Por JOEL ORTEGA JUÁREZ
Oriana Fallaci escritora y periodista, conocida en México por haber sido herida el dos de octubre en Tlatelolco, escribió un gran libro sobre Alekos Panagulis, Un Hombre, ella misma nos dice “… podría decirte que es un novela acerca del poder y el anti poder … es un libro acerca de la tragedia del poeta que no quiere ser y no es hombre-masa, instrumento de quienes mandan, de los que prometen y asustan, de derecha o de izquierda o de centro, de la extrema derecha o de la extrema izquierda o del extremo centro . Un libro acerca del héroe que lucha solo por la libertad y la verdad, sin rendirse jamás, y por eso muere a manos de todos: los amos y los siervos, los violentos y los indiferentes”
Un
Hombre como Alekos Panagulis que logró convertir a sus carceleros y torturadores
en personajes patéticos que él manipulaba con su ingenio, a tal punto de ser
ellos los que estaban en cautiverio, mientras Alekos era cada vez más libre.
Alekos
Panagulis no es una leyenda, es un soñador que no descarta luchar por cualquier
medio, incluido el electoral, donde consigue ser electo diputado, encabezando
marchas de los olvidados de la tierra van tras él, ciegos, ladronzuelos,
prostitutas una verdadera corte de los milagros. Con ellos y para ellos triunfa
por encima de los políticos-políticos y sus partidos, maquinarias que trituran
a los seres humanos a pesar de tener etiquetas o máscaras que se ostentan como
redentores de los pobres, mediante el reparto de migajas.
Seguramente
hay muchos Alekos Panagulis en nuestra sociedad. Cuando surjan por doquier será
el tiempo de realizar múltiples viajes a Ítaca, donde lo de menos será arribar
a esa Isla de Utopía, sino la importancia estará en realizar el propio viaje.
Como ha escrito el poeta griego Constantino Kavafis.
La
estridencia de la casta en sus eternos torneos para mantenerse en el poder,
como está ocurriendo ahora mismo en el Estado de México y en Coahuila donde la
danza de los maromeros se realiza sin rubor alguno. Caciques priistas brincan a
Morena y de ese mazacote al PRI y exhiben la condición de lacayos de las
franquicias de los “partidos” Verde y del Trabajo, al obedecer con sin chistar
las órdenes de Su Santidad.
En
los últimos días previos a los comicios retiran a sus candidatos, sin
importarles que es una maniobra sin efectos para estas elecciones dado que las
boletas mantienen los nombres de Evaristo Lenin Pérez Rivera en el recuadro de la
Boleta electoral del Verde y el de Ricardo Mejía en la del llamado Partido del
Trabajo, creado por Carlos Salinas para
agredir
al PRD de Cuauhtémoc Cárdenas y otorgado a su viejo cómplice Alberto Anaya, el Beto
Canalla invasor de predios urbanos en Monterrey, protegido por el odiado Chupa
Cabras, motes de la picaresca de la partidocracia mexicana. Ese mismo maoísta de
los setenta hoy es un anciano mercader al servicio del presidente mañanero,
cada vez más parecido al “seductor de la patria”.
Estás
disputas palaciegas se producen a nivel planetario, con bufones disfrazados con
las máscaras y ropajes más estrafalarios que puedan imaginarse, salidos de las
peores pesadillas.
El
“empate” global produce vuelcos electorales como el reciente en España, donde
los viejos franquistas arrasan al PSOE y sus aliados y se agiganta el número de
votos para los fascistoides de VOX.
Empate
semejante se produce en Turquía donde el demagogo Recep Tayyip Erdogan derrota
en segunda vuelta con el 52.1 por ciento al opositor Kemal Kilicdaroglu con el
47.9 por ciento.
En
Chile resurgen los pinochetistas.
El
mundo de los partidos franquicia y de bufones palaciegos pareciera estar
cristalizado en la fotografía que hacía Federico Engels en 1844, recordado por
mi amigo Osiris Cantú: La burguesía inglesa es caritativa por interés propio;
sus donativos son un asunto de negocios, hace un trato con los pobres: si gasto
tanto en la beneficencia, por lo tanto, compro el derecho a no molestarme más.
Esa
filosofía del “humanismo mexicano” que reconoce que “primero los pobres” es una
“estrategia política”, dado que son agradecidos y “amor con amor se paga” votando
por “continuar la 4 transformación y contra los conservadores”, trasmitida de
costa a costa en cadena nacional en las mañaneras por “ya saben quien”.
Mientras
esa pantomima se nos quiere presentar como la representación de la “lucha del
pueblo” contra la “mafia del poder” que ahora los acompaña, los ataques
paramilitares contra el EZLN están causando víctimas, como la del militante
Jorge López Sántiz quien se debate entre la vida y la muerte, según denuncian
cientos de intelectuales, artistas, su caso es el más reciente de las
agresiones del grupo paramilitar ORCAO,
Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo, con la complicidad activa o pasiva de los
gobiernos de Rutilio Escandón Cadenas, pariente del secretario de Gobernación
Adán Augusto López y del presidente
André Manuel López Obrador.
Cuando
esos movimientos, a veces subterráneos, tomen la palabra surgirán verdaderas
opciones de cambio ajenas a la disputa palaciega entre los integrantes de la
casta.
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