Por Pedro Echeverría V.
1. Hace mucho tiempo
que no compro periódicos, no escucho radio y odio la TV. Uso internet para
enviar mis artículos, oír debates inteligentes y escuchar música. Las llamadas
Mañaneras y los comentarios políticos en México sólo me parecen “una bola de chismes
particulares”, acusaciones y confrontaciones personales, entre los políticos
que siguen fielmente al presidente López Obrador y sus enemigos de la llamada
oposición; no existe el mínimo análisis que ayude a entender lo que se habla.
2. Lo único que se
entiende es que, por un lado, el presidente AMLO busca prolongar su mandato
imponiendo como candidata a la Presidencia a su incondicional Claudia Sheinbaum
y luego apoyarla con fuerza para obtener el cargo. Por otro lado, la llamada
oposición sólo busca recuperar el gobierno para dar continuidad a su régimen
corrupto (por los cuatro lados) para que continúen saqueando con toda libertad,
dado que el gobierno de AMLO ha puesto algunas trabas inaceptables a sus
costumbres.
3. El presidente AMLO,
con un discurso parecido al religioso, ha perdonado a todos diciendo que no es
vengativo, que todos son buenos y que prefiere los abrazos a los balazos. Ha
denunciado, por lo menos, a 300 políticos como ladrones y asesinos, encabezados
por los cinco expresidentes con vida; sin embargo, ninguno de ellos está en
prisión. Incluso ha intervenido para evitar que algún militar sea juzgado o
encarcelado. Por ello y además se le ha tachado de gobierno “blandengue”, de
cobarde o miedoso.
4. Pero si los
electores manipulados no quieren un gobierno suave, blandengue, miedoso, pueden
ser acarreados por el PRI, PAN, PRD, que han gobernado el país (sobre todo el
PRI) desde 1929. El PRI, con un discurso de “centro”, dominó el país hasta
1982, para luego hacer una estrecha alianza con el PAN para colocarse en la
derecha absoluta. Hoy a esa alianza PRI-PAN se les agregó como “faldero” un
partidito que en sus buenos tiempos (1990) fue de centro/izquierda. Ni donde
escoger entre blandengues y corruptos.
5. Parece que la
propuesta podría ser: un gobierno fuerte y justo. Por un lado, fuerte para que
lleve a prisión a esos 200 o 300 ladrones y asesinos, así como para obligar a
los multimillonarios a pagar sus históricos y actuales impuestos, y entregar
parte de sus riquezas mal habidas. Y justo por buscar el camino para acercarse
o igualar los ingresos entre el pueblo trabajador de salarios mínimos y los que
ganan arriba de 80 mil pesos. Elevar los ingresos de los trabajadores a 40 mil
y el de los privilegiados bajarlos al doble, es decir a 80 mil al mes.
6. Una dictadura
militar ha sido imposible en México porque se vería con mucho descaro la
intervención yanqui en el país vecino. Además, porque para los militares nunca
ha sido necesaria, dado que sus jefes poseen ingresos muy grandes. Eso de que
el ejército es el pueblo armado es una frase demagógica porque en todos los
países del mundo los subordinados obedecen incondicionalmente, como autómatas,
a sus jefes, que son gobierno. Yo nunca he creído en los ejércitos que están al
servicio de cada país; deberían desaparecer junto a las fronteras nacionales.
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