Por Armando García
La decisión del gobierno de México de dar asilo
al exmandatario boliviano Evo Morales, abre sin lugar a duda, una caja de
pandora en las derechas aliadas al imperialismo estadounidense.
Como que ya se venía orquestando un plan de
ataque contra el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) una vez que hiciera
algo que lo pondría en la mira del mundo, como fue el caso de dar refugio a Evo
Morales, para que sus adversarios elementos del ejército que lo derroquen, acusándolo
de comunista y dictador.
Tal acción circula ampliamente en las redes
sociales, al igual que las voces de los partidos opuestos que gobernaron al país
y de los cuales solamente hay recuerdos amargos de despojo, rapiña, violencia, corrupción,
genocidios, desaparecidos, asesinatos; etc.
AMLO en su conferencia mañanera dijo que
sus adversarios, los neoliberales y conservadores, son clasistas,
discriminadores, racistas con doble moral, los cuales no se han muerto. Y que
no entienden que su administración ya no es lo mismo del pasado, sino un cambio
de régimen que está transformando al país. Y es normal que haya oposición ya
que sus adversarios no se han muerto, y no aceptan que México está viviendo
tiempos diferentes y que la polémica es buena, dando a entender que es sinónimo
de libertad.
La derecha contraria a AMLO está aprovechando lo del golpe de estado en Bolivia y del recibimiento a
Evo Morales, como una forma de lanzar el anzuelo para acusar a AMLO de dictador
por las reformas que está habiendo por el bien del país, nada bueno para la oligarquía
conservadora mexicana.
Si se analiza bien lo que ocurre en México,
como en Latinoamérica, la derecha está cortada por la misma tela. En cada país,
sus intereses valen más que los intereses de la clase trabajadora, de los indígenas,
los pobres, los marginados. Y ahora, con el apoyo del presidente Trump, en países,
que llaman socialistas, comunistas, populistas, dictaduras, totalitarios, están
combatiendo a los mandatarios con agendas sociales en beneficio de la población
más marginada.
En el caso de Bolivia, Argentina, Chile, Perú,
Ecuador, la derecha esta recuperando el poder. Lo ocurrido en Bolivia es una
advertencia a AMLO, al pueblo mexicano que lo eligió y que lo apoya
incondicionalmente. Los oligarcas conservadores no van a parar de atacar al
presidente mexicano, al menos que el pueblo les ponga un alto.
AMLO dijo que sus opositores por la vía pacífica
electoral tendrán la oportunidad, por medio de una elección en 2022, votar por
la revocación del mandato; es decir pedir que renuncie el presidente o que continúe
hasta finalizar su sexenio en el 2024.
El pueblo tendrá la oportunidad de escoger a
la mitad del sexenio a una persona que representa a los que sepultaron a México
en la desgracia que no dejan que el país se transforme, o permitir que siga un
mandatario que siembra la esperanza del cambio y de una transformación total de
la vida pública y política del país.
Armando García es un reconocido periodista
méxico-estadounidense, fundador y editor de Nuestra América Magazine. Ha
trabajado y colaborado con medios impresos y digitales en Estados Unidos y Latinoamérica.
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