Nations do not die
from invasion; they die from internal rottenness.
Abraham Lincoln
Por Carlos Arango
La Zurda de Chicago
Joe Biden juramentó como el presidente número 46 de Los Estados Unidos,
blindado por las fuerzas armadas de Estados Unidos y las corporaciones
policiacas. No fue menor la intentona del 6 de enero, que como turbas entraron
al capitolio para evitar la calificación de la elección, obligación
constitucional del Congreso.
Con un cambio de
discurso Biden y Kamala Harris, les tocó hacer historia, con una elección en medio de una
pandemia, que hasta este momento ha arrojado 400 mil muertos en Estados Unidos,
el país con más decesos en el mundo, teniendo que enfrentar el discurso del
odio y la división.
Kamala Harris es la
primera vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, mujer negra e hija de
inmigrantes, nacida en Oakland California, de visión progresista y Joe Biden,
presidente con una amplia carrera política buscando recobrar la esencia del
Partido Demócrata, que representa a los trabajadores, la clase media y las
llamadas minorías raciales y étnicas en una nación de inmigrantes.
La ceremonia solemne,
sirvió como un mensaje de unidad y diversidad, Biden indico que es el
presidente de todos, los que votaron por él y los que no. El primer día se
arremango las mangas y firmo más de 100 órdenes ejecutivas, que sustancialmente
eliminan las erráticas políticas de su antecesor. Entre ellas regresar al
Tratado de Paris sobre el cambio climático, retornar a la Organización mundial
de la Salud.
En el campo de la
Inmigración determinó una moratoria temporal
a las deportaciones, el restablecimiento pleno del programa de Acción Diferida,
popularmente conocido por las siglas DACA, suspender el financiamiento y
construcción del muro en la frontera sur que simbolizo 4 años de una
administración cargada de racismo, odio, supremacía y nacionalismo extremo.
También eliminó la prohibición para ingresar al país a los ciudadanos
de los países musulmanes. Para la reforma migratoria, presentar un proyecto de
ley para legalizar a 11 millones de indocumentados.
Eliminó la orden que buscaba que las personas indocumentadas
no fueran contadas en el censo.
En su primer día al
frente del gobierno en Estados Unidos, Joe Biden envió al Congreso una
propuesta de reforma migratoria calificada como "la más progresista en la
historia" de ese país.
El ambicioso plan,
llamado U.S. Citizenship Act (Ley de Ciudadanía Estadounidense), no sólo debe contar con el respaldo de la Cámara de
Representantes, sino que en el Senado requiere al menos 60 de 100 votos.
Este proyecto ofrecería
la Residencia permanente en 5 años y tres más para obtener La ciudadanía. Entre
los requisitos está encontrarse en el país a principios del 2021, pagar
impuestos, buen carácter moral y algunos otros requerimientos. En el caso de
los Dreamers y TPS, la residencia la obtendrían en tres años.
Ahora o Nunca, para el
movimiento histórico por los derechos de los inmigrantes está es la oportunidad
histórica para lograr que se ha estado luchando desde el año de 1996, que
repunto en las marchas masivas del 2006, y hoy es la coyuntura histórica de
reconocer la contribución de millones de personas que viven en un limbo
migratorio.
Este es el tiempo de
los inmigrantes y ya está ahí el llamado para una campaña binacional por una
reforma migratoria Justa y Humana, para organizar la fuerza y obtener los 60
votos que se requieren en el Senado.
Hay que tener claro
que, aunque los demócratas tengan la mayoría, no todos votan en bloque, incluso
existen legisladores que sostiene posiciones opuestas a estas reformas. Ya lo
vimos cuando se votó el Dream Act, como no alcanzaron los votos.
El presidente no puede
resolver este tema con órdenes
ejecutivas, se tiene que ganar en el congreso y en la calle.
Los símbolos son
buenos, el busto de Cesar Chávez, el líder campesino más importante de la
nación, y representante de la comunidad mexicana, debe ser una guía para Biden-
Harris.
10 puntos del plan
Biden
Entre los puntos clave
que Biden destacó sobre su plan de inmigración son:
1. Modernizar el
sistema de inmigración al mantener la unificación familiar y la diversidad.
2. Terminar la cruel e
inhumana política de Trump en la frontera de arrancar de los brazos de las
madres a los niños.
3. Tomar acción
inmediata para proteger a los “dreamers”, los inmigrantes beneficiados por el
programa DACA.
4. Eliminar
inmediatamente la prohibición de musulmanes como lo estableció Trump.
5. Restaurar la
admisión de refugiados conforme a los valores y el liderazgo histórico de
Estados Unidos.
6. Trabajar con el
Congreso para asegurar que la admisión mínima de refugiados por año sea de
95,000 o 125,000.
7. Agilizar el proceso
de naturalización.
8. Hacer más fácil para
calificar a la residencia permanente.
9. Reducir el rezago en
los trámites migratorios.
10. Restablecer las
visas de trabajo para extranjeros que el presidente Trump ha suspendido.
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