Por Armando García
Estados Unidos envía miles de soldados al Medio
Oriente para prepararse a una guerra contra Irán. Esto contradice lo que Donald
Trump dijo, que asesinó al general iraní
Soleimani para no tener una guerra, sino para no empezar una.
Considero que alguien debe ponerle un alto al
presidente Trump. Es una persona que hace lo que se le paga la gana y nadie le
dice nada. Hay un silencio total de
parte de casi todos los líderes del mundo, con excepción de países como Irak, Cuba
y Venezuela por ordenar la muerte del general iraní.
Para Irán, el asesinato de Soleimani es un acto
de guerra abierto y descarado y de volverse realidad el conflicto bélico, provocará
una reacción en cadena que incendiara todo Medio Oriente.
La República Islámica de Irán ya declaró que
tomará medidas gigantescas para erradicar la presencia de los Estados Unidos en
la región.
Irak, ya le pidió a EE. UU. que se retire de su
territorio. De hacerlo, Irak podría abrir alianzas con Rusia y con China, ideológica
y militarmente enemigos de Estados Unidos, creando así un contrapeso en la
región.
Pienso que el Presidente Trump, en un acto
desesperado, lanzó el ataque contra Soleimani, para desvirtuar la atención de
su juicio político en el Senado. Provocar el conflicto bélico para hacer pensar
a la población y al Congreso estadounidense que se le necesita como presidente
ante tiempos de crisis y de guerra en lugar de destituirlo por abuso de poder y
de mentir al Congreso.
Armando García es el editor y fundador de
Nuestra América Magazine.
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