jueves, 31 de diciembre de 2020

CASA DE POETAS EN RADIO NUESTRA AMERICA

 




Armando, Te fuiste tocayo

En un Dia de los Inocentes,

Te fuiste de este mundo,

cuando lo supe, pensé que era una broma de mal gusto,

Hasta que tuve que titubear cuando lo difundía al mundo,

Pero no, fue una realidad,

Te fuiste tocayo y ahora

Te extraño, y más en las tardes cuando veo llover

o los días que veo nevar, porque ya no estás tú en el mundo.

Solamente descansan tus restos en tu casa, en tu estado, con tu familia.

Te fuiste tocayo, dejándonos una gran herencia musical y romántica

con una riqueza cultural para la humanidad.

Siempre te recordaré cantando, recitando y hasta

tararear tus canciones, que me han

llegado hasta el alma, que forman parte

de mi vida romántica y sentimental.

Siempre Te recordaré, Hasta Pronto.

 Tu tocayo

Armando


martes, 29 de diciembre de 2020

CRÓNICAS DE UNA INQUILINA: El año de la pandemia

 


PINTEREST

 

Por Ilka Oliva Corado
Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com
 

 

Muchos han definido este 2020 como el año maldito, por lo del virus. Pero es tan solo uno de los miles que existen, no es el único que mata, mata más personas, por ejemplo; la insensibilidad. Voltear a otro lugar y fingir ignorar lo que nos golpea de frente: el racismo, el clasismo y el olvido. Meternos en nuestras burbujas y cerrarlas bajo siete llaves porque todo lo que suceda afuera, lo que vivan otros no nos interesa. Por eso es por lo que vemos tantos niños viviendo en las calles y morir ahí mismo y no nos causa ni espanto ni pena alguna mucho menos la indignación que nos haga actuar. 

 

De pronto este virus vino a arañar un poco las puertas de nuestras burbujas, por ahí se llevó a alguno de nuestros seres queridos, tal vez personas que como nosotros voltearon a otro lugar cuando debieron actuar para ayudar a otros, morir o morir a causa del virus no los hace más nobles después de muertos. Pero nosotros los santificamos porque ese virus maldito se los llevó. ¿Pero y qué hay del hambre que viven quienes hacen de los basureros su hogar? ¿Por qué no nos inmutamos cuando familias completas fallecen a causa de un alud entre los volcanes de basura? En principio, ¿en qué momento permitimos que esto sucediera? Que los basureros sean hogares de tantas familias, ciudades completas…

 

La pandemia, una de las tantas. ¿Por qué no nos ha dolido como nos ha dolido el 2020, la trata de niños, niñas, adolescentes y mujeres para fines de explotación sexual? Eso es palpable, visible, están en cada esquina no los podemos ignorar. ¿O será que, como el virus, hasta que toque a uno de los nuestros? Entonces y sólo entonces haremos visible lo que hemos desechado porque no era nuestro asunto y nos daremos cuenta de que estaremos solos porque los otros fingirán no ver porque tal como nosotros lo hacemos hoy, no será asunto de ellos.  Es el germen el patriarcado y de la mezquindad.

 

Este virus vino a sacar lo peor de nosotros, fue tan solo una oportunidad para mostrarnos cómo somos en realidad, por ejemplo: gente con un celular que fue a dar al hospital, le toma fotografías a otros pacientes que están en intensivo, las publican en las redes sociales exponiendo la gravedad de la enfermedad. ¿Por qué no se toman fotos a sus propios coyoles sino tienen oficio? Pero exponer así a otros. Y lo han hecho enfermeras, doctores, pacientes lo que indica que no porque unos tengan mayor grado de escolaridad tienen respeto por la privacidad de los demás. 

 

Y qué decir de los que les toman fotos a los adultos mayores en sus familias que están en sus camas muy graves y las publican en las redes sociales. ¿Por qué llegar tan bajo? Y peor aún, los que tienen virus tipo pereza que no les pegó duro, pero les da pereza y aprovechan y se cuelgan, se toman fotos despeinados, con la baba de una semana, cheles de ocho días y las publican en las redes sociales diciendo que son sobrevivientes de Covid. Cuando en realidad una persona que está enferma de gravedad no puede ni mover un dedo. Eso es faltarle el respeto a toda la gente que ha muerto y que está grave por el virus. Pero así es la consistencia humana: raleada, cuarteada. 

 

De lo hermoso que pudimos ver fue a los pueblos originarios donando sus cosechas, llegando a poblados con camiones llenos de verduras y frutas para dar alimento a familias completas. Mientras que en otros la gente salía con banderas blancas pidiendo auxilio y lo que hacían los que podían ayudar era encerrarse bajo siete llaves en sus casas cómodas, publicando fotos en redes sociales de la abundante comida, sus vinos caros y sus chimeneas humeantes mientras recordaban nostálgicos sus viajes por el mundo. Muchos de ellos hoy lloran la muerte de un ser querido, pero aún y con ese dolor no se dignan a tender la mano a quienes están en necesidad porque el dinero, la avaricia y el egoísmo rigen sus vidas. En cambio, donde abundó la cosecha y fue donada, el dolor de uno es el dolor de todos. 

 

No fue un año maldito ni el virus es maldito, los inconsistentes somos nosotros que tuvo que venir un virus para escupirnos en la cara la gentuza que somos y poner en calco nuestra miseria humana que carece de valores, de palabra y de acción. Porque hambruna viven millones en el mundo, ahí nomás cerca de nosotros hay pueblos enteros en hambruna y no es un virus de momento, la hambruna se puede curar, puede ser eliminada, también la desnutrición infantil crónica, no se necesita un milagro ni una vacuna, se necesita dignidad, indignación, solidaridad. 

 

Los famosos desastres naturales no son naturales, pueden evitarse porque son causados por todo el daño que le hemos hecho al planeta, tienen que actuar los líderes políticos sí, pero nosotros como sociedad también. Porque en lo más mínimo de hacer o de pasividad afecta. Para no ir tan lejos este año quedarán millones de mascarillas en el mar. En todo caso, ni el año ni el virus son los malditos. 

 

El 2020 debería ser el año en el que la humanidad empezó a regenerarse, que empezó a tomar conciencia del daño que se hacía a sí misma, al planeta y a otros seres vivos. Pero no es el caso y no lo será y podrán venir mil virus más, llevarse a familias completas que no aprenderemos, porque el egoísmo, la altanería, la insensibilidad y la mediocridad es el ADN que llevamos dentro. 

 

De otro planeta, claro está, parecieran los que dan la mano, meten el hombro, comparten el bocado de comida, donan sus cosechas y sienten como propia la tragedia ajena. Y no tienen grandes mansiones, ni chimeneas humeantes, vinos caros, viajes por el mundo ni maestrías ni doctorados. Es la gente común, en muchos casos también la más excluida y empobrecida. Es el pueblo. Con lo que nos siguen dando la lección de que no se trata de tener sino de voluntad.   Por ellos la esperanza de un mundo mejor aún no ha sido arrancada de raíz. Y las almas que se niegan a dejar de soñar seguirán creyendo en una primavera de retoños abundantes. 

 

 

NOTICIARIO NUESTRA AMERICA EN VIVO Por Youtube


 
https://youtu.be/DFVyIRuDeZU

A 24 años de los Acuerdos de Paz en Guatemala, y a 4 años en Colombia

 

Foto: Mujer maya. Guatemala. Internet

Por Ollantay Itzamná

En 1996, luego de 36 años de guerra interna, las guerrillas de Guatemala aglutinadas en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) firmaron lo que se conoce como Acuerdos de Paz con el Estado/Ejército de Guatemala con frondosas promesas de paz y desarrollo para el país.

En 2016, luego de más de medio siglo de guerra interna, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también firmaron la paz con el Estado/Ejército de Colombia. Igual, sin comprometer o tocar las causas centrales que los obligaron a levantarse en armas: pobreza rural y el acaparamiento de tierras.

La guerra interna, en Guatemala y Colombia, sirvió para acelerar el acaparamiento de tierras fértiles para empresarios y militares. En Colombia asesinaron cerca de 220 mil personas, y en Guatemala, 240 mil. En ambos países la pobreza y poblaciones desplazadas crecieron en porcentajes peores que al inicio de la guerra interna.

En Guatemala los Acuerdos de Paz prometía democratizar el país en base al respeto de los derechos humanos, reformas tributarias y acceso al mercado de tierras para campesinos… 24 años después la democracia formal neoliberal diluyó al Estado, al grado de convertirlo en un Estado fallido, cooptado por el crimen organizado…

Los terratenientes, en su versión agroindustrial, se apropiaron casi de la totalidad de las tierras de cultivo del país mediante las reglas del libre mercado de tierras. Indígenas y campesinos, no sólo fueron excluidos del mercado de tierras, sino que por sus condiciones económicas paupérrimas se ven obligados a vender o alquilar sus pequeñas parcelas a las empresas de monocultivos.

Después de más de dos décadas de las promesas incumplidas de los Acuerdos de Paz, en Guatemala, se constata que no fue sólo el Estado el responsable para dicho incumplimiento, sino también los movimientos sociales y la misma URNG se distrajeron demasiado con la burbuja del financiamiento para la pacificación del país, y abandonaron las genuinas luchas sociopolíticas para la transformación del país.

Al grado que en la actualidad, ex comandantes o ex integrantes de las guerrillas que firmaron la paz se oponen expresa o tácitamente a las propuestas de nacionalización de los bienes y servicios privatizados que plantean los movimientos indígenas y campesinos. Al igual que a la urgente necesidad de avanzar hacia un proceso de asamblea constituyente incluyente para crear un Estado Plurinacional.

En la actualidad, en Colombia y en Guatemala, son asesinados impunemente defensores/as de derechos humanos y de sus territorios ante el silencio cómplice del Estado/empresa. En el caso de Colombia, los mismos ex combatientes, ahora desarmados, los asesinan impunemente.

En ambos países, las sumergidas condiciones de vida de los sectores y pueblos excluidos están empeorando hasta a niveles jamás antes vistas. A estos sectores se les incrementan las obligaciones sin derechos… Si reclaman, los asesinan. Mientras, las oligarquías nacionales gozan de privilegios y/o patrimonios quizás comparables a los reyes de la Edad Media.

En Colombia, los sectores campesinos e indígenas se movilizan exigiendo el cumplimiento de las promesas de la firma de paz. En Guatemala, comunidades indígenas y campesinas organizadas en resistencia, denunciando incluso el silencio cómplice de los revolucionarios firmantes de la paz, se articulan y pujan tras la propuesta de un proceso constituyente plurinacional, la nacionalización de los bienes privatizados, y la construcción de un Estado Plurinacional.

En Colombia, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria Común (FARC), nacido en el seno de los revolucionarios firmantes de los acuerdos de paz, aún no ha mostrado su capacidad y voluntad para canalizar por la vía electoral el descontento social del país. En el caso de Guatemala, los partidos políticos revolucionarios surgidos con o después de los Acuerdos de Paz, en buena medida, se neoliberalizaron y se acomodaron al sistema hegemónico que en algún momento combatieron.

Con la mayoría de las ONG dirigidas por “revolucionarios” ocurre otro tanto. Al grado que, ante el agotamiento del presupuesto internacional para la ejecución de proyectos de pacificación del país, ahora, ejecutan proyectos pequeños con fondos de la USAID…., y repelen cualquier intento de organización política que desafíe al régimen económico neoliberal pro EEUU.

lunes, 28 de diciembre de 2020

EL QUINTO PATIO: Las olvidadas

 


Intentamos ignorar una realidad que, a cada vuelta del reloj, estalla en la cara…


El desarrollo depende de justicia para todos, privilegios para ninguno.

Por Carolína Vásquez Araya

Vale preguntarse cuál es el afán de mantener la lucha, si no parece dar frutos concretos. Lo que para unos es un esfuerzo psicológico e intelectual poner en argumentos razonados la pertinencia de combatir la violencia contra la mujer y la niñez, para otros es arremeter contra un muro de estereotipos, prejuicios y costumbres arraigadas desde los estamentos más antiguos: religión y política. La frustración es constante. Cada día, millones de niñas y mujeres alrededor del mundo experimentan la realidad de ser ciudadanas de segunda, sin acceso a la libertad ni a la justicia.

Es pertinente preguntarse, por lo tanto, de qué han servido tratados y convenciones destinados a proteger los derechos de este sector, si todavía los países firmantes de esos textos de buenas intenciones –verdaderos poemas cargados de fantasía- son exportadores de esclavas para explotación en redes de trata, y sus sistemas de seguridad y justicia son incapaces de actuar en defensa de niñas y mujeres agredidas, asesinadas o desaparecidas. Las espeluznantes cifras, especialmente en países en desarrollo como los nuestros, hablan por sí solas y revelan la inexplicable nube de indiferencia sobre los crímenes de femicidio.




Las olvidadas por la justicia pertenecen a todas las capas de la sociedad. En temas de violencia doméstica, femicidio o agresiones sexuales, no hay diferencia entre ricas y pobres, habitantes de las ciudades o del campo, ciudadanas de países desarrollados o de los rincones más olvidados del planeta. El fenómeno, acallado por los medios durante siglos -aun cuando despunta desde hace algunos años- es aún un tema tabú motivo de controversia y descalificación por los sectores más conservadores. Hoy, revisando archivos encontré una columna escrita en 2011, en la cual consigné un texto literal del recurso legal contra la Ley de Femicidio y Otras Formas de Violencia en Guatemala presentado por el abogado y notario Romeo Silverio González Barrios. La cito por ser una pieza de antología merecedora del oprobio público. El profesional del derecho afirmaba en ella: ““D) La ley contra el Femicidio y otras formas de Violencia contra la Mujer, es discriminatoria aunque se haya promulgado con la intención de proteger a la mujer o de elevarla a la condición del hombre(sic)”. Asimismo, en los preámbulos, haciendo gala de su desprecio por el laicismo del Estado y, por ende, de la libertad de culto consagrada en la Constitución de la República, describe a la familia como creación de Dios y la violencia como consecuencia de los actos relatados en el Génesis, en los cuales coloca a la mujer como ser subordinado a la voluntad y autoridad del marido (…”y él se enseñoreará de ti”). 

Ese vínculo tan estrecho entre fe y sometimiento de las mujeres -para convertirlas en objeto de uso y abuso- ha permeado incluso a sectores poco afines a los dictados de las doctrinas religiosas. Es decir, se consolidó como una forma de convivencia aceptada por conveniencia del sistema patriarcal, cuyo interés social, político y económico se basa en el dominio y control de una porción mayoritaria de la población. La liberación de este importante sector, por lo tanto, sigue siendo una amenaza al sistema y, consecuentemente, todos sus esfuerzos por alcanzar la igualdad en esos tres ámbitos constituyen una afrenta para el estatus. Es importante estar consciente de que los tiempos que corren –con la pandemia y otras crisis mundiales- contribuyen de manera importante a frenar el avance en derechos y oportunidades para niñas y mujeres, retroceso que lleva implícito un alto costo para el desarrollo de las sociedades y una inaceptable forma de violencia para todas.

 

Navidad campesina en Guatemala en tiempos de pandemia

 

Foto: Navidad 2020. Margaritas III

 

Por Ollantay Itzamná

Podemos estar o no de acuerdo con el sentido religioso o mercantil de la Navidad. Pero no se puede negar el hecho que estas fechas simbólicas pueden y deberían ser aprovechadas para promover la proximidad entre las personas, y afianzar el tejido social comunitario. Sobre todo, ahora, que la pandemia nos mostró que la comunidad es el “antídoto social” contra este mal.

La Comunidad Margaritas III, se encuentra en el Municipio de San Francisco Zapotitlán, Suchitepéquez, a 170 Km al suroeste de la ciudad de Guatemala. Está conformada por 15 familias campesinas, en su gran mayoría ex mozos colonos de las fincas agrícolas aledañas que rodean a la comunidad.

Navidad 2020. Margaritas III

Las y los integrantes de la comunidad, por el proceso del colonaje, perdieron por completo su idioma materno, buena parte de sus costumbres mayas… Genéticamente predominan los rasgos mayas. Las familias son campesinas, pero sin tierras. Generan sus medios de vida como jornaleros en las fincas vecinas, alternando con trabajos en los poblados más próximos.

Durante la pandemia, aprovechando la presencia permanente en la comunidad, jóvenes y niños crearon su organización juvenil y la denominaron Genera Comunidad. Lo hicieron con la finalidad de promover la “participación de niños y jóvenes en la vida comunitaria”.

Estos jóvenes, con motivo de la Navidad 2020, prepararon una convivencia navideña para toda la comunidad. Consiguieron y entregaron juguetes y caramelos para todos los y las niñas de la comunidad, como nunca antes había ocurrido.

Para financiar dicha actividad, cada joven y niños que integran la organización Genera Comunidad aportó Q 25 (equivalente al jornal mínimo que reciben en las fincas vecinas por el corte del café) Y, para completar el costo del convivio navideño, enviaron solicitudes de apoyo a algunas amistades externas a la comunidad.

Algunos padres de familia aportaron frijoles, tortillas, carne, leña… y los jóvenes prepararon la cena. Otros, aportaron y elaboraron las bebidas… Los refrescos y desechables estuvieron completamente ausentes en la fiesta… Una de las familias aportó la “llegada de un Papa Noel cargado de pelotas” que dibujó angelicales alegrías en los rostros de niños presentes.

Desde días anteriores, las y los jóvenes prepararon los adornos y mensajes para la ambientación del lugar de la reunión, compraron y envolvieron los juguetes con dedicatoria para cada niño y niña, según sus edades…

Así, la tarde del convivio navideño comunitario fue lúdica, colorida, y sobre todo alegre por la presencia y sonrisas de niños ilusionados con sus juguetes.

Podemos estar o no de acuerdo con el sentido religioso o mercantil de la Navidad. Pero no se puede negar el hecho que estas fechas simbólicas pueden y deberían ser aprovechadas para promover la proximidad entre las personas, y afianzar el tejido social comunitario. Sobre todo, ahora, que la pandemia nos mostró que la comunidad es el “antídoto social” contra este mal.

Si bien la Navidad es un vehículo de colonización y mercantilización incluso de lo “sagrado”, sin embargo, también dicha fecha puede y debería ser motivo para organizarnos, compartir y cultivar la comunidad. El individualismo y el consumismo no tienen por qué ser necesariamente los únicos referentes a seguir para la juventud y la niñez.

No importa en qué situación económica nos encontremos las familias. Si tenemos esperanza, y fe en el ser humano, siempre tendremos mucho que ofrecer para las y los demás.

Las y los jóvenes campesinos, hijos de jornaleros de la Comunidad Margaritas III, nos enseñan que si estamos organizados y habitados por una buena voluntad siempre se puede regar con alguna dosis de alegría nuestro mundo marchito en tiempos de pandemia.

No sabemos quiénes, cuántos , ni cómo estaremos para la Navidad del 2021. Lo que sí sabemos es qué y cómo compartimos la Vida con nuestra comunidad hasta ahora. Si la Navidad nos sirve para cultivar comunidad, y abonar a la esperanza humana, pues, bendita fecha, sin importar si es de origen profano o sagrado.

 

Se nos adelanta en la vida Armando Manzanero

 


Foto y nota proporcionada por la Agencia Mundial de Prensa




 

Uno de los grandes de la música como lo es Armando Manzanero, y decimos lo es porque su gran legado lo hace inmortal.

Desafortunadamente el gran cantautor que desde los años 60 revoluciono la música con ese estilo y toque tan especial que le dio al bolero, cuyas canciones han sido grabadas en muchos idiomas y estilos asimismo interpretados por muchos nos ha dejado hoy lunes en la madrugada a los 85 años en México en el hospital en el que fue internado el pasado jueves 17 de diciembre sólo unos días después de inaugurar el Museo Casa Manzanero en Mérida, su ciudad natal.

Su hija menor dijo “Mi padre es un guerrero, los médicos han dicho que harán lo posible para sacarlo adelante de esa enfermedad», dijo con anterioridad a la prensa tras una leve mejoría sin embargo la enfermedad ha afectado a sus riñones complicando el tratamiento y causando su fallecimiento por un paro cardíaco a consecuencia del covid 19.

En twitter esta mañana la Secretaria de Cultura Alejandra Frausto tuiteó:

“Con mucho dolor lamento la muerte del maestro Armando Manzanero, uno de los más grandes compositores de México”, a su vez el presidente de México Andrés Manuel López Obrador al término de su conferencia, la culminó con la canción mítica de Armando “Adoro” diciendo a su vez “Armando Manzanero era un hombre sensible, un hombre del pueblo, lamento mucho su fallecimiento”.

Así mismo su hijo Juan Pablo Manzanero, conocido también comoo JP, el también cantante, compositor y productor musical.despedía a su padre con profundo pesar pero a su vez con extrema alegría por haberlo tenido en vida como “el mejor padre del mundo”, y añade que su “adiós” debería ser una lección para toda la sociedad que baja la guardia contra el coronavirus. “Hay que dar un atento llamado a toda la gente a que sean más responsables”. Mi padre lamentablemente por esa inquietud que sufren todos, de estar cansados de estar en casa, en su cumpleaños se fue a echar desmadre, a un viaje familiar. “Y de repente veo la foto con 30 personas, sin cubrebocas, y digo: ‘qué cosa tan irresponsable’, -se enfermó- a todos mis hermanos, todos los de ahí les dio Covid y a mi jefe, pues lamentablemente, con diabetes, a sus 85, y con el riñón jodido… ¡vaya, la tristeza! Le pedí a Dios que no se lo llevara en la plancha, que lo dejara llegar a su casa e irse en paz, pero es la voluntad de Dios”.

Sin que fuera un reclamo de molestia, su hijo espera que esto sirva como un llamado de atención para toda la sociedad que baja la guardia o que no cree en la enfermedad

Juan Pablo quien hablo de que hablaba todos los día con su padre, llegó a hablar inclusive con el varias veces en el hospital hasta que le quitaron el teléfono porque le prohibieron usarlo, luego lo intubaron, le hicieron su diálisis, y siguió luchando. Tenía muchas ganas de vivir, tenía otros planes. En una de sus conversaciones su hijo le dijo: “Oye, pa’, no andes saliendo” y su padre le contesto “Es que si yo me quedo en casa me muero”. Es una persona que pues siempre estuvo muy activa y es también una cosa que estamos viviendo como mundo, que hay que tomársela en serio. No andar haciendo fiestas, que por más ganas que queramos ver a nuestros seres queridos… no. Porque ahora nos vamos a congregar para despedirlo”, puntualizó, quien ya se encontraba en Mérida para recibir el cuerpo de su padre, donde será cremado, según informó. Así mismo dijo: “Lo único que puedo es agradecer a toda la gente que nos están brindando su apoyo, es su inmenso amor, su cariño, todo lo que le profesaban a mi padre. Son momentos que hay que agradecer. Es el reflejo del amor que es para siempre, él sembró todo ese cariño y está viviendo en los corazones de uno. La gente trasciende, no muere. Así como veo la vida, mi padre está conmigo, está presente, con nosotros. Aprenderemos a las cosas mejores”, dijo.

En medio de la avalancha de condolencias que todas las celebridades internacionales que lo conocieron han manifestado, Juan Pablo JP dijo agradecerlas profundamente “Va a vivir para siempre en nuestros corazones”, finalizó.

Armando vio la luz por primera vez un 7 de diciembre de 1935 dentro de una familia muy ligada a la música. Se sabe que su padre tenía su propia orquesta, su madre era bailarina, su tía abuela Julia, dirigió una Escuela de Bellas Artes en donde Armando estudio desde muy jovencito. Siendo a su tía abuela a quien le confesó su idea de ser músico con tan solo 8 añitos de edad y aprendió a toca el acordeón y el piano posteriormente decidiendo irse a la Capital en el año de 1957 a vivir en la casa de un gran amigo suyo otro gran cantautor mexicano Luis Demetrio.

Manzanero como se le decía a este hombre bajito de mediana contextura a quien era muy fácil verle por las calles de Miraflores en Lima capital peruana en donde al parecer tenía familia por los años 80 y 90 sentado en cualquier café rodeado de muy buenos amigos como los Empresarios Eduardo Val Sigliano con quien trabajó en muchas oportunidades, con Jorge Fernández Mazaira o Jorge Ferrand entre otros…

Nos despedimos de Armando Manzanero con uno de sus míticos temas en los que podremos decir, contigo aprendí, contigo aprendimos mucho del romanticismo al que él siempre le cantó y encantó.

 

domingo, 20 de diciembre de 2020

Crónicas de una Inquilina: El ímpetu del padre Pedro Pantoja Arreola

 


Fotos proporcionadas por la autora:  Nos tomó por sorpresa el fallecimiento del padre Pedro Pantoja, en México. Uno de los grandes defensores de los derechos de los migrantes indocumentados. Murió por Covid-19

Por Ilka Oliva Corado

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com

Oriundo de Durango, el padre Pedro Pantoja Arreola nació en El Ejido San Pedro del Gallo, un sacerdote que formó parte de la corriente católica de la Teología de la Liberación. Fundador de la Casa del Migrante de Saltillo, el padre Pedro como era conocido por la comunidad migrante, por obreros y campesinos  fue más allá del ritual de la sotana y la investidura sacerdotal y se entregó a la lucha por la defensa de los derechos humanos de los más explotados del sistema sin detenerse a pensar en nacionalidades, colores de piel o credos; acción que muchas veces puso su vida en riesgo. 

Un mil usos en los asuntos de la defensa de derechos humanos, así como oficiaba misa, iba a visitar enfermos a los hospitales, visitaba las cárceles, participaba en conferencias sobre derechos humanos, denunciaba injusticias ante la ley y brindaba refugio físico y espiritual en la Casa del Migrante a los miles de indocumentados que cruzan México en su búsqueda de sustento en Estados Unidos. De la misma forma buscaba apoyo económico con empresarios, comerciantes y con cualquiera que quisiera brindar ayuda a personas en necesidad. Colaborador puntual en la Caravana de Madres Centroamericanas, que llegan anualmente a México en búsqueda de sus hijos migrantes desaparecidos. 

“Será muy extrañada - entre sus muchas otras cualidades- su clara inteligencia que no se dejaba nublar por la religión. Siempre se podía confiar en sus análisis aunque no se compartieran sus creencias religiosas. La sátira y el buen humor eran su sello personal. Me atrapaba su ingenio y sobre todo su absoluta congruencia.

Extrañaré mucho a mi amigo don Pedro Pantoja.”

Se enfrentó al sistema de justicia en su país al denunciar a policías que abusaban de los migrantes. En medio de la sonada guerra contra el narcotráfico, (gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto) fue el primero en hablar sobre la forma en que el crimen organizado utiliza a los migrantes como carne de cañón, pero también de cómo desde las instituciones de gobierno  (Instituto Nacional de Migración, policía y ejército) existen nexos con bandas criminales que   secuestran, violan, asesinan y desaparecen a migrantes. 

 


El narcotráfico le ofreció dinero, pero él lo rechazó cosa que puso su vida en peligro en más de una ocasión. En su hoja de vida se puede mencionar  que estudió Ciencias Sociales y un postgrado, estudió en las universidades de México, Estados Unidos, en la universidad de Nanterre en París, entre otras.  Cuenta con varios  reconocimientos en los que se pueden mencionar, Premio por la Igualdad y la No discriminación 2014, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el Premio Internacional de Derechos Humanos Letelier-Moffitt del Institute for Policy Studies en Washington, 

Pero así premiado y todo cargaba costales de frijol, verduras, huevos, fruta lo que fuera para poder darles de comer a los migrantes indocumentados que llegaban a la Casa del Migrante. El padre Pedro de 76 años, en el 62 fue a la pisca de uvas a California al campamento de César Chávez, estuvo ahí 6 meses peleando en el proyecto Chicano Bracero. Por esos años también apoyó las luchas de las familias de mineros en Barroterán. Su trabajo en pro de los más golpeados del sistema se forja a lo largo de su vida.

Fray Tomás González respecto al padre Pantoja dice lo siguiente:


La voz de Pedro Pantoja siempre llevaba fuego cuando de denunciar la violación a los derechos humanos de las personas migrantes se refería. “El migrante es un muerto en vida que camina sin nombre y sin entierro" sentenció lapidariamante en una ocasión. Fue una de sus muchas sentencias para reclamar a todos, sobre todo a los gobiernos que voltearan, que miraran y que revertirán sus criminales políticas migratorias que lo único que ocasionaban era muerte. No temía incluso maldecir como cuando le dijo a un grupo de gente de poder: “Maldito el que pervierta el derecho del extranjero, del huérfano y la viuda… Señores y señoras ustedes están malditos porque no han generado una política migratoria que de vida, y no lo digo yo, lo dice la Biblia , porque el texto que les acabo de decir esta tomado de la Sagrada Escritura".

 

Paradójicamente a su voz de denuncia innegociable a favor de la vida y los derechos de las personas migrantes,  el actuar de Pedro estuvo marcado siempre por dar la vida. Por eso generó  Belén, posada del migrante en Saltillo,  que el mismo decía,  nació de la muerte.  Los cristianos no creemos en la muerte sin resurrección. Se ha ido Pedro, pero está vivo. Vive en cada rincón de aquella casa del migrante que fundó, vive en su equipo de trabajo que no dejará que su obra termine, vive en los que le conocimos y a quienes nos contagió amor por los nadies, “por los que valen menos que la bala que los mata" o menos que el precio de su rescate de un secuestro. Pero sobre todo  vive en ellos y ellas, las personas migrantes. Ese pueblo, que seguramente hoy llora su partida, pero él seguirá siendo impulso y motor de su interminable camino.

 

Y como misteriosa coincidencia, partió el Día Internacional del Migrante, como para contestarle y cuestionarle a la más alta autoridad de este país que un día antes desde el púlpito presidenical había dicho: “nosotros hemos protegido a los migrantes, no ha habido violación a sus derechos humanos”. Ya me imagino tu respuesta.

Gracias Pedro, porque no solo fundaste una casa para personas migrantes , sino hiciste otro mundo posible para ellos y ellas y ofreciste otra manera de ser iglesia con ellos y ellas. Soy testigo de ambas cosas. En ti se puedan aplicar las palabras del obispo mártir, “Aún cuando se nos llame locos, aún cuando se nos llame subversivos, comunistas y todos los calificativos que se nos dicen, sabemos que no hacemos más que predicar el testimonio subversivo de las bienaventuranzas, que le han dado vuelta a todo para proclamar bienaventurados a los pobres, bienaventurados a los sedientos de justicia, bienaventurados a los que sufren.” 

 

El padre Pedro falleció por Covid el 18 de diciembre, el Día Internacional del Migrante, por cuestiones de protocolo sanitario, no tuvo velación, fue cremado inmediatamente. 

Su trabajo a conciencia deja un semillero grande en los defensores de derechos humanos de migrantes en México, en cada uno de los refugios de Casa del Migrante en todo el país, en las almas de quienes recibieron refugio físico y espiritual, en la honra  de los campesinos y obreros que siguen defendiendo y peleando por sus derechos. Y nosotros los migrantes indocumentados le agradecemos la decencia, el ímpetu, la resistencia y la osadía de enfrentarse al sistema para defender nuestros derechos. Trataremos de honrarlo en nuestras acciones diarias, como se debe. 

 

 

EL QUINTO PATIO: Por la fuerza de la costumbre

 

Photo 180628773 © Muhmed | Dreamstime.com

 

No estamos programados para responder con inteligencia a los nuevos desafíos.
 
Romper el cerco nos puede inducir a arriesgar la vida de otros.
 
Por Carolína Vásquez Araya

 El ser humano es un animal de costumbres. Eso afirma la cultura popular y la dinámica de nuestro entorno lo ratifica. Nunca el planeta había experimentado una amenaza sanitaria de tanto poder como para trastornar de modo rotundo la vida cotidiana de la Humanidad en pleno. El Covid19 nos da una lección que aún no estamos preparados para aceptar y mucho menos para comprender. Hoy, nuestros hábitos tan profundamente arraigados nos impulsan, una y otra vez, a desafiar la lógica y romper el cerco impuesto por esta amenaza invisible y poderosa. 

Las guerras y el hambre nos tienen habituados a abstraer la muerte y convertirla en cifras y estadísticas carentes de sentido. Preferimos observar la desgracia de otros desde nuestro pequeño rincón y asumir que la responsabilidad es ajena –no sabemos de quién ni cuánto- con el objetivo de no enturbiar nuestro pedazo de mundo y sufrir lo que no nos corresponde. Pero la ola nos está tocando de cerca y no solo por la fuerza de un cambio climático real y catastrófico, sino por habernos transformado en piezas independientes de un mecanismo social incapaz de funcionar como un todo.

En unos pocos días, una parte del mundo celebrará otra Navidad y otro fin de año, rodeado de la amenaza sanitaria más extrema a la cual nos hayamos enfrentado jamás. Sin embargo, henos aquí planificando cómo hacerles el quite a las restricciones e ignorando los consejos y advertencias de los expertos. Las reuniones de las próximas dos semanas –queramos aceptarlo o no- tendrán consecuencias importantes en letalidad y colapso de la infraestructura hospitalaria durante los próximos meses y esta amenaza, aun cuando nos parezca una exageración, en realidad se ha manifestado como un círculo vicioso de aperturas y restricciones desde el inicio de la pandemia.

Los países desarrollados ya cierran sus puertas una vez más ante el incremento sostenido de contagios y decesos. En los países en desarrollo, la vulnerabilidad institucional, política y económica ha puesto en grave riesgo a las grandes masas de ciudadanos privados de asistencia social, de alimentación, de vivienda y acceso a los servicios básicos. Ahí estamos nosotros, observando desde nuestro pequeño reducto doméstico cómo se desmorona lo poco que resta de seguridad y especulamos, sin más información, sobre el efecto milagroso de una vacuna que tardará meses en llegar a cubrir a toda la población y de la cual nada nos consta.



El impulso de reunirse con la familia en estos días quizá lleva el ingrediente –consciente o no- de celebrar lo que podría ser una última ocasión. En el fondo, sabemos que la amenaza es real, pero la fuerza de la costumbre es mucho más poderosa y nos llevará a desafiar al destino asumiendo tanto un riesgo personal como ajeno, ya que nuestros padres, abuelos, hijos y nietos serán expuestos por un exceso de sentimentalismo en una celebración que, por creer la última, con nuestra irresponsabilidad la convertiremos precisamente en eso.

Es imperativo entender el riesgo implícito en la ruptura del cerco. El único mecanismo comprobado hasta ahora para detener a un virus que se extiende como mancha de aceite, es evitar el contacto con otras personas, mantener un estricto protocolo de limpieza y desinfección, usar una mascarilla eficaz de la manera correcta y aceptar el hecho tan inquietante de que hemos perdido muchos de nuestros derechos y libertades por un fenómeno imposible de comprender en toda su magnitud. El mundo al cual estábamos acostumbrados ha cambiado y con ello también enfrentamos un escenario totalmente desconocido. Quedémonos en casa.

viernes, 18 de diciembre de 2020

Pueblos de Abya Yala hacia la Plurinacionalidad

 



Por Ollantay Itzamná

En San Benito, Cochabamba, Bolivia, entre el 18 y 19 de diciembre, 2020, se reúnen diferentes pueblos de Abya Yala para debatir y consensuar ideas y acciones para hacer frente al neocolonialismo externo que sufre la región, pero también superar el colonialismo interno que imprimen diferentes estados naciones sobre los pueblos.

¿Cuál es la diferencia de este encuentro con relación a otros?

Durante la llamada década de gobiernos progresistas de América Latina, diferentes esfuerzos de integración entre pueblos y movimientos anti imperiales se suscitaron promovidos por los diferentes gobiernos de izquierda. Esta vez, son las organizaciones y pueblos indígenas quienes convocaron y participarán, junto a movimientos sociales.

Los anteriores esfuerzos de articulación entre pueblos estuvieron condicionados por las categorías coloniales de Estado nación. Eran bolivianos, peruanos, mexicanos, argentinos, chilenos… quienes se juntaban. Ahora, al parecer, se reúnen quechuas, aymaras, mapuches, guaraníes, mayas, mixtecas…. Ahora, en esta reunión, al parecer, prevalecerán las filosofías originarias frente a la filosofía política Occidental.

En palabras de Fernando Huanacuni, integrante del equipo organizador del evento: “Es bajo las cosmovisiones de nuestros pueblos, con la finalidad de superar las fronteras y fragmentación entre pueblos impuesto por los estados naciones”.

Tradicionalmente los encuentros en América Latina eran promovidos bajo o por los estados naciones. Ahora, el encuentro plurinacional es en contra el Estado Nación y contra sus diferentes mecanismos de dominación externo e interno.

¿Qué les motiva o reúne a los pueblos de Abya Yala?

Todos los pueblos indígenas o no que van al Encuentro de Cochabamba comparten la condición de subalternos y despojados por los estados, empresas e imperios.

Desde esa condición existencial compartida sueñan y buscan consensuar pensamientos, sentimientos y acciones simultáneos para hacer frente al sangriento saqueo neoliberal, al bicentenario despojo constante que sufren por parte de los estados nacionales. Y, sobre todo, en base a los limitados esfuerzos plurinacionales emprendidos por los pueblos de Bolivia, buscan transitar de ser sujetos culturales a la condición de ser sujetos sociopolíticos en sus respectivos territorios.

Plurinacionalidad como paraguas conceptual

Los estados nacionales, desde finales del pasado siglo, con la finalidad de pintarse democráticos, impulsaron el folclorismo multiculturalista mediante sus políticas públicas.

Así, nació la “competencia entre países” para mostrarse quién era más colorido y pluricultural… Nacieron los sujetos, líderes/as indígenas, académicas culturalistas… promovidos por las agencias u ONG…. Hasta hubo Premio Nobel.

La plurinacional, que es un concepto político, plantea la necesidad de debatir y crear estados y comunidades políticas con la participación decisiva de todos los pueblos, mediante la redacción de nuevas constituciones políticas, nuevas instituciones bajo las filosofías diversas de los pueblos.

La plurinacional no es únicamente reconocimiento de derechos por parte de una entidad mestiza, criolla o indígena. Es la apuesta por superar los horizontes del fallido desarrollo sostenible y avanzar hacia el Buen Vivir, donde los derechos/dignidad ya no sean únicamente para humanos, sino para todo integrante de la comunidad cósmica.

La plurinacionalidad, al parecer, subvertirá a los bicentenarios estados naciones que no pudieron cuajar por sus contradicciones internas y por las injerencias externas.

 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

México :"INSÓLITO QUÉ MIGRANTES SEAN NUESTRA SALVACIÓN"

 

Foto: PINTEREST

Dr. Jorge A. Lera Mejía

Ante una clara crisis económica y sanitaria mundial y nacional, para México resulta inédito e insólito que los trabajadores que fueron expulsados de nuestro país por falta de oportunidades ahora sean uno de los factores más importantes para mantener el consumo privado de los pobladores más pobres.

Vale recordar que en los Estados Unidos residen más de 30 millones de ciudadanos de origen mexicano, de los cuáles cerca de 11 millones se encuentran en forma indocumentada. Estos, más del 70% mantienen fuertes vínculos de relación y manutención con sus familiares que aún residen en México. Esto los motiva a enviar parte de sus ingresos y ahorros en forma de remesas.

Por este sentimiento de solidaridad familiar, este 2020 de crisis económicas sanitaria mexicana, las remesas están permitiendo mitigar la caída en los ingresos de los hogares, además de ser uno de los principales motores del consumo.

De enero a octubre del presente año se han registrado un total de 33 mil 564 millones de dólares, por lo que de seguir el ritmo actual el ingreso de divisas a México por concepto de remesas superará los 40 mil millones de dólares al cierre de este año.

Quiere decir que alrededor de 860 mil millones de pesos, en este 2020 de crisis permitirán mitigar la caída en los ingresos de los hogares.

La crisis impulsó los envíos de connacionales en el exterior a sus familiares en México, y además la depreciación del peso favoreció un mayor monto de estos recursos en moneda nacional. El crecimiento de las remesas fue de 10% en dólares, pero de 25% en pesos.

Además, la cifra superaría significativamente los flujos que se esperan captar en inversión extranjera directa para el año de alrededor de 26 mil millones de dólares.

Sigue siendo muy irónico ahora, que los trabajadores del campo y la ciudad mexicanos, que, ante la falta de oportunidades en nuestro propio país, y al tener que huir expulsados por esa misma crisis de falta de trabajos, sean ahora el sector principal que en México soporte gran parte de nuestra economía.

Este grupo de expulsados al mostrar su solidaridad con sus familiares y amigos más cercanos, han multiplicado los envíos promedio, no obstante que la situación laboral en los EE. UU. también muestra signos de rezagos económicos.

Este repunte constante de las remesas se da en un momento crítico para nuestra economía nacional, cuando más se necesita, la economía mexicana está en plena contracción y el Banco de México estima que la caída general del PIB de este año será del 9.2%.

También están en crisis las principales fuentes de ingreso del país, las exportaciones de mercancías, el turismo y los ingresos por el petróleo disminuyeron durante la pandemia, mientras que las remesas siguen aumentando.

Esto significa que los envíos que están recibiendo las 1.8 millones de familias perceptoras han contribuido a sostener el consumo interno, el cual es vital para que la economía se mueva...

 

ESPAÑA: ANTE EL HORROR DE 'LA DANA', ASCO Y VERGÜENZA DE LOS IRRESPONSABLES

                                                                        Foto: Cortes í a as.com Foto: Cortes í a elplural.com https://www.ti...