HR 755
ARTÍCULO
1: Abuso de Poder .
A favor 230
En contra 197
ARTÍCULO
2: OBSTRUCCIÓN AL CONGRESO
A favor 229
En contra 198
Por Armando García
Por Armando García
El momento esperado por muchos en el país y
en el mundo, la Casa de Representantes aprueba los artículos por los delitos de
abuso de poder y obstrucción al Congreso por parte del presidente Donald J.
Trump, por su comportamiento anticonstitucional al intentar sacar ventaja
personal en su conversación con el presidente de Ucrania ocurrida el 25 de
julio pasado.
En esa llamada, Trump le dice al mandatario
ucraniano que como condición para recibir la ayuda de EE.UU, le pide que
investigue a su posible oponente en las elecciones del 2020, es decir al Vicepresidente
Joe Biden y a su hijo Hunter, de sus actividades en los negocios en Ucrania. Esa condición se le hizo llamar “Quid Pro Quo”
que literalmente significa 'algo a cambio de algo'. Cosa que sustituye a algo equivalente o que se recibe como compensación por
ello. O un error que consiste en tomar a alguien o algo por otra persona o cosa.
Los Demócratas han dicho que el ‘Quid Pro
Quo” realmente ocurrió entre Trump y su homologo ucraniano. Y en particular después
que el ex Vicepresidente Joe Biden anuncia su candidatura para la presidencia haciendo
pensar en ese momento a Trump que Biden sería su posible oponente y vio la
oportunidad de echarle tierra para tener ventaja sobre él.
Los Republicanos dijeron que la ayuda que
Ucrania estaba pidiendo fue otorgada sin que se investigara a los Bidens.
En respuesta, los Demócratas, dijeron que la ayuda se entregó a Ucrania, después
que se le descubre a Trump sus verdaderas intenciones.
Los Demócratas dijeron que los
Republicanos no quieren reconocer que Trump quiso extorsionar a un gobierno extranjero
con el fin de obtener ventaja en las elecciones del 2020.
Se recordó también como Trump en plena campaña
presidencial le pidió a Moscú que encontrara los correos electrónicos que estaban
perdidos de la ex Secretaria de Estado Hilary Clinton, quien era su contrincante
para la Casa Blanca. Siendo esta una manera de invitar a un gobierno extranjero
intervenir en las elecciones de Estados Unidos.
Los Congresistas de ambos partidos,
estuvieron unidos en un frente sólido, los Republicanos defendiendo a capa y
espada al Presidente Trump y los Demócratas pidiendo su destitución. Ambos
concordaron que el 18 de noviembre de 2019 era un día triste para la nación. Al
ser Trump el tercer mandatario que se le aprueba un juicio político – léase impeachment
– en la historia de esta nación.
Los Republicanos no bajaban la guardia
argumentando que los cargos al Presidente eran de forma partidista, sin
fundamento alguno, basados en simples rumores y que al mandatario no se le dio
la oportunidad de proporcionar evidencia que lo pudiera salvar de la situación en
que ahora se encuentra. Repetidamente dijeron que Trump no había hecho nada
malo, nada equivoco, ningún error. Que no era tanto contra el presidente, sino
por obtener el poder en las elecciones del 2020. Y que el proceso del
impeachment empezó mucho antes del incidente con Ucrania.
Los Demócratas, enfatizaron que nadie está
arriba de la ley, que la evidencia contra el presidente es abundante para
aprobar los artículos que piden su destitución del cargo que ostenta. Que la
evidencia es indiscutible. Que Trump está utilizando la Oficina Oval para su
beneficio personal y no por los intereses del país. Que toda la investigación hasta
este punto en la historia de Estados Unidos, demuestra lo corrupto que Trump es,
sin ningún respeto a la nación y a la Constitución.
¿Cuántos de nosotros nos habríamos
sorprendido si hubiéramos podido ver el futuro hace tres años? Estaba claro
desde el momento en el verano de 2015 que se le vio a Trump bajar la escalera eléctrica
de un centro comercial, en ese momento se pensaba claramente que no era apto
para el trabajo. Por otra parte, ¿quién pensó que ganaría la presidencia en ese
momento? Desde el día en que hizo el juramento y pronunció su discurso
inaugural ya estaba claro que su presidencia iba a ser muy oscura. Desde el
primer día de su presidencia, ya las protestas empezaron a pedir su destitución.
Era bastante fácil predecir que se terminaría
con el impeachment tarde o temprano.
Donald J. Trump, es enjuiciado políticamente
por haber traicionado el juramento que hizo el día que juramentó defender y
respetar la Constitución de los Estados Unidos.
Trump envió una carta de seis páginas a la
Presidenta de la Casa de Representantes Nancy Pelosi el martes pasado, haciendo
saber sus sentimientos sobre todo esto. Sin duda la misiva pasará a la historia
como uno de los documentos públicos más extraños jamás escritos por un
presidente.
La Casa Blanca dijo casi al final de la Sesión
de la Casa de Representantes, que los Demócratas serán recordados por su
hipocresía. La historia los juzgará con dureza.
En el Senado se buscara la destitución del
Presidente Trump en violación al Artículo 2 Sección 4 de la Constitución de la Nación
que dice: El Presidente, el Vicepresidente y todos los Oficiales civiles de los
Estados Unidos serán removidos de su Cargo por Acusación y Condena de Traición,
Soborno u otros Delitos y Delitos Menores.
Armando García es el editor y
fundador de Nuestra América Magazine
No hay comentarios.:
Publicar un comentario