A gobernar señores

Por Armando García

El presidente Barack Obama en un mensaje claro, preciso y directo a los 435 integrantes del Congreso de los Estados Unidos, les dijo que hay que dedicarse a gobernar para asegurar el futuro del país. En su primer informe sobre el estado de la nación el Presidente declaró que es inaceptable en su mandato que millones de estadounidenses sigan sin cobertura médica, sigan perdiendo sus empleos y que el país esté en segundo lugar en el desarrollo de industrias para la creación de empleos para el futuro. Clarificó en forma de recordatorio que la situación económica de la nación viene desde mucho antes que él entrara a la puerta de la presidencia. Reconoció, aunque ya se ven signos de recuperación, que el país está viviendo con las consecuencias de la recesión que heredó y que aceptó continuar con el plan de rescate económico impuesto por su antecesor. El informe dejó callados a los republicanos cuando Obama criticó el comportamiento de los bancos por el uso del dinero de rescate financiero. El Presidente propuso que el dinero regresado por algunos de los bancos debe ser utilizado para dar créditos a los pequeños negocios para salir adelante y a quienes ocupen a personas desempleadas. Fue enfático al decir que no claudicará por ser su prioridad principalmente la creación de empleos vinculada con una reforma fiscal. Pidió no abandonar por completo a la reforma de salud, ya que está muy cerca de conseguirla y que si hay una mejor formula que asegure a los estadounidenses sin seguro médico, que le dejen saber. Dejó como un rallo de esperanza una reforma migratoria para legalizar a millones de indocumentados como una manera de proteger las fronteras del país. El informe presidencial puso claro la problemática que se vive y, cómo todas las fuerzas políticas del país pueden trabajar con su administración para tomar medidas para sacar adelante a la nación enfrentada con un déficit de trillones de dólares. Obama es un excelente orador, pero se encuentra ante una situación que se necesita tomar acciones más que decir palabras.