Por: Dr. Jorge A. Lera Mejía *
En numerosas ocasiones,
he venido publicando mis columnas referentes a la nueva crisis migrante, que en
este momento se ha desatado por la amenaza sin margen de negociación, que acaba
de imponer el gobierno norteamericano de Joe Biden, para que México reciba sin
margen de negativa, un promedio de 30 mil transmigrantes mensuales de
Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua.
Esta tarde terminó la
"X Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN)", con la reunión
bilateral del presidente de México y el primer ministro del Canadá. Ayer martes
sucedió lo mismo, con la despedida del presidente de los EEUU.
De todos los temas
tratados, nada se anunció sobre el previo boletín difundido unilateralmente por
las autoridades migratorias de EEUU, amenazando específicamente que iniciarán a
deportar masivamente a México, hasta 30 migrantes de los cuatro países citados,
siempre y cuando hayan decidido cruzar la frontera entre México y EEUU de forma
ilegal.
Pero nunca se acordó
sobre la aprobación "voluntaria" del gobierno mexicano por esta
acción unilateral, y mucho menos se ofreció un presupuesto trilateral de los
países involucrados para solventar las necesidades mínimas de manutención y
sobrevivencia de los más de 150 mil migrantes que hoy se encuentran en la
frontera norte y sur del país, y nada se dijo, de nuevos presupuestos para la
atención de los nuevos contingentes que desde este momento iniciaron a deportar
de venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses hacia los municipios
fronterizos de Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Esta política
unilateral amenaza en constituirse en un "crimen de lesa humanidad",
al ser afectados tanto los transmigrantes de esos y otros países, como los
propios migrantes mexicanos que de igual manera están siendo deportados
indiscriminadamente.
Lo más grave de esto,
como citó Miguel Domínguez ayer en El Expreso "Miles de migrantes
-venezolanos, haitianos y centroamericanos, sobre todo, pero también europeos-
deambulan por las calles de ciudades como Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
Los más afortunados cuentan con recursos para soportar la espera en condiciones
más o menos dignas, pero la mayoría, está condenada a ejercitar la paciencia en
carpas que apenas los cubren del extremoso clima del noreste del país".
Estamos hablando de un
número mayor a 180 mil personas hacinados en las ciudades fronterizas para
fines de enero de este año, en plena temporada de frío invernal y compuestos
por hombres, mujeres y frágiles menores expuestos a la intemperie, sin cobijo, alimentos
ni medicinas.
Los costos mayores
serán absorbidos por las autoridades municipales de esas ciudades fronterizas y
por las organizaciones civiles y religiosas que atienden las casas del
migrante, sin disponer de presupuestos federales para esta prioridad
humanitaria.
BOLETÍN DE PRENSA DEL
GRUPO PLURAL DEL SENADO:
Este miércoles, fue
difundido a medios, un Boletín de Prensa del GPP sobre el mismo tema, el cual
me permito reproducir en este espacio.
[...] Ciudad de México,
a 11 de enero del 2023. No. 001/2023
El Grupo Plural
cuestiona de dónde provendrán los recursos para atender a 30 mil personas
migrantes expulsadas mensualmente de EEUU a México.
¿De dónde saldrán
recursos adicionales para atender a 30 mil personas de Cuba, Nicaragua, Haití y
Venezuela, expulsadas mensualmente de EEUU y que México se comprometió a
recibir?
El presupuesto del
Instituto Nacional de Migración (INM) para el 2023 es de mil 769 millones de
pesos (1.4% más que en el 2022).
Y la Comisión Mexicana
de Ayuda a Refugiados (Comar) tendrá 48 millones de pesos (0.8% más que en el
2022).
Tapachula, Tuxtla
Gutiérrez, Cd. Juárez, Nogales, Reynosa, Tijuana, Mexicali, no tendrán un solo
peso más para atender a personas en situación de Migración.
Las personas migrantes
viven en tiendas de campaña improvisadas, cartones, plásticos; sin servicios
públicos de salud; sin ayuda alguna para agua o alimentos; víctimas de la
delincuencia organizada y de la trata de personas.
Las organizaciones de
la sociedad civil no se dan a basto para su atención y encima son hostigadas
por personal de migración, Guardia Nacional y elementos de seguridad federales,
estatales y municipales.
Los tres niveles de
gobierno retiraron toda ayuda para atender a la migración.
Entonces, vale la pena
preguntar, y ¿de dónde vendrán los recursos para atender a las más de 150 mil
personas en situación de migración en las fronteras de México, y las 30 mil
expulsadas mensualmente?
La reciente Cumbre de
América del Norte se lava las manos. No hay un solo programa concreto ni una
cifra en miles de millones de dólares comprometida para atender a mujeres y
hombres de todas las edades que acampan en México, producto de la violencia o
la situación económica en sus países de origen e incluso de nuestro propio país
que han sido desplazados por la violencia.
La migración no se va a
detener. Las personas seguirán muriendo ahogadas ilusionadas con el “Sueño
Americano”.
En 2022 la Border
Patrol reportó 853 muertes de personas las cuales fueron encontradas ahogadas
en el Río Grande. En el 2021 murieron 546.
Mientras no haya un
solo resultado concreto para atender la mayor crisis humanitaria migratoria del
mundo, para el Grupo Plural del Senado de la República, la Cumbre ha sido un
fracaso estrepitoso donde se privilegiaron intereses económicos, pero no los
derechos humanos de las personas, quienes por cierto son la mano de obra del
desarrollo industrial y doméstico en América del Norte [...]
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