Por LPO
Daily
El
anuncio quedó incompleto, de acuerdo al plan de seguridad contra el coronavirus
trazado en la Casa Blanca: aislar a Estados Unidos en la frontera norte y en la
frontera sur, sin migrantes ni contagios ni tráfico de droga. El muro de
candados contra el "enemigo invisible", como llamó Donald Trump a la
pandemia de Covid-19.
Sin
dudarlo la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, aceptó la
propuesta de EU y cerró todas sus fronteras al "tráfico no esencial"
sin afectar al comercio, así lo dijo. Con 578 contagios confirmados -entre los
que se encuentra la esposa del presidente Justin Trudeau, ambos en cuarentena-
y con la primera muerte confirmada este martes (un hombre de Ontario de 77
años), el país se declaró en emergencia nacional.
En
contraste, en México los contagios aún están por superar la barrera de los 100
casos y la Secretaría de Salud insiste en que sigue en el protocolo de Fase 1,
a punto de entrar a la Fase 2. Las escuelas adelantaran el descanso por semana
santa (la cual se prolongará dos semanas más) y eventos como los juegos de
fútbol, concentraciones en el Zócalo capitalino o la representación de la
Pasión de Cristo en Iztapalapa fueron postergados, cancelados o se llevarán a
cabo sin público.
Pero no
hay cierre de fronteras ni declaración de emergencia nacional, como pidió el
Departamento de Estado al Gobierno de México. Según pudo confirmar LPO en el
Gabinete, el secretario Marcelo Ebrard ha moderado la respuesta nacional ante
las duras exigencias de Norteamérica, que reiteró Mike Pompeo ayer al canciller
por teléfono; una solicitud en particular: sellar la frontera con Guatemala y
la frontera con EU. "Todo a su tiempo", dijo la jefa de gobierno
Claudia Sheinbaum a la población en un video.
Como ha
hecho caso omiso el Gobierno de México a la petición de la Casa Blanca, la
diplomacia de Washington operó para que el presidente Alejandro
Giammattei cerrara su país, pese a encontrarse en mejores condiciones que
otros estados en el número de contagios. "No existe demostración
científica que cerrar fronteras sirva de algo cuando ya hay transmisiones al
interior", criticó el subsecretario Hugo López-Gatell.
"Estimamos
que no es necesaria una medida de esa naturaleza [cerrar las fronteras de
México] pero respetamos lo que hacen otros gobiernos", dijo el secretario
Alfonso Durazo al saber sobre la determinación de Guatemala. "No
compartimos la decisión, pero la respetamos en virtud del carácter soberano de
otros gobiernos". A puerta cerrada, en la Cancillería también se criticó
la decisión de Giammattei, aunque vieron en ello la mano de Washington.
De acuerdo
con esta versión, tanto Guatemala como El Salvador cedieron a la petición de
Pompeo, e incluso este mismo domingo en la Secretaría
de Relaciones Exteriores corrió muy pronto la versión de que el
vuelo CDMX-San Salvador que canceló Avianca Airlines por la supuesta
presencia de 12 contagiados -que desmintió Ebrard- fue un montaje
fallido del presidente Nayib Bukele en colaboración con la Casa Blanca.
Una señal
más del desencuentro en la manera de tratar la crisis por el coronavirus entre
AMLO y Trump se mostró apenas este martes, con la publicación de una columna de
Raymundo Riva Palacio que hizo enfurecer al embajador norteamericano en
México, Christopher Landau, quien llamó al
periodista "falso" e "irresponsable" por difundir la
versión sobre una reunión de la Comisión de Alto Nivel México-EU en
la Ciudad de México por la pandemia y que presuntamente habría
terminando en "gritos y amenazas".
Según el
diplomático estadounidense, el contenido de la publicación es
"absolutamente falso". Aunque Riva Palacio insistió: "La acción refleja
la conclusión de la columna a la que se refiere. La reunión, como usted
confirmó en su primer mensaje, sí se dio", respondió el periodista en
Twitter. "Esas reuniones se supone que son secretas y no debe haber ese
tipo de filtraciones. La información en mi poder está verificada".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario