Por JOEL ORTEGA JUÁREZ
Votación en la Cámara de diputados 269 a favor , 225 en contra y una abstención, no pasa la reforma constitucional contra el INE , gran victoria democrática
Aunque el llamado Plan B equivale a Jalisco
nunca pierde y cuando pierde arrebata
Esta vez el presidente no pudo dividir a la
oposición. No es poca cosa. Tanto por el tema: la defensa del INE, como por la
existencia misma del bloque opositor PAN PRI PRD al que se sumó Movimiento
Ciudadano.
Las movilizaciones del 13 de noviembre
también estuvieron presentes en la derrota al presidente en la Cámara de
Diputados, es un aspecto muy importante, se logró combinar la calle con el Parlamento.
Puede ser un paso innovador en la lucha
política en México.
Es una ruta para romper el monopolio de la partidocracia.
Ante la derrota de su proyecto liquidador
del INE, el presidente propuso un llamado Plan B abiertamente diseñado para
castigar los órganos, estructura y finanzas de este Instituto.
Quizá la medida más preocupante sea la
eliminación del Servicio o Funcionarios Electorales. de carrera, abriendo la puerta
para que estos sean designados por gobernación, como en la época de la caída
del sistema de Manuel Bartlett, es muy difícil apreciar el detalle del Plan B,
dado que ni los diputados conocieron el dictamen con el tiempo mínimo para
leerlo y mucho menos para analizarlo.
Monreal afirma que afecta centenares de
artículos, pero que ninguno es inconstitucional, aunque deja entrever que puede
ser modificado por el Senado.
Ese punto es quizá lo más interesante, si
lo modifica o regresa al senado, el presidente sufriría otra derrota, ahora por
la disidencia de la misma fracción de Morena que encabeza Monreal en el senado.
En todo caso estamos ante una auténtica
crisis.
El presidente con todo su poderío y la
abyección de sus seguidores y seudo aliados el Verde y el PT -a los que les
dedicó modificaciones para que sobrevivan aún cuando no alcancen los votos
necesarios, ni con esos partidos paleros; ni con revivir el proceso de
desafuero de Alejandro Moreno consiguió “doblar” al PRI, como lo hizo con la
ampliación de la Guardia Nacional y por lo tanto perdió una batalla muy
importante en su diseño de restauración de la dictadura perfecta.
Ese es el dato político más relevante, los
diputados del bloque PRI PAN PRD, más los de. Movimiento Ciudadano y del grupo
Plural votaron en contra de la iniciativa presidencial.
Se trata de un acto de resistencia contra
la autocracia y es producto en gran medida de la presión de la gente movilizada
en las calles el 13 de noviembre a nivel nacional.
Es una gran lección, un auténtico legado.
La calle puede imponerse a los integrantes
de la partidocracia.
Esa inmensa fuerza debe consumar pronto una
verdadera reforma política, para abrir el sistema monopólico actual y suplirlo
por un régimen de registro de partidos y candidatos abierto, como los que
existen en Francia, España y en cierta medida en los Estados Unidos y en muchas
otros regímenes políticos incluyendo varios países de nuestro continente.
Tirar el Muro de la partidocracia, tendría
una significación de gran trascendencia, es nuestra “caída del Muro”.
De esa manera los movimientos de
feministas, ambientalistas, los del EZLN, de los demás grupos de indígenas, los
trabajadores, los estudiantes, los vecinos, los artistas y tantos otros
movimientos autónomos de viejas tradiciones y los nuevos, tendrían
posibilidades de tener sus propios representantes en las instituciones
políticas, con las ventajas y riesgos que ello supone.
Lo valioso de la derrota al presidente, a
pesar de sus marrullerías del Plan B, es que demostró que no es imposible
derrotar al gobierno, su partido y aliados.
Es muy significativo que justamente cuando
se produjo esta victoria democrática en México, se produjeran el proceso contra
Cristina Kirchner en Argentina y el golpe fallido de Pedro Castillo en el Perú.
En muchos sentidos López Obrador, Kirchner
y Castillo son de la misma estirpe. Forman parte de unas “izquierdas” autoritarias
y corruptas. Su desprestigio ha fortalecido a las derechas.
Mientras no surja un movimiento que se
deslinde de las dictaduras que usurparon el socialismo y el comunismo, la
lápida de millones de muertos, de perseguidos, de presos y además de pueblos
hambrientos pesará sobre las corrientes, partidos y movimientos asociados a las
izquierdas. Esa es la magnitud y profundidad del viraje necesario, romper con
el estatismo dictatorial y optar por el libertarismo original del movimiento
comunista y socialista o ir camino a la extinción de las izquierdas y el
fortalecimiento de las derechas más retrógradas casi fascistas.
En un horizonte de mirada al futuro es que
hay que inscribir la derrota a la reforma contra el INE de López Obrador.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario