Fotos proporcionadas por Análisis a Fondo.
· ¿Tenemos remedio?
· Dos
políticas muertas
Por Francisco Gómez
Maza
Pareciera que la violencia no tuviera remedio. Esté quien esté gobernando este país, y que las fuerzas armadas, y ahora la Guardia Nacional, sean “garantes” de la seguridad pública.
Los asesinatos son el
pan nuestro de cada día. Los feminicidios lastiman la ternura femenina. El aún
no resuelto, de la pasante médica, Mariana Sánchez Dávalos, incita a la
rebeldía, a la rabia, porque parece que los encargados de impartir justicia estuvieran
coludidos con el asesino, con el feminicida.
Mientras no nos
demuestre lo contrario la Fiscalía General de Justicia de Chiapas, la mente
piensa lo peor. Como que no tuviera la intención de llevar a proceso al
asesino. Si un policía investigador se lo propone, con toda seguridad que
encuentra al criminal. Si no lo hace, o es inútil o cómplice.
Pero la cercanía de las
elecciones intermedias del domingo 6 de junio está empezando a llevar su cuota
de asesinatos políticos.
Este lunes 15 de
febrero, amanecimos con la cotidiana nota roja en la pantalla del celular: Dos
asesinatos más para la estadística. Ojalá que también para la justicia.
Dirán que estos
crímenes no tienen cariz de feminicidios, pero a fin de cuentas son asesinatos
y, de ribete, aparentemente asesinatos políticos.
Políticas eran las
víctimas: Gladys Merlín Castro (PRI) y su hija Carla Enríquez Merlín (Morena),
fueron ultimadas por un comando, aseguran fuentes policiacas, a eso de las 06
horas de este lunes15 de febrero, horas después de concluido el día del amor y
la amistad. El asalto fatal habría sido perpetrado por un comando en el
domicilio de las dos mujeres en Cosoleacaque, al sur de Veracruz.
Gladys Merlín fue
alcaldesa de Cosoleacaque y diputada local por el PRI. Su hija de 27
años, Carla Enríquez Merlín, buscaba ser candidata a la alcaldía por
Morena.
(Como dato digno de
registrarse en este espacio, en 2005, el esposo de la exalcaldesa murió al
ser atacado por sus perros rottweilers, en su domicilio de Cosoleacaque.)
El asesinato de Gladys
y Carla no es el primero que podría calificarse de asesinato político. La
semana pasada, el precandidato de Morena a la alcaldía de Úrsulo
Galván, Gilberto Ortiz Parra, fue asesinado. El militante morenista
fue atacado con arma de fuego en el interior de su camioneta, sobre la
carretera federal 180, cerca de la localidad veracruzana de Ciudad Cardel.
En Puerto Vallarta,
anteriormente, Aristóteles Sandoval, ex gobernador de Jalisco, fue
asesinado en un ataque directo.
De acuerdo con los
registros periodísticos, un exgobernador, seis periodistas, tres alcaldes en
funciones, casi medio millar de policías, más de mil menores de edad y cerca de
3 mil 500 mujeres integran las largas listas de víctimas sacrificadas entre enero
y noviembre del recién concluido 2020.
En México, la mayoría
de las mujeres víctimas de homicidio o feminicidio son jóvenes de entre 20 y 24
años, según el Instituto Nacional de la Mujer y ONU Mujeres México.
Entre 1990 y 2019,
fueron a las listas 56 mil defunciones femeninas con presunción de homicidio.
Guanajuato es el estado de la federación mexicana que concentra la mayor
cantidad de homicidios en el país y, en 2020, la situación se deterioró aún más
con un incremento del 30% en sus homicidios. Pero hay estados que presentan
alzas mayores como Zacatecas, con un disparo superior al 60% en sus asesinatos.
A DESFONDO: Desafiando
a quienes lo acusan, ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de
Guerrero, de violación agravada, Félix Salgado Macedonio se registró este lunes
ante el Instituto Electoral de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero
(IEPCEG) como candidato a la gubernatura de Guerrero por Morena.
“Quiero hacer un
reconocimiento público a la mujer guerrerense, porque las mujeres y los jóvenes
son el motor de la Cuarta Transformación. Sin ellas no hay Cuarta
Transformación”, afirmó el senador.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario