El verdadero rostro de la autoproclamada presidenta de Bolivia

Por Erwin García Montes de Oca

Rubia de raíces y vello púbico negro, ropa de marca, maquillaje para aclarar la piel morena y sus marcados rasgos indígenas que evidentemente pretende ocultar, clasista, racista, supremacista, conservadora, creyente, devota, no, no estoy hablando de una aspiracionista, clasemediera, wanabe, fifí panista de México, sino de la autoproclamada presidenta de Bolivia Jeanine Añez Chávez, impuesta, por las fuerzas militares sublevadas por ser la única línea sucesoria con quien contaron los golpistas, los usurpadores para consumar, de momento, el golpe de estado.

La mujer que soñaba con una Bolivia,

"LIBRE DE RITOS SATÁNICOS INDÍGENAS, LA CIUDAD NO ES PARA INDIOS QUE SE VAYAN AL ALTIPLANO O AL CHACOL", y nos da consejos sobre lo que no debemos hacer, que ya fue reconocida por los Estados Unidos, Brasil y Juan Guaidó, masacrará a su pueblo sin pensarlo por dos cosas: su fanatismo y su supremacismo.

"LA BIBLIA VUELVE A PALACIO" Declaró la usurpadora, esa misma biblia, que los conquistadores utilizaron para dominar y saquear los pueblos andinos y en general a toda Latinoamérica, lo que está haciendo, es declarar la supremacía de la minoría blanca de su país sobre la gran mayoría indígena, de una religión y cultura extranjera sobre la nativa, con ese acto Jeanine Añez se coloca al lado de los conquistadores, de los hispanos y estadounidenses, de los exploradores, de los saqueadores de su patria.

La traición es peor que la usurpación.

Pero todavía falta la respuesta del pueblo, los han subestimad completamente. Seguramente, será la nueva ídolo de los fachos, conservadores, wanabes, borolas y en general, de la oposición moralmente derrotada mexicana, son tan parecidos.