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Por Dr.
Jorge A. Lera Mejía
En
la década de los años 70 del siglo pasado, se registraban dos milagros en
México: a) el crecimiento promedio del 6.5% anual; b) la canasta básica
alimentaria con bajos precios.
En
el caso de los precios alimentarios, su bajo costo permitió por muchos años
mantener alto el poder adquisitivo de la mayoría de las clases sociales de bajo
nivel.
Por
el lado de las altas tasas de crecimiento, permitió al país tener un ritmo de
desarrollo mayor con menor desigualdad social y económica.
CRISIS
ECONÓMICA Y LA PANDEMIA:
Ahora
en día, ante la crisis económica iniciada desde el año 2019, luego la pandemia
del Covid-19 desde marzo de 2020, y la agudización de la crisis de inseguridad
actual; se manifestaron por los tres fenómenos con una caída del 9.3% del PIB
al cierre del año pasado, y la pérdida de más de 676 mil 400 empleos formales
al cierre del 2020 (IMSS).
Lo
anterior se refleja con el cierre temporal o definitivo de más de un millón de
pymes, así como un aumento de más de 10 millones de población en pobreza
patrimonial. Además, la drástica caída de las exportaciones petroleras y del
sector turismo.
Sin
embargo, ésta nueva crisis se ve amortiguada gracias a las remesas históricas
de este año en México, que se estima cerrarán en cerca de 40 mil millones de
dólares. Lo anterior, hace que estas se conviertan en la principal fuente de
divisas, incluso superando las exportaciones automotrices.
Se
estima que en 2019 la dependencia de remesas de México fue del orden del
4% del PIB, situándolo en el mayor nivel, al menos desde 2003. Las remesas de
nuestros migrantes representaron
el 2.75% en 2004, mientras en 1995 representaban únicamente el 0.49%.
El
país principal donde los migrantes mexicanos residen legal o ilegalmente, es
Estados Unidos, por ello más del 95% de los flujos de remesas, se originan
desde dicho país.
Datos
actualizados para 2019, reportan que en Estados Unidos había 39 millones de
mexicanos, representados por 12.4 millones de migrantes, 13.9 millones de
mexicanos de segunda generación y 12.8 millones de tercera generación.
Entre
2010 y 2019, la población mexicana en Estados Unidos aumentó en más de 500 mil
migrantes mexicanos, más de 2.6 millones de segunda generación, y más de 2.5
millones de tercera generación o más.
De
acuerdo con el 'Anuario de Migración y Remesas 2020' del BBVA, la población de
origen mexicano en Estados Unidos tiene diferencias en sus características
demográficas, ya que la mayoría de los migrantes mexicanos están en edad
laboral, 66% entre 30 a 59 años de edad, con una edad mediana de 44 años,
mientras que el 77% de los mexicanos de segunda generación tienen menos de 30
años, con una edad mediana de 17 años y los mexicanos de tercera generación o
más tienen una edad mediana de 21 años.
Asimismo,
la relación hombres-mujeres fue de 108 hombres por cada 100 mujeres para la
primera generación, y 99 para la segunda y tercera generación.
El
93.8% de los migrantes mexicanos, tienen 10 años o más y solo 6.2% tiene menos
de 10 años. Sin embargo, pese a ser una diáspora con muchos años, solo 34.4% de
los migrantes mexicanos tiene ciudadanía estadounidense.
El
Anuario del BBVA reconoce que, los migrantes mexicanos son de los que tienen
menor educación, ya que un 43.2% tiene educación secundaria o inferior y un
6.5% tiene nivel profesional y posgrado.
Debido
principalmente por la reciente crisis económica en EUA por el Covid-19, la tasa
de desempleo de la población migrante mexicana pasó de un 6.2% en marzo del
2020, a un 17.0% en abril (pérdida de 875 mil empleos), mientras que el
porcentaje de empleos de tiempo parcial aumentó en estos meses de un 22.8% a un
30.4%.
Sin
embargo, en abril pasado, la población migrante mexicana se vio menos afectada
que la población migrante de Centroamérica y, de mayo a junio, la tasa de
desempleo de los migrantes mexicanos fue menor al de los centroamericanos y a
la de migrantes de otras regiones.
EL
NUEVO MILAGRO DE REMESAS:
Entre
enero y noviembre pasado, México recibió envíos de migrantes superiores a los
37 mil millones de dólares, mientras que, por el petróleo, fueron 18 mil 903
millones, y por el turismo, 6 mil 863 millones de dólares.
De
acuerdo con reportes oficiales, los envíos de recursos de los migrantes
mexicanos rebasaron en 58.5 por ciento a los ingresos petroleros y casi
cuadruplicaron las divisas ingresadas por el turismo internacional en los
primeros nueve meses del año pasado (2020).
Las
remesas familiares fueron mayores en 11 mil 61 millones de dólares a los
ingresos petroleros reportados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP) en los primeros nueve meses del año, que sumaron 18 mil 903 millones de
dólares (396 mil 959 millones de pesos).
También,
el monto de los envíos de los mexicanos en el exterior fue mayor en 336.6 por
ciento al gasto total de los turistas internacionales que, según el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), fue de tan sólo seis mil 863
millones de dólares, entre enero y septiembre del 2020.
Los
ingresos derivados del petróleo y los ingresos por la actividad turística han
sido afectados gravemente por la emergencia económica y sanitaria provocada por
la pandemia del coronavirus Covid-19 en el país.
HOY,
CERCA DE LA TERCERA PARTE DE LOS MEXICANOS VIVEN EN EUA Y SON LOS PRINCIPALES RESPONSABLES
DE NUESTRAS DIVISAS:
Finalmente,
podemos reconocer que cerca de 39 millones de personas de origen mexicano, de
primera hasta tercera generación, de los cuales 11 millones viven en forma
indocumentada en los EUA, afirmamos que la tercera parte de esas diásporas, hoy
día se han convertido en la principal población que permite mantener gran parte
del consumo privado nacional, gracias a los cerca de 40 mil millones de dólares
que el año 2020 enviaron a sus parientes en dicho año.
Además,
trasciende que la comunidad latina en Estados Unidos tiene un poder adquisitivo
estimado en 1.5 billones de dólares en 2018, lo que constituye el 10.4%
del poder adquisitivo total en Estados Unidos, según el reporte anual de
Economía Multicultural elaborado por el Centro Selig, de la Universidad de
Georgia.
Todo
esto nos permite afirmar, por tanto, que nuestros hermanos migrantes en EUA hoy
día son nuestros héroes, son la población diáspora que se han convertido en la
fuente de nuestra subsistencia, gracias a ellos podemos afirmar que vivimos un
'nuevo Milagro mexicano'....
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