Por Pedro Echeverría V.
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1. Estos días se habla mucho del asilo –absolutamente
justo- que dio el presidente López Obrador a esposa e hijos del derrocado, con
golpe de Estado, presidente Castillo de Perú.; hace poco este mismo gobierno de
AMLO dio asilo a Evo Morales, derrocado por la misma vía en Bolivia. Aunque no
se olvida que el presidente Lázaro Cárdenas (1934-40) y Luis Echeverría
(1970-76) actuaron de la misma manera, hicieron lo mismo.
2. Cárdenas, al recibir a miles de refugiados
españoles perseguidos por el gobierno fascista de Francisco Franco en 1939 y
Echeverría, al recibir a miles de chilenos perseguidos por el golpista asesino
Pinochet en 1973, así como a otros miles al recibir a argentinos
perseguidos por dictadores militares (Videla) en 1976. Las muestras de apoyo y
solidaridad de parte de la población al asilo fueron siempre muy claras.
3. Al contrario, en México han surgido muchos gritos
de condena, de repudio, al exilio de los grandes millonarios y ladrones,
expresidentes Salinas, Calderón y Peña Nieto, por llevarse sus miles de
millones de pesos y dólares a disfrutar en su exilio español, junto con otros
banqueros y exfuncionarios que formaron sus gobiernos. Y el colmo: de manera
descarada se publica la compra de casas y departamentos de lujo de estos
señores del capital.
4. Así que España se ha convertido en otro paraíso
fiscal que sirve para recibir a los grandes ricos y defraudadores de México.
Las palabras “asilo” y “exilio” se parecen, pero su significado es radicalmente
diferente. El asilo político en México ha sido usado por luchadores sociales,
por perseguidos por gobierno de la burguesía; el exilio político por los
personajes que han saqueado la economía nacional y han sido el terror de los
pueblos.
5. Así como se acusó a Cárdenas de injerencista en
España por los partidarios del general Franco -sobre todo cuando con el apoyo
de Hitler y Mussolini masacró la II República española (1936-39) encabezada por
anarquistas y comunistas”- así también el panismo y la derecha recalcitrante,
exigíó que el presidente Echeverría retirara el asilo a chilenos y argentinos
porque ocupaban trabajo o empleo que los mexicanos reclamaban.
6. Por ello no hay que extrañarse que la ultra derecha
exija hoy a AMLO retirar el asilo a la familia peruana. En el manejo de esas
posiciones políticas se puede ver claramente quiénes están con los opresores y
quienes con los oprimidos. Castillo, el presidente peruano derrocado, aunque
profesor, es claramente un representante de los indígenas. Escribí hace un año
que el periodista mala leche que entrevistó al presidente Castillo se comportó
como un agente yanqui al sólo buscan que caiga en contradicciones.
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