Dibujo. Caso Ceferina. Internet
Por Ollantay Itzamná
Cuando en la última década del pasado siglo, simultáneo a la
firma de los Acuerdos de Paz (1996), Guatemala optaba, a ojo cerrado, por el
sistema neoliberal como su única salida económica para aliviar sus históricos
males coloniales y republicanos, jamás imaginó que esta “medicina sería peor
que la enfermedad”.
Hace unos días atrás, en el contexto nacional de constantes
denuncias de “sabotajes eléctricos y conflictos sociales ocasionados por
ENERGUATE”, una Jueza, en segunda instancia de Sacatepéquez, condenó a la
indígena maya quiché, defensora de derechos, Ceferina Josefa Xaminez, a tres
años de cárcel por retener un alicate de la empresa eléctrica ENERGUATE. Sí.
Ocurrió en Guatemala. No es una imaginación sacada de la obra de “Los
Miserables” de Víctor Hugo, siglo XIX.
Ceferina Josefa Xaminez. CODECA
¿Qué ocurrió?
En Guatemala, desde hace más de una década atrás, creciente
número de las y los usuarios de electricidad disconformes con los “abusos,
malos servicios y cobros indebidos” que realiza la empresa distribuidora de
electricidad ENERGUATE, se encuentran organizados en todo el país y se niegan a
pagar los servicios de electricidad “hasta mientras no se nacionalice ”.
En ese contexto, en 2018, personal de ENERGUATE ingresó al
Paraje Valle Nuevo, Cantón Pahaj, Municipio Santa Lucía Utatlán, Departamento
de Sololá (Km. 148 Carretera Interamericana), para cortar el cable eléctrico.
En el acto hubo resistencia y forcejeo, la comunidad organizada se defendió…
Personal de la empresa eléctrica captura a Ceferina, la suben en la palangana
del carro de la empresa, la trasladan dos kilómetros, y la entregan a la
patrulla de la Policía Nacional Civil, acusándola de robo dos alicates y un
casto protector del electricista de la empresa.
La defensora Xaminez fue sometida a proceso penal con la
querella de la empresa ENERGUATE, y absuelta por un Juez de primera instancia.
El Ministerio Público apeló dicha sentencia, y en 2021, una Jueza de
apelaciones de Sacatepéquez condenó a tres años de cárcel por la retención de
un alicate cuya propiedad legal ni pudo demostrar la empresa eléctrica.
Póster sobre el caso de Ceferina y Energuate. CODECA
¿Quién es ENERGUATE?
La empresa española Unión Fenosa, al adjudicarse el
monopolio del servicio de la distribución de la electricidad en 19
departamentos de Guatemala, en la segunda mitad de la década de los 90 del
pasado siglo, para 50 años, creó dos empresas: DEOCSA y DEORSA. Con el tiempo,
se creó una marca comercial denominada ENERGUATE.
En la actualidad, ENERGUATE distribuye electricidad a más de
1.7 millones de viviendas, y obtiene, según cálculos con los precios del Kw/h
en el mercado mayorista de electricidad, más de 250 millones de dólares de
ganancia bruta año. Este servicio lucrativo se adjudicó en 101 millones de
dólares cuando, según argumentaba el sindicato del INDE, en ese entonces, el
costo real era de más de 400 millones de dólares.
En estos cerca de 25 años de existencia, ENERGUATE cambió de
dueño hasta en cuatro oportunidad. Actualmente es de propiedad de un consorcio
norteamericano, quien en total, junto a otros negocios en la región, pagó más
de 1.3 millones de dólares por la compra.
Es de conocimiento público que en años recientes ENERGUATE
registró dos empresas fantasmas para evadir impuestos en Guatemala. Por ese
delito no fue juzgada, ni sancionada.
En 2014, estuvo implicada en la detención ilegal, y
posterior encarcelamiento de tres representantes del movimiento CODECA. En este
caso, los detenidos fueron absueltos, y hasta la ONU, mediante su Comisión de
Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, condenó al Estado de Guatemala, y pidió
resarcimientos.
El encarcelado ex Presidente Otto Pérez Molina, en 2013,
creo una Fiscalía Especial contra el Hurto de Fluidos integrado por 5 agentes
fiscales, quienes, junto al staff de abogados de ENERGUATE, emprenden procesos
judiciales contra representantes de usuarios organizados que se resisten a
pagar las facturas de electricidad a la empresa.
A la fecha, en lugar de perseguir el “hurto de fluidos”,
este equipo jurídico se ocupa de criminalizar a defensores/as comunitarias de
derechos atribuyéndoles delitos como: instigación a delinquir, actividades
contra la seguridad del Estado, entre otros.
Y así, el conflicto generado por la distribución
domiciliaria de la electricidad crece en el país, y la empresa no encuentra
mejor solución que castigar con “sabotajes eléctricos” a amplios territorios
rurales del país con la finalidad de detener las “resistencias comunitarias”
mediante la confrontación intracomunitaria que ocasionan dichos cortes, incluso
por semanas completas
¿Quién es Ceferina Josefa Xaminez?
Ella es mujer maya quiché. De 50 años de edad. Madre de tres hijos, incluida una menor de edad. Se dedica a vender comida en su comedor y a domicilio. Según cuenta Ella: “Desde hace 5 años me organicé como defensora de derechos en mi comunidad”.
Actualmente es Presidenta del Consejo Comunitario de
Desarrollo (COCODE) de su comunidad Valle Nuevo, y miembra titular del Consejo
Municipal de Desarrollo (COMUDE) del Municipio de Santa María Utatlán, Sololá.
Cuando se la consulta de cómo se siente después de la
sentencia judicial, Ella resume: “Avergonzada me siento de nuestro país por las
injusticias que están cometiendo”.
Le preguntamos, ¿por qué comenzó a organizarse en la
resistencia por la energía eléctrica?, responde:
“Cuando hubo un corte circuito, aquí (su comunidad), tuve
que pagar 12,822 quetzales a la empresa en dos días. Así fue que me vi obligado
a buscar a la organización para defender y pelear por los bienes del país para
que las empresas no nos sigan robando nuestros bienes y dignidad”
Ella resume su percepción de la batalla desigual que libran
frente a la empresa eléctrica:
“En la organización somos un equipo. Entre más nos
organizamos, somos más que ellos. Ellos demostraron con esa sentencia que la
corrupción reina más en Guatemala. Así como estoy lastimada por la corrupción
de Energuate y de la Jueza, así está lastimado el país por la corrupción”.
“Me detuvo Energuate, me llevó Energuate hasta el km 150. Me
detuvo en el Km 148. Me sacaron de mi casa. Me secuestraron. La policía, la
fiscalía y la empresa mienten”.
Ceferina, con apenas dos años de escolaridad, se enfrenta a
la empresa transnacional de ENERGUATE, quien en complicidad con el Estado de
Guatemala, ahora, la castigan con tres años de cárcel, supuestamente por
retener un alicate de propiedad de la empresa eléctrica, en una riña ocasionada
por ésta
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