jueves, 2 de enero de 2020

Elección Central 2020 Julián Castro suspende oferta presidencial




Por Armando García





En un tuit y video mensaje del 2 de enero pasado, Castro expresó "profunda gratitud" a sus seguidores.
"No he terminado de pelear", dijo Castro. "Seguiré trabajando para lograr una nación en la que todos cuenten, una nación en la que todos puedan obtener un buen trabajo, una buena atención médica y un lugar digno para vivir".
Hay que reconocer que su campaña progresista nunca ganó fuerza. El promedio de encuestas mostró que Castro estaba constantemente atorado en la parte inferior de los contendientes con menos del 2% de apoyo.
Su recaudación de fondos también se quedó atrás de sus competidores. Según los informes, recaudó sólo $ 3.5 millones en el tercer trimestre de 2019, una fracción de lo recaudado por los otros candidatos demócratas, como el exalcalde de South Bend Indiana, Pete Buttigieg en el cuatro trimestre del 2019 recaudó cerca de los 25 millones de dólares.
El presidente Donald J. Trump, hasta el cierre de esta edición de Nuestra América reportaba ya recaudados como 46 millones, mientras que Bernie Sanders ya llegaba a los 34 millones.
Lo que es imposible creer, como un candidato, como Castro, que proviene de la minoría más grande en el país, haya recaudado tan poco, mientras que Buttigieg, siendo abiertamente gay, lo haya superado y se mantenga entre los cinco demócratas contendientes para la nominación demócrata.
¿Será acaso el abstencionismo notorio de los Latinos en este país? ¿Será la falta de unidad entre los Latinos siendo la mayoría de origen mexicano comparado con cubanos, puertorriqueños, centro americanos, sudamericanos? O ¿será que Castro centró su campaña proselitista siendo hijo de inmigrantes mexicanos y se presentó como el candidato que mejor representaba a la comunidad hispana? Limitando así el campo de muchos más votantes no latinos.
La respuesta la tendrán los expertos en elecciones, en demografía, a medida que pasen los años.
Castro fue el primer candidato presidencial en lanzar planes para dirigirse a los pueblos indígenas, proteger los derechos de los inmigrantes más el bienestar de los animales, entre otras causas sociales de las personas más vulnerables del país.
Castro estuvo luchando en los últimos meses para ganar terreno y no apareció en los debates demócratas desde octubre pasado
Antes de ser secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, bajo la administración de Barack Obama, Castro fue el alcalde de la Ciudad de San Antonio, Texas; lugar donde yo trabajaba para los diarios La Prensa y Rumbo y pude ampliamente cubrir su carrera política como Concejal de la ciudad y en su intento fallido de llegar a la alcaldía de la ciudad de El Álamo. Hasta que lo consiguió.
El futuro político de Castro seguramente no ha terminado. Es relativamente joven, tiene 45 años. Es muy probable que su nombre siga en disputa como una fuerte elección de vicepresidente u algún otro puesto dentro del gabinete de quién se convierta en el candidato y ganador demócrata; ya sea Joe Biden, Bernie Sanders o Elizabeth Warren.
Como el único candidato latino, habría parecido que 2020 sería un año excelente para su campaña. Sin embargo, a pesar de varias actuaciones de debate muy elogiadas, no pudo tener presencia nacional y el carisma para llevar a cabo una campaña a largo plazo.

Armando García es el editor y fundador de Nuestra América Magazine.

No hay comentarios.:

Análisis a Fondo: La guerra sucia y la democracia verdadera

  Photo   244   01313   ©   Hugocorzo   |   Dreamstime.com “Todos” contra el comunismo de depredador de AMLO   Por Francisco Gómez Maza ...