Por Armando
García
Este
primero de julio, México ha dado un paso gigante en el desarrollo de su
democracia. Ha elegido a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato del
partido MORENA para ocupar la presidencia de la República.
Todo esto
sucede a casi un siglo de la fundación del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), sucede al medio siglo del genocidio de 1968 y a 47 años de la matanza estudiantil
de 1971, ambas perpetradas por un gobierno priísta y, también ocurre a 30 años
de lucha por parte de candidatos catalogados de izquierda a conquistar un lugar
en Los Pinos.
Con el
triunfo de AMLO, se le hace justicia a todos aquellos mártires que dieron su
vida por ver un México diferente. Se le hace justicia a todo aquellos que
dejaron la lucha por ya no estar con nosotros en este mundo. Los que continúan,
pueden, en vida, ver la realidad de los sueños de muchos, de ver al PRI, al
Partido de Acción Nacional (PAN) fuera de las manos del poder ejecutivo.
AMLO
triunfa, pero la lucha por un México mejor apenas comienza. No hay que
ilusionarse que el 1 de diciembre próximo, cuando AMLO reciba la banda
presidencial, todos los problemas de impunidad, violencia, miseria, corrupción,
opresión; etc., desaparezcan. Apenas se inicia el proceso de un cambio radical
de aliviar a México de todos los males ocasionados por todos aquellos que han
gobernado el país desde el triunfo de la Revolución Mexicana del siglo pasado,
hasta la fecha.
Quizá, ni
durante el sexenio de AMLO se logre remediar los males del país, pero si es de
esperarse que él está obligado a gobernar no solamente al 47% de los que
votaron por él. Sino a todos los mexicanos, de todos los niveles sociales.
Tanto pobres, como ricos. Como empresarios y trabajadores. También tiene que
dar resultados pronto. Pero, AMLO sí tiene que dar resultados casi inmediatos ya
que prometió o planteó mucho,
para que no se pierda la confianza depositada en el a través del sufragio.
Se muy
bien, que muchos en la izquierda, tanto moderada, como la que milita en organizaciones
populares, había divisiones sobre si AMLO es o era de izquierda. Considero que AMLO
es lo que la historia puso en las manos del voto mexicano. El pueblo tuvo sus límites
de las tantas promesas incumplidas, tantas mentiras creídas como verdades, tanto
del PRI o PAN en el poder, incluyendo también a las pronunciadas por el Partido
de la Revolución Democrática (PRD) Lo que sí es una certeza, es que AMLO es, a
partir del 1 de diciembre, será el presidente de México.
Para
cerrar, puedo decir que es muy loable la forma en que los contrincantes de
AMLO, principalmente los del PRI y PAN, muy democráticamente, concedieron los
resultados de las elecciones, y ofrecieron poder incorporarse al sistema que
AMLO tenga por el bienestar de México.
Nuestra América Magazine, seguirá escribiendo sobre el acontecer
latinoamericano, hasta que el cuerpo aguante y, debido al triunfo de AMLO, no
bajaremos la guardia, ya que que dentro de sus simpatizantes se encuentran muchos
amigos periodistas, intelectuales, artistas, actores, actrices, pintores,
muralistas; obreros y campesinos; etc., que en
su juventud y hasta en la tercera edad, han sido perseguidos por sus ideas políticas
y sociales. La victoria de AMLO le hace justicia a todos los ausentes que siguen
haciendo falta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario