Por Angélica Beltrán
CDMX a 11 de febrero de 2020
(Noticias México).- Aunque la oposición ve como un disparate y hasta como
cortina de humo la rifa del avión presidencial; lo cierto es que el
presidente López Obrador desde sus primeros pasos como político, ha
sabido a la perfección cómo recaudar grandes cantidades a través del
convencimiento de los otros.
Y así lo volverá a hacer en esta
ocasión, en que calcula obtener 3 mil millones de pesos con la lucrativa
actividad de la lotería.
En este debate, el coordinador de
los senadores del PAN, Mauricio Kuri, consideró que es una cortina de
humo para esconder la ineficacia de los servicios de salud; sin embargo, el
mismo panista queretano sabe que las rifas son una excelente fuente de
recursos, pues el partido albiazul así se financió por años, en sus inicios,
cuando el gasto público para la oposición era muy limitado.
Por otro lado, el sector
empresarial opina que la propuesta del presidente de vender, a ciertos grupos,
entre estos empresarios y políticos, 2 millones de cachitos de la lotería a 500
pesos cada uno, representa un nuevo impuesto, incluso un moche.
La verdad de las cosas es que en
todas las posturas hay algo de razón. Rifar el avión presidencial es un
disparate y también es una cortina de humo; es un nuevo impuesto y también una
lucrativa actividad para ganar mucho dinero, con poco esfuerzo.
Lo que llama la atención es que,
pese a las críticas, los resultados de encuestas realizadas por diferentes
casas encuestadoras arrojan que la mayoría de los mexicanos comprarían un
boleto para la rifa, que hará la Lotería Nacional el próximo 15 de septiembre.
Entre esos entusiastas compradores
de ilusiones se encuentra el diputado federal Gerardo Fernández Noroña,
diputado por segunda ocasión y otra vez por la vía plurinominal; quien anunció
que de ganarse el avión, llevará a Nueva York a un grupo de habitantes de
Iztapalapa.
Y aunque el presidente López
Obrador ha explicado que el premio mayor no es el avión presidencial, sino 100
boletos premiados con 200 millones de pesos cada uno; sí habrá vuelos para los
ganadores.
Claro que en esto de las rifas lo
que uno compra es más ilusión que posibilidades reales de ganar. Y a eso le ha
apostado López Obrador desde sus inicios en la política. Y hoy como presidente
de México muestra, así, que este es su estilo propio de gobernar.
Sí se cancelan los fines de semana
largos
Si bien los fines de semana largos,
por motivos de recorrer los días conmemorativos de fechas históricas, ha
constituido una opción para aumentar los ingresos del sector turismo, por los
viajes cortos que realizan las familias mexicanas; también es cierto que esta
medida tomada por el entonces presidente Vicente Fox, fue una aberración para
el civismo.
Y aunque existen visiones
encontradas sobre el tema, la solución del gobierno federal ya la dio a conocer
el propio secretario de Turismo, Miguel Torruco.
Explicó que luego de una reunión
con el presidente Obrador se acordó respetar las fechas cívico-históricas. Y a
la vez, se decidió propiciar nuevos puentes que permitan los paseos
cortos, que tanto beneficio económico han reportado al sector.
Un balance que luce muy bien; y
afortunadamente, desecha la miope visión de Fox, de anteponer el factor
lucrativo al de la educación cívica nacional.
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