Por Nuestra Redacción
El Secretario de Relaciones Exteriores de México,
Marcelo Ebrard aseguró que México mantendrá la política migratoria que marca la
ley y que se ha puesto en marcha en la frontera sur. Lo anterior fue sobre los
incidentes en que los migrantes centroamericanos se enfrentaron a la Guardia
Nacional para no ser registrados como refugiados en México.
El sábado 18 de enero, una caravana de migrantes
llegó a la frontera entre Guatemala y Chiapas, y se registraron confrontaciones
entre un grupo de centroamericanos y elementos de la Guardia Nacional.
El Secretario Ebrard dijo que la actuación
de los oficiales fue apegada a los derechos humanos. Descartó que exista una
emergencia migratoria pues aseveró que cada año se registra la llegada de
caravanas de migrantes.
El presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador dijo que sus adversarios hubieran querido que los oficiales de la
Guardia Nacional hubieran usado la violencia contra los inmigrantes.
“Querían que hubiera pasado, para la foto”, dijo
el mandatario mexicano. “Que un guardia estuviera reprimiendo a un niño migrante”.
Integrantes de la caravana pidieron al
presidente Andrés Manuel López Obrador, por medio de una carta, que
les permita el paso para ir en busca de una mejor vida.
“Señor presidente, lo que queremos es
trabajar”. “Somos gente honesta, trabajadora, y venimos de una forma
pacífica a dialogar con el gobierno y llegar a un acuerdo donde todos los
miembros de la caravana seamos beneficiados con el permiso de movilizarnos libremente
por tierras mexicanas”.
México está ofreciendo permisos de trabajo, hasta
unas cuatro mil visas. Pero parece ser que los que agredieron a la Guardia
Nacional, quieren paso libre hacia Estados Unidos. No quieren el refugio
mexicano.
En el lugar, dieron un plazo de tres horas al
Gobierno de México para permitir el paso hacia ese país. Tras cumplirse el
tiempo, los migrantes avanzaron a través del río que marca la frontera
occidental con Guatemala
Ante la aglomeración de miles
de migrantes en el puente que divide las fronteras
de México y Guatemala, las autoridades mexicanas permitieron el
paso a las decenas de personas varadas en el lugar, la mayoría procedentes
de Honduras, que buscan atravesar México con destino a Estados Unidos.
Recientemente el gobierno mexicano anunció que a
quiénes entren a su territorio sin registro no se les permitirá pasar de
la zona fronteriza, lo cual no sucederá con aquellos que busquen asilo, a
quienes se les permitirá legalizar su estatus.
De acuerdo con la disposición de este Gobierno,
las personas ingresan en grupos de 20 para revisar su estatus
migratorio.
Las autoridades mexicanas no descartan que
algunos migrantes sean devueltos a sus países de origen a través de un
procedimiento asistido.
Entretanto, en Guatemala, la Organización de
Naciones Unidas (ONU), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
y grupos de religiosos ofrecen atención médica, agua y alimentos básicos a
estas personas.
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