Guatemaltecos en protesta social contra el Congreso de la
República. Internet
Por Ollantay Itzamná
Es un país donde más de 10 millones de personas se encuentra
en situación de pobreza, y la desnutrición infantil corroe a un promedio 7 de
cada 10 niños menores de cinco años.
En contraste a esta realidad de miseria, Guatemala tiene un
Producto Interno Bruto (PIB) de cerca de 70 mil millones de dólares que la
convierte en el “país más rico de toda Centroamérica”, incluso de otros países
del Continente como Bolivia. Pero, la riqueza se encuentra inmoralmente
acaparada por una decena de familias que se constituyen en una especie casta.
A este contraste extravagante se suma que Guatemala tiene y
mantiene un Gobierno económicamente más caro de Centroamérica y de muchos
países de la región.
Su Presidente de la República recibe un total aproximado
equivalente a ¡18 mil dólares mensuales!. En la Casa Presidencial, se gasta en
comida diaria un promedio de más de ¡4 mil dólares! Cuando la gran mayoría de
familias no tiene ni el equivalente a 2 dólares para su sustento diario. Pero,
esto es Guatemala.
Si bien a toda esta lacerante desigualdad bicentenaria ya se
había acumulado los aún desconocidos impactos de la pandemia, el Congreso de la
República, conformado por 160 diputados de diferentes partidos, incluidos de
izquierda, acaba de apretar un poco más la tuerca del estrangulamiento al
empobrecido/desnutrido pueblo de Guatemala.
El Presupuesto General de la Nación para el 2021, aprobado
sin debate por el Congreso de la República, en días pasados, no sólo incrementa
el mismo en casi 25%, sino que suprime el poquísimo presupuesto de programas
sociales como el “Hambre Cero” que lidiaba, de alguna manera, con la desnutrición
infantil. Incrementa de sobremanera, sin mayor explicación, presupuesto del
Congreso de la República, el PARLACEN, entre otros.
Lo más indignante para las y los guatemaltecos, que incluso
incomoda a la misma casta señorial, es que dicho presupuesto se proyecta cubrir
con más endeudamiento público.
El país apenas recauda por impuestos y aranceles el
equivalente del 50% de su presupuesto del 2021. El resto está proyectado cubrir
por donaciones internacionales y por más deuda pública. Al momento, cada
guatemalteco ya nacía con una deuda pública promedio equivalente a 1300 dólares
(cerca de Q.10 mil)
¿Cuánto le cuesta a Guatemala cada Diputado?
Guatemala no sólo tiene el Presidente más caro de la región,
sino también sus diputados son uno de los más caros del continente.
Cada Diputado con su equipo le cuesta a los pueblos de
Guatemala el equivalente promedio de 27 dólares mensuales (Q.202 mil). El
Congreso de la República empobrecida de Guatemala cuesta nada menos que un
promedio de 4,320,000 dólares por mes (Q. 32.4 millones). Con el presupuesto
2021 aprobado este monto se elevará aún más.
¿No es inmoral, anticristiano, que un o una Diputada
despilfarre tanto dinero en un país cuyo futuro inmediato está anulado por la
desnutrición infantil y deudas impagables? ¿Por qué las y los pocos “diputados
de izquierda” no renuncian al derroche infernal de gastos por asesores? ¡En un
país tan empobrecido como Guatemala no puedes derrochar Q.200 mil mensuales en
nada! ¡Eso es inmoral, inhumano. Es criminal! Los diputados, al igual que el
Presidente de la República, con estas y otras acciones, se constituyen en los
letales enemigos internos de los pueblos de Guatemala.
En consecuencia, la resistencia popular, el repudio, la
desobediencia civil es lo que mínimamente procede en un país cuya democracia
está hecha para matar de hambre a los pueblos. Urge un proceso de Asamblea
Constituyente Plurinacional para repensar Guatemala.
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