Por JOEL ORTEGA JUÁREZ
Mario
era un gran neumólogo trabajo muchos años en los Hospitales de Salud Pública
del país hasta su jubilación, nunca tuvo cargo alguno.
Mario
Rivera es uno de los líderes del movimiento estudiantil mexicano más importante
por su combatividad y esfuerzo teórico para estudiarlo, elaboró su tesis de
doctorado sobre ese fenómeno, la cual defendió a sus 80 años de edad, luego se
publicó como libro y ahí sustenta la tesis de que el movimiento estudiantil es
una clase, titulado EL estudiantado una nueva clase social.
Mario
era un escritor muy prolífico, publicó El secuestro de Guadalupe Zuno
Hernández (1992); columnas Contra
Cordones (1997), La conexión
cubana novela (2018) y muchos
libros más. Casi todos los editó el mismo y los distribuía personalmente con la
ayuda de sus hijos, libro por libro. Sus libros no estaban en las librerías.
Su
tenacidad estaba firmemente ligada a sus ideales emancipatorios de los
trabajadores, era un marxista consecuente y congruente. Su palabra no era la de
un merolico aprendiz de citas, sino la herramienta principal para el triunfo del
proletariado en la revolución socialista y comunista. En su libro El fracaso de
la Revolución Democrática de Liberación Nacional propone luchar por una revolución
proletaria sin seguir dependiendo de los partidos o intereses de la burguesía
mexicana.
Como
caminante incansable Mario Rivera vivió alejado del mundo de la política
encarnada en el sistema de la partidocracia. Nunca tuvo ningún cargo de
representación.
La
firmeza de sus ideas le dio aliento para vencer todo tipo de adversidades,
nunca claudicó.
Su
forma de vida era plenamente congruente con sus ideales, nunca vivió del
presupuesto.
Existen
pocos hombres con la generosidad y tenacidad de Mario Rivera Ortiz, pero hay
toda una red de grupos, pequeños partidos, periódicos, plataformas de internet
y otros medios que se autonombran comunistas, marxistas leninistas,
trotskistas, maoístas y algunos anarquistas.
En
ese mundo coexisten todo tipo de visiones, de personas y militantes que están
al margen de la vida política dominante.
Es
una diversidad de personas que tienen una participación política cotidiana,
alejada de los escándalos de fraudes de todo tipo que diariamente conocemos por
la prensa, la radio, la televisión y las redes.
La
saña con la que son denunciados por el presidente Andrés Manuel López Obrador
diariamente sus opositores del mundo institucional y mediático, no significa
que no se persiga e incluso se encarcele a los militantes del mundo de los
grupos y partidos marxistas
Posiblemente sea casi ilusorio conseguir
espacios de conexión entre los movimientos y partidos opositores de la vida
política institucional y los que militan en esos grupos marxistas.
Una
vida como la del Doctor Mario Rivera Ortiz deja un legado de enseñanzas para
quienes seguimos considerando necesario un cambio profundo del sistema
capitalista, pero también para los luchadores demócratas y liberales que
batallan contra la restauración autoritaria del presidente autócrata Andrés
Manuel López Obrador
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