Por
Larry G. Álvarez
A
pesar de las indecisiones que el presidente Donald J. Trump, ha tomado para enfrentar
la pandemia, no le ha quedado otra, que responder a algo que nadie tiene
control, ya que es un enemigo invisible al ojo humano.
El
mundo entero, está en una guerra bacteriológica o de viruteriológica, que no es
la primera vez que ocurre esto en la humanidad. La última registrada de
inmensas proporciones fue en 1918 y, otras más cercanas fue con el ébola , la
porcina y la H1H1.
Hay
que recalcar que, contrario al miedo colectivo que se está generando, se hable también
de una recesión mundial, debido a la suspensión económica en diferentes
naciones.
Es
por eso por lo que el presidente Trump, después de jalones de cabello con el
Congreso, esta logrando
un
acuerdo sobre un paquete de estímulo estimado de $ 2 billones destinado a
proteger a la economía estadounidense de las peores consecuencias de la
pandemia de coronavirus.
El
paquete de ayuda proporcionará controles financieros directos a muchos
estadounidenses, ampliará drásticamente el seguro de desempleo, ofrecerá
cientos de miles de millones en préstamos a pequeñas y grandes empresas y
proporcionará a los proveedores de atención médica recursos adicionales a
medida que se propague el virus.
Al
cierre de esta edición de Nuestra América Magazine, se esperaba que el Congreso
en su pleno, apruebe tal medida, y llegue el documento al escritorio de Trump
para su firma. Una vez firmado, familias estadounidenses podrán recibir cheques
entre $1,200 y $2,400 dólares para que puedan utilizar en sus necesidades inmediatas.
Los pagos directos se esperan a que lleguen dentro de tres semanas.
El
presidente Trump, ha dicho que la nación no está hecha para paralizarse. Por lo
que ha puesto la Semana Santa como fecha para reactivar la actividad económica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario