Por Armando García
La decisión del gobierno de México de dar
asilo al exmandatario boliviano Evo Morales, abrió sin lugar a duda, una caja
de pandora en la derecha mexicana aliada al clero, a los intereses capitalistas
y por ende al presidente de Estados Unidos.
Desde hace tiempo, ya se venía orquestando
un plan de ataque contra el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) esperando
simplemente que hiciera algo que lo pondría en la mira del mundo, como fue el
caso de dar refugio a Morales, para que sus adversarios, que incluyen a algunos
elementos del ejército, busquen la forma de derrocarlo, acusándolo, como ya es
costumbre en Latinoamérica con los adjetivos calificativos de comunista y
dictador.
Tal propaganda circula ampliamente en las
redes sociales, al igual que las voces de los partidos opuestos que gobernaron
al país y de los cuales solamente hay recuerdos amargos de despojo, rapiña,
violencia, corrupción, genocidios, desaparecidos, asesinatos; etc.
Hasta el clero, durante misas, se han visto
a curas, incitando que se derrote a AMLO, acusándolo de ser aliado al demonio,
por su participación en ceremonias de carácter indígena, tradicionales entre
los descendientes de los antiguos mexicanos.
Eso nos recuerda los tiempos de la
conquista, a donde los españoles, acusaban de herejes a los habitantes
originarios de México. Con la fuerza de la Biblia, como ocurre ahora en
Bolivia, el clero, que por cierto es ampliamente conocido, representa a los
sectores partidistas que están en contra de AMLO, está metiendo en las mentes
de los feligreses mexicanos la idea de que el mandatario mexicano es una daño
para México y sus instituciones, como la que representa el Vaticano.
AMLO en su conferencia mañanera dijo que
sus adversarios, los neoliberales y conservadores, son clasistas,
discriminadores, racistas con doble moral, los cuales no se han muerto. Y que
no entienden que su administración ya no es lo mismo del pasado, sino un cambio
de régimen que está transformando al país. Y es normal que haya oposición al no
aceptar que México está viviendo tiempos diferentes y que la polémica es buena,
dando a entender que es sinónimo de libertad.
La derecha contraria a AMLO está
lanzando el anzuelo para acusar a AMLO de populista por las reformas que está
habiendo por el bien del país, nada bueno para la oligarquía conservadora
mexicana.
Si se analiza bien lo que ocurre en México,
como en Latinoamérica, la derecha está cortada por la misma tela. En cada país,
sus intereses valen más que los de la clase trabajadora, de los indígenas, los
pobres, los marginados. Y ahora, con el apoyo del presidente Trump, en países,
que llaman socialistas, comunistas, populistas, dictaduras, totalitarios, están
combatiendo a los mandatarios con agendas sociales en beneficio de la población
más marginada.
Por lo que toca a México puede decirse que la arremetida
contra el gobierno de López Obrador tiene semejanzas con los casos sirio,
libio, venezolano y boliviano: guerra sucia, propaganda negra, calumnias,
falsas noticias, bandas paramilitares. Pero como en el caso de Venezuela, el
obradorismo cuenta con inmenso apoyo popular y con el respaldo del mando
militar: ejército, marina y Guardia Nacional.
Es cierto que
ha habido conatos de golpismo en Culiacán, por ejemplo, y algunas muestras de
insubordinación, y hasta el asesinato de la familia estadounidense Lebaron que
han ocasionado que se pida la intervención del FBI y hasta la del presidente
Trump.
“Hay una actitud, ya lo hemos dicho en otras ocasiones, de mucha
intolerancia”, dice AMLO. “Como se están dando cambios en el país,
afortunadamente por la vía pacífica, sin violencia, hay polémica y están
saliendo a flote, están emergiendo, brotan el clasismo, el racismo, las
posturas intransigentes. A los conservadores, eso no les gusta”.
Es muy
constatable que los actos de violencia tienen la intención de desestabilizar a
AMLO. Pero nada de eso sirve para derrocar a López Obrador si no se cuenta con
la fuerza militar. Es obvio que López Obrador sabe y entiende todo esto. Por
eso trabaja diariamente en fortalecer el apoyo popular y el respaldo del mando
militar.
“El ejército
mexicano es surgido del pueblo, marinos, soldados son pueblo uniformado. Por
eso hemos dicho que aquí los conservadores no podrían apoyarse en las Fuerzas
Armadas. Aquí no hay ninguna posibilidad de que se imponga un régimen militar o
un gobierno civil impuesto por la fuerza militar, no hay ninguna posibilidad.
Además, los ciudadanos en nuestro país queremos la democracia, no queremos
dictaduras, no queremos autoritarismos”, dijo AMLO.
El General Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la
Defensa Nacional, en la Ceremonia de Entrega de Condecoraciones y Ascensos a
las Fuerzas Armadas dijo ante
el presidente Obrador lo siguiente: En nuestro diario desempeño, los militares de Tierra, Aire y Mar
no buscamos beneficios personales, ni protagonismos, lo hacemos por el bien de
México.
En su gobierno se nos han encomendado nuevas tareas; tenga la seguridad de que los Soldados y Marinos nos sentimos orgullosos y honrados de que así sea, y las hacemos, porque sabemos que esos esfuerzos están encaminados a la transformación de México que usted dirige. ¡Respaldamos su proyecto de gobierno con lealtad, profesionalismo y honestidad! Somos leales y guardamos profundo respeto a la institución presidencial que usted representa, al haber sido elegido en un proceso democrático y transparente. Le refrendamos el principio esencial de las fuerzas armadas de ser ¡Siempre Leales! En el caso de Bolivia, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, la derecha esta recuperando el poder. Lo ocurrido en Bolivia es una advertencia a AMLO, al pueblo mexicano que lo eligió y que lo apoya incondicionalmente. Los oligarcas conservadores no van a parar de atacar al presidente mexicano, al menos que el pueblo les ponga un alto. AMLO dijo que sus opositores por la vía pacífica electoral tendrán la oportunidad, por medio de una elección en 2022, votar por la revocación del mandato; es decir pedir que renuncie el presidente o que continúe hasta finalizar su sexenio en el 2024. El pueblo tendrá la oportunidad de escoger a la mitad del sexenio de AMLO de elegir entre a alguien que representa a los que sepultaron a México en la desgracia al no dejar que el país se transforme, o permitir que continúe AMLO quien no ha demostrado que siembra la esperanza del cambio y de una transformación total de la vida pública y política del país.
En su gobierno se nos han encomendado nuevas tareas; tenga la seguridad de que los Soldados y Marinos nos sentimos orgullosos y honrados de que así sea, y las hacemos, porque sabemos que esos esfuerzos están encaminados a la transformación de México que usted dirige. ¡Respaldamos su proyecto de gobierno con lealtad, profesionalismo y honestidad! Somos leales y guardamos profundo respeto a la institución presidencial que usted representa, al haber sido elegido en un proceso democrático y transparente. Le refrendamos el principio esencial de las fuerzas armadas de ser ¡Siempre Leales! En el caso de Bolivia, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, la derecha esta recuperando el poder. Lo ocurrido en Bolivia es una advertencia a AMLO, al pueblo mexicano que lo eligió y que lo apoya incondicionalmente. Los oligarcas conservadores no van a parar de atacar al presidente mexicano, al menos que el pueblo les ponga un alto. AMLO dijo que sus opositores por la vía pacífica electoral tendrán la oportunidad, por medio de una elección en 2022, votar por la revocación del mandato; es decir pedir que renuncie el presidente o que continúe hasta finalizar su sexenio en el 2024. El pueblo tendrá la oportunidad de escoger a la mitad del sexenio de AMLO de elegir entre a alguien que representa a los que sepultaron a México en la desgracia al no dejar que el país se transforme, o permitir que continúe AMLO quien no ha demostrado que siembra la esperanza del cambio y de una transformación total de la vida pública y política del país.
Armando García es un reconocido
periodista méxico-estadounidense, fundador y editor de Nuestra América
Magazine. Ha trabajado y colaborado con medios impresos y digitales en Estados
Unidos y Latinoamérica.
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