Por Armando García
Editor y Fundador de Nuestra América Magazine
Bernie Sanders va la delantera de la campaña
para obtener la nominación demócrata. Contrario a la idea de que aun siendo
independiente realice proselitismo bajo la bandera del Partido Demócrata (DNC).
Pero aun esta lejos o cerca de cantar victoria.
Sanders tiene cuatro frentes, uno,
conseguir la aceptación del pueblo americano, dos que lo deje el DNC, tercero
ganarle a Donald Trump quien como cuarto punto, es que el presidente etiquete a
Sanders de comunista, como el imperio acusó a sus enemigos a nivel mundial en el Siglo XX.
Sanders no es el candidato típico de ser o
formar parte o que sea partidario de un sistema capitalista de explotación contra
las clases trabajadores y las minorías. Quizá ese sea su éxito, su popularidad,
ya que su mensaje social demócrata, atrae a una nueva generación de votantes y
por supuesto a los ciudadanos de las minorías, como los Latinos. Grupos demográficos
ya cansados de tener a uno de los presidentes mas racistas y corruptos y entreguista
a los intereses corporativos, capitalistas e imperialistas de esta nación. Un
presidente que quita personas desleales a él y nombra a quienes le hagan caso. Fue así como ganó su juicio político
por abuso de poder y haber mentido al Congreso.
El DNC tiene en campaña a una serie de candidatos, que todos tienen el común denominador
de derrotar a Trump, pero creo que no tienen la voluntad de transformar al país,
como lo pide Sanders. Los otros candidatos, opino, quieren mas de lo mismo,
pero bajo batuta demócrata en la Casa Blanca.
Sanders se ha distanciado de los poderes
capitalistas, de la influencia judía y petrolera que impera en Washington.
Sanders es el candidato de la juventud, de las minorías y la clase trabajadora.
Y esto incomoda al DNC y a los poderosos capitalistas republicanos. Ahora
Sanders debe calcular los pasos que está dando para no perder la nominación por el apoyo contundente que
esta recibiendo del pueblo estadounidense.
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