Por Armando García
Este martes 7 de enero del
2020, el Secretario de Estado Mike Pompeo, dio la cara para justificar el
asesinato del general iraní Qasem Soleimani ocurrido el viernes
tres del mes en curso.
Pompeo,
desde el ataque aéreo que acabó con la vida de Soleimani, ha sido la voz del
presidente Donald J. Trump para aclarar lo ocurrido que ha puesto en alerta, no
solamente a las fuerzas armadas estadounidenses, sino al Estado de Israel y a los
países de la región del Medio Oriente, ante un conflicto bélico donde perderían
la vida miles de personas de ambos lados y, que podría traer consecuencias
apocalípticas.
La posición
del gobierno estadounidense ha sido que fue un ataque defensivo apoyado por una
inteligencia muy sólida que indica que Soleimani estaba planeando ataques
inminentes contra diplomáticos estadounidenses y miembros fuerzas armadas de EE.
UU. en Irak, Líbano, Siria y en la región.
Pompeo dijo
que toda la información acumulada fue presentada al Presidente para su consideración,
la cual fue muy clara para mandatario, de que era suficiente para sembrar una campaña
de terror en la región.
“Tuvimos
que desarrollar una cadena de actividades que llevaron a realizar la ejecución
de Soleimani”, dijo Pompeo.
De acuerdo
con el Departamento de Estados, Soleimani era el principal arquitecto de los
principales ataques terroristas de Irán en los últimos 20 años. Que mató a 608
estadounidenses tan solamente en Irak. Y a raíz de eso se empezó a desarrollar
una inteligencia extensa y muy sólida de que estaba tramando ataques inminentes
contra Estados Unidos, por lo cual el Presidente, como Comandante en Jefe, tuvo
el deber de tomar medidas decisivas.
Pompeo defendió
durante su conferencia al presidente Trump y no dio más información más la que
el asesinato de Soleimani fue parte de una existente campana de presión que comenzó
a raíz de que EE. UU. se retiró del acuerdo nuclear con Irán.
A la pregunta
de los periodistas y de opiniones vertidas que Soleimani estaba en Irak en una
visita diplomática de paz, el secretario pregunto a los asistentes, quien “creía
que eso fuera cierto”, y nadie contestó.
Pompeo defendió
la decisión de Trump de asesinar a Soleimani sin proporcionar evidencia alguna
de que el general planeaba algún ataque inminente contra intereses de EE. UU.
en la región.
El
Secretario de Estado está programado esta semana a que hable con el Congreso
sobre la situación en el Medio Oriente.
Pompeo antes
de hablar sobre Irán e Irak en su conferencia, felicitó a Juan Guaído en Venezuela
al ser considerado el presidente legítimo de ese país y a la OEA por sus
intentos de mover a Latinoamérica hacia un hemisferio más libre y próspero.
Armando García
es el editor y fundador de Nuestra América Magazine
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