Por Pedro Echeverría V.
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1. En México la llamada
“Cuarta Transformación” es la demagogia pura por su pacifismo a ultranza.
Engaña haciendo pensar que los empresarios y políticos millonarios entregarían
su poder por bondad, para quedar bien con dios, por simples reclamos o
denuncias. Sin embargo, no debe olvidarse que a partir de la llamada “Tercera
Trasformación” han pasado 113 (de 1910 a 2023) y la situación de los
trabajadores sigue igual de mal que en el Porfiriato. ¿Los ricos se hicieron
súper millonarios; ¿por lo contrario, los pobres –igual que sus hijos- más
miserables y jodidos?
2. Sin embargo, la
“Primera Transformación, la lucha por la Independencia, encabezada por Hidalgo
y Morelos, fue violenta; la “Segunda” más violenta e incluso produjo un imperio
y la “Tercera” fue la más violenta de las tres, con la intervención de la
embajada yanqui que asesinó a Madero. Han pasado 113 años de un pacifismo que
ha impulsado el robo, despojo, acumulación de riqueza en pocas familias, los
asesinatos por millones. ¿Podrá estallar otra revolución espontánea, sin
control, como deben ser las revoluciones de los miserables y oprimidos?
3. Yo, quizá con
el pensamiento cuadrado, he creído que siempre es necesaria una dirección
política e ideológica que guíe a las masas insurrectas; pero lo de Perú, el
levantamiento más interesante hoy, puede convertirse en un ejemplo
revolucionario. Ni Marx ni Engels fueron figurones revolucionarios, sino sólo
estudiosos e intelectuales. Pero muchos aprendimos mal pensando en una frase:
“Sin dirección revolucionaria, tampoco puede haber movimiento
revolucionario”; sin embargo, los anarquistas enseñaron que sí era posible.
4. Sin embargo, en
nombre de Marx surgieron: Lenin/Trotsky en Rusia, Mao en China, Fidel en Cuba,
Ortega en Nicaragua y otros más que con sus ideas y partidos buscaron hacer una
revolución. No sé si en México, cansado por 113 años por los resultados
absolutamente negativos de una revolución, se plantee estallar otra. La
distancia entre la primera y segunda “Transformación” fue de unos 50 años; la
distancia entre la segunda y la tercera fue de 50 años; ahora han pasado 113
años. ¿Habrá mucha gente repensando en estos 113 años de miseria y opresión?
5. ¿Qué faltará para
que en México se registren levantamientos de pobres, miserables y desempleados,
como en Perú? Hoy en México se ha comenzado a decir que falta dinero para
invertir en salud y medicinas, en educación y salarios, etcétera. ¿Acaso no
todos leemos, mes tras mes, que las ganancias de bancos y empresarios son de
miles de millones de dólares? ¿que los políticos se han llevado otros miles de
millones y que los funcionarios del IFE, de la SCJN y otras instituciones,
cobran cada mes 200 veces el equivalente del salario de un trabajador? En
México el dinero robado, saqueado, acumulado, es suficiente para remediar todos
los males, pero el gobierno blandengue de AMLO, prefiere perdonar a todos los
delincuentes ricos.
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