lo reprochó Carlos Pereyra, porque era sumir la postura de la derecha ya mencionada). Hoy es la ideología de AMLO.

En su discurso, Obrador retomó punto por punto esa ideología empresarial de derecha: La falacia de que la explotación es el origen de la desigualdad económica “en México casi no aplica”. Como los empresarios dijeron siempre, el marxismo es una ideología ajena, extranjera, exógena y exótica, en México las cosas no son así. Además, como ha dicho el neoliberalismo triunfalista, el marxismo es cosa del pasado, quedó sepultado: en su discurso de campaña, dice Obrador que los académicos más “clásicos”(como “viejos”) “se quedaron” (rebasados ya) en la teoría de la explotación, pero el fenómeno real es la “corrupción”, que “los académicos no estudian”. Todas ellas son ideas falsas, pues la explotación sigue siendo le fuente de la riqueza capitalista, algunos académicos sí estudian teóricamente la corrupción[7] y además, la explotación capitalista genera corrupción, como decía Marx: la corrupción es floración habitual del capitalismo.

El discurso apologista del capitalismo y del neoliberalismo dice que en México el capitalismo neoliberal no ha generado desarrollo, no porque sea depredador, explotador y colonialista, sino porque hay políticos corruptos (el PRIAN-PRD), los que AMLO llama “mafia del poder” (algunos de los cuales hoy son aliados, candidatos y asesores suyos) y ocurre lo que Denisse Dresser, de ideología de derecha empresarial panista, llama “capitalismo de compadres”.

Es una falacia que se pueda combatir la corrupción sin atacar al neoliberalismo y al capitalismo (sus raíces, en gran medida). Es una falacia que baste con el dinero ahorrado por evitar la corrupción para mejorar la condición de las mayorías, sin tocar los intereses del capital y manteniendo el neoliberalismo (libre empresa, autonomía del Banco de México, etc.). Lo que una política así de inconsistente puede lograr es solamente una caricatura del estado de bienestar que hubo en México cuando era la forma de regulación del conflicto del capitalismo mundial, pero que hoy simplemente no existe porque el capitalismo no tiene competencia y las clases trabajadoras no oponen una política de izquierda anticapitalista. (En México las banderas anticapitalistas las enarbolan las comunidades indígenas autónomas que tienen su Concejo Indígena de Gobierno.)

Decir que el problema no es la explotación sino la corrupción es retomar una ideología de la derecha empresarial que ahora ha aceptado con los brazos abiertos a AMLO, al menos en el caso de representantes conspicuos como Azcárraga, de Televisa, y Salinas Pliego, de TV Azteca.

Acercando el lente analítico, las expectativas de cambio se reducen a niveles muchísimo menores de los que anuncian el fervor popular y los titulares de los medios de masas que hablan de que en México “ganó la izquierda”. Pero claro, para el sistema capitalista neoliberal esa es la izquierda aceptable: la que niegue que la explotación sea el problema.

El PRI, el PAN y el PRD perdieron las elecciones, pero su ideología neoliberal está intacta y ahora gobernará con las siglas de Morena; ésa es una de las razones por las que no hicieron fraude electoral a Obrador. El fraude será para quienes esperaban un cambio verdadero.

Y desde luego, es perfectamente legítima la resistencia de comunidades y organizaciones que se oponen al despojo, la explotación, la represión y el desprecio racista del capitalismo neoliberal y patriarcal, incluso si ahora significa oponerse a megaproyectos impulsados por gobiernos de Morena. Y seguramente resistirán, aun si eso implica enfrentar las calumnias y linchamientos mediáticos de los seguidores más fanatizados de Obrador.


lunes, 2 de julio de 2018

Cartas al Editor con respecto al triunfo de AMLO en México




Comentario del Editor:

Por fin la lucha revolucionaria hizo justicia a todos aquellos involucrados en el cambio político y social, desde todas las trincheras. Muchos lo hicieron desde el campo artístico, otros en el periodístico, bastantes en partidos y sindicatos, incluyendo organizaciones sociales y algunos rezagados en lo violento, pero por fin llegó el momento tanto esperado por décadas. Hoy a celebrar el triunfo, y el cambio revolucionario en México, comienza el 1 de diciembre.

Armando García

Editor de Nuestra América Magazine


Comentarios llegados a la redacción de Nuestra Amé


Es absolutamente increíble, desde que voté por primera vez, esta es la primera ocasión en que tengo la satisfacción de que gane mi candidato y que hable como un amigo y también que los contrincantes lo reconozcan. estoy exultante, nunca pensé ver esto y la realidad ha superado todo lo imaginado.

Lourdes Pérez Gay

¡¡¡¡Me uno a la celebración y alabó la participación que tuvo mi Papá y su memoria, para llegar a esta triunfo radical e importantísimo!!!!
María Elena Trejo

Y llegó el día que esperamos tantos años, que Dios bendiga a nuestro País.
Alberto Esteva

¡Ya se dio! Ahora por la defensa del voto.
Humberto Salinas

Es increíble como estamos a punto de ver, por nuestra descomposición política, cómo un hombre improductivo, inculto, dedicado a nada de provecho, sin ninguna virtud, sin ningún mérito de desarrollo personal, esté a punto de ser el presidente de una nación que exactamente necesita todo lo contrario a lo que él es.
Adriana Carrillo

Gana AMLO, por desgracia
Ma del R. G.


EDITORIAL: El pueblo mexicano ha cumplido con su voto, ahora le toca a AMLO cumplir lo prometido




Por Armando García

Este primero de julio, México ha dado un paso gigante en el desarrollo de su democracia. Ha elegido a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato del partido MORENA para ocupar la presidencia de la República.

Todo esto sucede a casi un siglo de la fundación del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sucede al medio siglo del genocidio de 1968 y a 47 años de la matanza estudiantil de 1971, ambas perpetradas por un gobierno priísta y, también ocurre a 30 años de lucha por parte de candidatos catalogados de izquierda a conquistar un lugar en Los Pinos.

Con el triunfo de AMLO, se le hace justicia a todos aquellos mártires que dieron su vida por ver un México diferente. Se le hace justicia a todo aquellos que dejaron la lucha por ya no estar con nosotros en este mundo. Los que continúan, pueden, en vida, ver la realidad de los sueños de muchos, de ver al PRI, al Partido de Acción Nacional (PAN) fuera de las manos del poder ejecutivo.

AMLO triunfa, pero la lucha por un México mejor apenas comienza. No hay que ilusionarse que el 1 de diciembre próximo, cuando AMLO reciba la banda presidencial, todos los problemas de impunidad, violencia, miseria, corrupción, opresión; etc., desaparezcan. Apenas se inicia el proceso de un cambio radical de aliviar a México de todos los males ocasionados por todos aquellos que han gobernado el país desde el triunfo de la Revolución Mexicana del siglo pasado, hasta la fecha.

Quizá, ni durante el sexenio de AMLO se logre remediar los males del país, pero si es de esperarse que él está obligado a gobernar no solamente al 47% de los que votaron por él. Sino a todos los mexicanos, de todos los niveles sociales. Tanto pobres, como ricos. Como empresarios y trabajadores. También tiene que dar resultados pronto. Pero, AMLO sí tiene que dar resultados casi inmediatos ya que prometió o planteó mucho, para que no se pierda la confianza depositada en el a través del sufragio.

Se muy bien, que muchos en la izquierda, tanto moderada, como la que milita en organizaciones populares, había divisiones sobre si AMLO es o era de izquierda. Considero que AMLO es lo que la historia puso en las manos del voto mexicano. El pueblo tuvo sus límites de las tantas promesas incumplidas, tantas mentiras creídas como verdades, tanto del PRI o PAN en el poder, incluyendo también a las pronunciadas por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) Lo que sí es una certeza, es que AMLO es, a partir del 1 de diciembre, será el presidente de México.

Para cerrar, puedo decir que es muy loable la forma en que los contrincantes de AMLO, principalmente los del PRI y PAN, muy democráticamente, concedieron los resultados de las elecciones, y ofrecieron poder incorporarse al sistema que AMLO tenga por el bienestar de México.

Nuestra América Magazine, seguirá escribiendo sobre el acontecer latinoamericano, hasta que el cuerpo aguante y, debido al triunfo de AMLO, no bajaremos la guardia, ya que que dentro de sus simpatizantes se encuentran muchos amigos periodistas, intelectuales, artistas, actores, actrices, pintores, muralistas; obreros y campesinos; etc., que en su juventud y hasta en la tercera edad, han sido perseguidos por sus ideas políticas y sociales. La victoria de AMLO le hace justicia a todos los ausentes que siguen haciendo falta.


EDITORIAL: The Mexican people have fulfilled their vote, now it's up to AMLO to fulfill his promises




By Armando García

This July first, Mexico has taken a giant step in the development of its democracy. He has chosen Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidate of the MORENA party to occupy the presidency of the Republic.

All this happens to almost a century of the founding of the Institutional Revolutionary Party (PRI), it happens after half century of the genocide of 1968 and to 47 years of the student slaughter of 1971, both perpetrated by a PRI government and, also occurs after 30 years of struggle by Candidates cataloged to be leftist to conquer a place in Los Pinos (The Presidential Residency).

With the triumph of AMLO, justice is done to all those martyrs who gave their lives to see a different Mexico. Justice is done to all those who have left the fight because they are no longer with us in this world. Justice for sure is served for those who continue, can, in life, see the reality of the dreams of many, to see the PRI, and the National Action Party (PAN) away from the Executive Branch.

AMLO won, but the fight for a better Mexico is just beginning. It should not be hope that next December 1, when AMLO receives the presidential band, all the problems of impunity, violence, misery, corruption, oppression; etc., will disappear. The process of a radical change in relieving Mexico of all the ills caused by all those who have ruled the country since the triumph of the Mexican Revolution of the last century, to date, is just beginning.

Perhaps, not during the six years-AMLO's administration, the country's ills could be resolved, but for sure it is to be expected that he is obliged to govern not only to all the 53% of those who voted for him. But to all Mexicans, of all social levels. Both poor and rich. As entrepreneurs and workers. AMLO does have to give immediate results because he promised or raised a lot of hopes, so that the confidence placed on him by the people’s vote is not lost.

It is very sure, that many on the left, both moderate or militant in popular organizations, were divided on whether AMLO is or was a leftist. I think AMLO, is what history put in the hands of the Mexican people’s vote. The people had their limits of the many unfulfilled promises, so many lies believed as truths, made when both the PRI or PAN were in power, including also those pronounced by the party of the Democratic Revolution (PRD). One things for sure, is that AMLO, as of December 1, will be the President of Mexico.

To close, I can say that it is very commendable the way in which the opponents of AMLO, mainly those of the PRI and PAN, very democratically, conceded by granting the results of the elections, and offered to be able to join or be part AMLO’s plans for the welfare of Mexico.

Nuestra América Magazine, until the body endures, will continue writing about Latin American and United States news and, due to the triumph of AMLO, we will not lower the guard, because within its sympathizers are many journalists, intellectuals, artists, actors, actresses, painters, muralists; workers and peasants; etc., which in their youth and even in old age, have been persecuted for their political and social ideas. The victory of AMLO does justice to all who are absent and being missed.

ESPAÑA: ANTE EL HORROR DE 'LA DANA', ASCO Y VERGÜENZA DE LOS IRRESPONSABLES

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