El origen del paro no tiene vínculo con grupos o partidos de derecha como dijo este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por Itxaro Arteta
Animal Político
La idea de hacer un paro
nacional el próximo 9 de marzo inició entre grupos de feministas que lo
propusieron en redes sociales y que se viralizó cuando una colectiva de
Veracruz formalizó la convocatoria con una imagen.
La propuesta es que mujeres
y niñas no asistan a sus trabajos, escuelas y no realicen compras. Con la
etiqueta #UnDíaSinMujeres, también invitaron a
profesores y patrones a no poner falta ni descontar el día a las mujeres que se
unan.
El origen del paro no
tiene vínculo con grupos o partidos de derecha como dijo este viernes el presidente
Andrés Manuel López Obrador.
“Claro que está la derecha
metida, los conservadores. O sea, así como hay mujeres que por convicción y de
manera libre protestan y lo van a seguir haciendo, así también hay
oportunistas. Estoy viendo que hasta los partidos, por respeto no voy a decir
qué partidos, pero se pasan, se pasan”, dijo.
Un día antes, el diputado
federal del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, publicó en Twitter
que la derecha estaba promoviendo un paro nacional disfrazado de protesta de
mujeres, y que algunas compañeras de izquierda estaban cayendo en la trampa.
En realidad, el cartel
original de llamado al paro de mujeres fue lanzado por una colectiva feminista
llamada Brujas del Mar, originaria de Veracruz, el estado con más
feminicidios registrados en 2019.
“Si paramos nosotras, para
el mundo”, tuitearon el martes 18 de febrero a las 5:40 de la tarde con la
postal en fondo morado, letras blancas, cuatro manos con el símbolo de la mujer,
pero ningún logo que identificara su autoría. Según han explicado, la idea del
paro empezó en las rede, pero sin una convocatoria formal, hasta que ellas
diseñaron esa postal que empezó a compartirse a ritmo acelerado.
Si paramos nosotras, para
el mundo.
NI UNA MUJER EN LAS CALLES
NI UNA MUJER EN LOS TRABAJOS
NI UNA NIÑA EN LAS ESCUELAS
NI UNA JOVEN EN LAS UNIVERSIDADES
NI UNA MUJER COMPRANDO#UnDíaSinNosotras #ParoNacional pic.twitter.com/zcOquRAqvH
NI UNA MUJER EN LOS TRABAJOS
NI UNA NIÑA EN LAS ESCUELAS
NI UNA JOVEN EN LAS UNIVERSIDADES
NI UNA MUJER COMPRANDO#UnDíaSinNosotras #ParoNacional pic.twitter.com/zcOquRAqvH
— Brujas del Mar
(@brujasdelmar) February 18, 2020
Las Brujas del Mar saltaron
a las redes sociales a finales de septiembre pasado, a partir de una
manifestación global favor del aborto, una causa que la derecha más bien
rechaza. Publican con regularidad frases de feministas históricas, mujeres
pioneras en sus campos, datos relevantes en fechas como el Día de la Niña, y
posturas en casos emblemáticos como el feminicidio de Lesvy por su novio.
Han tenido otras
iniciativas como organizar talleres de uso de gas pimienta y armas improvisadas
para autodefensa de mujeres, replicar el performance “Un violador en tu
camino”, un mercadillo de productos hechos por chicas, repartos de pañuelos
feministas, y otras acciones más sociales como llevar comida y ropa a
personas en situación de calle y acudir a asilos de adultas mayores.
Pero esta nueva
convocatoria a un paro rápidamente se salió de Veracruz y se hizo viral en
redes sociales, chats, e incluso empezó a saltar a notas de los medios de
comunicación.
Partidos y políticos
intentan sumarse a la convocatoria
El cartel morado fue
compartido también por el presidente del partido, coordinadores parlamentarios
y gobernadores del PAN, la cuenta de Twitter del PRI en el Estado de México, el
gobernador perredista de Michoacán, y apoyó el gobernador de Jalisco de Movimiento
Ciudadano, entre otras personalidades.
De ahí que muchos
seguidores del presidente empezaran a cuestionar que era una convocatoria que
de fondo va en contra del gobierno y la autodenominada cuarta transformación.
Algunos incluso
compartieron publicaciones con una fotografía de la excandidata presidencial
independiente y expanista Margarita Zavala y la politóloga Denise Dresser
asegurando que ellas crearon la iniciativa. Pero Zavala ni siquiera compartió
la propuesta.
Ante esta ola de
señalamientos sobre el origen de la convocatoria —e incluso antes de las
declaraciones del presidente—, las propias Brujas del Mar aclararon que ellas
eran las autoras de la imagen de fondo morado y que no tenían nada que ver con
la derecha.
“La propuesta y la imagen
se viralizaron, y es imposible pensar que nosotras podemos tener el control de
quién comparte o las razones por las que alguien comparte, o porque la
compartió equis político o equis medio ya somos no sé qué. Se viralizó”,
señalaron en un mensaje.
También precisaron que no
le habían puesto logotipos porque no querían adjudicarse ni encabezar un
movimiento, sino solo lanzar una idea.
La convocatoria llegó
también a la escritora y esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller,
que también compartió en Instagram un cartel llamado al paro
#UnDíaSinNosotras, pero horas más tarde publicó otra en contra de la
propuesta y escribió “#UndíaMásConNosotras está mejor”, ante la
serie de comentarios de usuarios que decían que la protesta es contra López
Obrador.
¿Es una convocatoria solo
de México?
La idea de una huelga
feminista no es nueva ni mexicana. Hace dos años, el 8 de marzo de 2018, España
acaparó la atención del mundo, sobre todo en Europa, por un paro de mujeres de
24 horas y manifestaciones de proporciones no vistas: alrededor de seis
millones de trabajadoras pararon, según organizaciones sindicales, y se
hicieron manifestaciones en 120 ciudades, donde las convocantes hablaron de
hasta un millón de asistentes en Madrid y 600 mil en Barcelona.
El paro se repitió en 2019
aunque este año, al caer en domingo, no se realizará.
En 2016 también hubo paros
feministas en Argentina y Polonia, aunque no en 8 de marzo, sino derivadas
de otros reclamos. Y en 2017 Estados Unidos vivió su propio #DayWithoutAWoman,
en reclamo por comentarios considerados misóginos del presidente Donald Trump.
Aunque la idea original
surgió en 1975, el año en que la ONU declaró el 8 de marzo Día de la
Mujer y se celebró por primera vez. Colectivos feministas tuvieron la idea de
demostrar la importancia de las mujeres con un paro de labores que se
concretó el 24 de octubre y que impactó en escuelas, tiendas,
fábricas e incluso los periódicos vespertinos, que no pudieron imprimirse
porque la mayoría de tipógrafas y secretarias eran femeninas.
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