jueves, 21 de noviembre de 2019

BOLIVIA: “Nos están matando con balas” Indígena boliviana





Por Armando García

El mundo ha sido testigo, a través de las redes sociales, que cuentan con mayor libertad que los medios convencionales, en reportar lo que está ocurriendo en América Latina, principalmente en Bolivia.
Se muestras imágenes, videos, donde las fuerzas militares y policiacas bolivarianas, disparan a los manifestantes indígenas, directamente a la cabeza sin recibir alguna resistencia, salvo su derecho de expresarse contra la dictadura de facto de Jeanine Añez encubierta detrás de una Biblia y de un Crucifijo.
Una indígena en un video dice en llanto y lágrimas de dolor: “Nos están matando con bala”.
El golpe de estado en Bolivia, es un regreso a los tiempos oscuros donde el golpismo reinaba en América Latina. La represión a la población indígena en Cochabamba, bastión prácticamente de Evo Morales y el Partido MAS (Movimiento al Socialismo) imposibilita que los golpistas se afiancen en el poder definitivamente.
Considero ahora que la renuncia de Morales fue una táctica, que al principio fue para evitar el derramamiento de sangre, ahora es para replegar filas y poder algún día, quizá no volver a ser presidente, pero si coordinar la campaña de quien bien pudiera sucederlo en el poder para continuar las conquistas sociales que él, como mandatario consiguió para el país y por ende para el pueblo boliviano.
“Pensé que ya se habían acabado este tipo de situaciones”, dijo Morales en conferencia de prensa en México. “Pero después de muchos años, renace el fascismo, el nazismo, el golpismo para matar al indio en Bolivia”.
“Hemos luchado por las reivindicaciones del pueblo boliviano. Algunos medios de comunicación informan como si tuvieran anestesiados” dijo Morales  “Hay un pueblo movilizado por la libertad y la democracia. Logramos muchas conquistas sociales las cuales ahora están siendo destrozadas por no aceptar que los indios pueden gobernar”.
“Las mentiras no son largas, tienen patas cortas”, dijo Evo Morales a lo que llamó una masacre un genocidio contra sus “hermanos y hermanas bolivianas”.
En Latinoamérica la mayoría de la población es de origen indígena, mientras una gran parte que de los que tienen el poder son personas descendientes de los europeos que conquistaron estas tierras con la Biblia en una mano y con arma de fuego en la otra. Quedan en Bolivia y en gran parte del continente, aquellos blancos, criollos, que odian ver a personas de origen indígena llegar al poder, como el caso de Morales.
Con respecto a las manifestaciones religiosas de la autoproclamada presidenta Añez y sus seguidores, son un reflejo de que la religión, ejército, la derecha y el fascismo se llevan de la mano. Las iglesias cualquiera sea, católica o evangélica son protectores de los grupos oligárquicos o militares en el poder e utilizan las Sagradas Escrituras como discursos demagógicos y enajenantes, dándole la razón a Carlos Marx, quien dijo que la religión es el opio del pueblo.
Bolivia, retrocedió el reloj de la historia hasta los tiempos cuando la inquisición torturaba a nombre de Dios para imponer un régimen colonial, del cual América Latina ya se independizó.  Pero ahora, en el Siglo XXI, es un verdadero asco que los golpistas bolivianos estén utilizando la Biblia como instrumento fascista para atormentar al pueblo boliviano para dar preferencia a los adinerados que solamente piensan en acumular poder. Las Sagradas Escrituras están siendo utilizadas para dividir socialmente a los indígenas y los usurpadores blancos, verdaderos extraños de estas tierras, como dijera Jacinto Canek, el indígena Maya en los años 1700 en México.
En el Siglo XXI, América Latina vive el siguiente escenario: Bolivia con golpe de estado, Ecuador en estado de sitio, Colombia, crisis humanitaria, Perú crisis política, Brasil, crisis financiera, Argentina casi destrucción total, Chile ensangrentada y México atacado por la ultraderecha. Ahí están las perlas del capitalismo voraz por tener más poder y así explotar los recursos naturales, aliados al imperio para el control mundial.
El presidente Donald Trump dijo que después de Bolivia, su objetivo ahora es Nicaragua y Venezuela. Estados Unidos, con la provocación de golpes de estado, desea asegurar el dominio del planeta desde América Latina. El mundo ahora tiene tres fuerzas, Rusia, China y Estados Unidos. Bolivia es un país que brilla en medio del continente sudamericano. Uno de los principales motivos para este resplandor es el litio, en donde Bolivia tiene la mayor parte reservas mundiales. Para su extracción el gobierno Boliviano encabezado por Evo Morales operaba una empresa mixta entre el estado y particulares. Su mayor cliente es la República Popular China y tenía con Bolivia un acuerdo comercial muy jugoso para el país Andino. Esa buena relación comercial entre ambos países de seguro incomodaba mucho a Trump, por lo cual llego a la osadía de apoyar el golpe de estado en Bolivia.

Armando García es un periodista reconocido de Estados Unidos y es el editor y fundador de Nuestra América Magazine.




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