Por Angel Guerra
Una agresión militar a
Venezuela, patrocinada por Estados Unidos, podría llevarse a cabo antes de las
elecciones del 3 de noviembre en ese país. El 22 de agosto el almirante Remigio
Ceballos, jefe del comando estratégico operacional de la Fuerza Armada
Nacional(FANB) Bolivariana, declaró que "Los órganos internacionales de
inteligencia aliados a Venezuela nos informan que Colombia prepara una
agresión, y la FANB responderá con fuerza y contundencia cualquier agresión
contra la soberanía y la independencia de Venezuela, bajo el mando de nuestro
Comandante en Jefe Nicolás Maduro Moros" .
“Estamos en presencia del gobierno colombiano que más ha agredido a Venezuela
en toda nuestra historia”, añadió. Ceballos también escribió en Twitter:
Durante el año 2000 se instaló el Plan Colombia con 7 bases militares
norteamericanas en ese país "para preparar su agresión a nuestra nación y
a toda la región". Días antes, Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante
la ONU denunciaba en un trino: Órganos de propaganda de Washington ya promueven
la fuerza multinacional invasora de Venezuela… debe ser con ocupación militar
pero sin la presencia visible de Estados Unidos en primera fila. Son los
ejércitos de Colombia y Centroamérica los que harán el trabajo sucio. En otro
mensaje, Moncada señaló que ya arranca la “fase superior” de agresión contra
Venezuela, cuya campaña de máxima presión… pasa a la dimensión militar.” Buscan
la ‘sorpresa de octubre’. En Venezuela debemos prepararnos para la provocación
en ciernes”. En otro tuit el representante venezolano en la ONU mostró un
fragmento del artículo del portal conservador Washington Examiner, donde se
aprecian las insinuaciones del jefe del Comando Sur de Estados Unidos,
almirante Craig Faller y de Phil Gunson, de International Crisis Group,acerca
de una eventual invasión a la nación suramericana. Según la publicación,en un
seminario convocado por el tóxico Atlantic Council, Faller habría expresado: La
clave está en cómo podemos compartir mejor inteligencia y como la comunidad
internacional puede influir mejor para forzar y cambiar la conducta de
Maduro y de los “actores estatales externos”, en obvia referencia a Cuba,
Venezuela e Irán.
Coincidentemente con esto, se reunían en Bogotá con el subpresidente Iván
Duque, el mencionado Faller junto a Robert O´Brien, asesor de seguridad
nacional de la Casa Blanca, su adjunto para América Latina el cubano
estadunidense Mauricio Claver-Carone, archienemigo de Cuba y Venezuela y
candidato de Trump a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo y el
embajador de la potencia del norte Phillip Goldberg. La presidencia de Colombia
anunció que se revisarían “temas de seguridad, lucha contra el narcotráfico,
“la situación de Venezuela” y la inmigración de ciudadanos de ese país a
Colombia”. El cinismo de Washington llega al extremo de acusar a Venezuela de
tráfico de drogas mientras su principal aliado en la región, Colombia, produce
el 90 por ciento de la coca que se comercializa en el mundo.
Por su parte, el portal mexicano La política online afirma que el senador
cubanoestadunidense Marco Rubio agita a la campaña de Trump para convencer al
presidente de invadir Venezuela con el fin de conseguir los 29 votos electorales
de Florida: Integrantes del war room republicano convocados para operar el voto
latino comentan desde hace poco que, al menos en dos reuniones, Rubio se
expresó en favor de una acción militar en Sudamérica para, de ese modo,
asegurar los votos de Florida en el Colegio Electoral en noviembre.
Antecedentes fundamentales refuerzan la posibilidad de una agresión a
Venezuela. De entrada, la fijación del presidente Donald Trump con el país
suramericano y sus espléndidos recursos naturales, que lo ha llevado a
preguntar a jefes militares del Pentágono sobre la factibilidad de agredirlo
directamente con fuerzas estadounidenses y la descomunal e incesante arremetida
subversiva y guerra económica que mantiene contra él. Pero, además, está el
hecho de su desfavorable situación actual en las encuestas, que de proseguir, o
agravarse, podrían conducir a que el demócrata Joe Biden lo desaloje de la Casa
Blanca. Presidentes estadounidenses que han querido relegirse han aumentado su
simpatía entre los votantes al recurrir a la llamada “sorpresa de octubre”, una
acción que presuntamente reúne al país en torno al comandante en jefe.
Durante la administración de Donald Trump no han cesado las acciones militares
y paramilitares contra Caracas organizadas desde Colombia bajo la dirección de
Washington. Entre ellas el fallido intento de asesinar al presidente Nicolás
Maduro y al alto mando político-militar de la Revolución Bolivariana el 4 de
agosto de 2018, el derrotado intento de golpe de Estado del 30 de abril de 2019
y la desarticulada invasión marítima, con participación de mercenarios
estadounidenses de mayo de 2020, denominada Operación Gedeón. Esta fue
planificada mediante un contrato firmado entre el autoproclamado Guaidó y el
jefe mercenario y ex boina verde Jordan Goudreau.
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