Por Jesús Millán Alejos
Sputnik
El Fiscal General de los EE.
UU. acusó al presidente de Venezuela de "haber participado en una
asociación criminal", seguidamente, Mike Pompeo ofreció una recompensa de
15 millones de dólares por información relacionada con el mandatario
venezolano. ¿Es ésta la estocada final de Maduro o el epitafio de toda una
política fracasada hacia Venezuela?
Hagamos un poquito de
historia en los años 50 del siglo XX, en aquel contexto de la Guerra Fría, los EEUU mantenían en
Venezuela un dictador a su medida: Marcos Evangelista Pérez Jiménez (MEPJ),
implacable contra el comunismo, torturador, perseguidor y asesino de miles de
izquierdistas; creó un régimen basado en el orden a sangre y fuego, aprovechó
la circunstancia mundial de altos precios del petróleo (Guerra de Corea), para realizar obras
civiles de envergadura, que forman parte fundamental de la infraestructura de
la Nación suramericana.
MEPJ a medida que su
prestigio internacional aumentó, producto de sus logros inobjetables en materia
económica, entre 1949 y 1953 Venezuela era el cuarto país con la renta per
cápita más alta del Mundo, luego de EE. UU., Reino Unido y Francia; y por
encima de la Alemania Federal, URSS, Italia y Japón, intentó desafiar la
hegemonía norteamericana en la Región, con la amenaza de creación de un fondo
para la inversión, que quería impulsar su gobierno con un aporte inicial de 100
millones de dólares.
Circunstancia que por
supuesto no fue del agrado de los EEUU, ni de las nacientes Instituciones
Globales de la Segunda Guerra Mundial, aunado a otras
medidas de carácter nacionalista, como exigir un mejor equipamiento para su
ejército, así como un presunto intento de recuperar por la fuerza el territorio al este del Río Esequibo; se
llegó a la conclusión en Washington de derrocarlo e imponer un gobierno más
proclive a las compañías petroleras norteamericanas, que mandaron hasta la
llegada de Hugo Chávez Frías en 1999.
Es de hacer resaltar que el
13 de febrero de 1954 le fue impuesta a MEPJ por el embajador de los EE. UU. en
Venezuela Fletcher Warren, la "Legion of Merit" alta condecoración de
ese País otorgada a un extranjero, honor que lo habían recibido personalidades
como el Mariscal Gueorgi Zhúkov o el Generalísimo Chiang Kai-Shek, para tener
una idea de la estima que tenía la administración de Eisenhower por su tirano.
Cuando se sobrevino el
derrocamiento de aquel gobierno en 1958, como "casualidad" histórica
MEPJ se refugió en los EEUU-Miami sus protectores y benefactores, pasó algún
tiempo y cambiaron las circunstancias, ganó John Kennedy y Rómulo Betancourt, por
lo que fue pedido en extradición, encarcelado y en las propias palabras de MEPJ
en su libro "Frente a la Infamia", humillado por la policía de
Florida hasta el punto de hacerle un tacto rectal.
Hay un adagio en relaciones
internacionales, que las potencias no tienen amigos sino intereses, el
tema Juan Guaidó es una vil patraña
insostenible por unos imperices circunstanciales del Departamento de Estado que
tarde o temprano se caerá por su propio peso, muy probablemente luego de la pandemia y de la crisis económica mundial que está
a días de explotar, cambiará el escenario político y económico de los gobiernos que apoyan al autoproclamado.
Mientras, Nicolás Maduro
dando cátedra de buen gobierno, de diplomacia, de líder excepcional en quizás
el momento más difícil que ha afrontado la República en su historia, lo acusan vilmente de narcotraficante,
precisamente el narco estado más grande de la historia, luego del Imperio
Británico y sus guerras del opio.
Venezuela de seguro, luego
de superar la pandemia del COVID-19, se convocarán a elecciones parlamentarias, la crisis unirá
a las fuerzas democráticas en un solo rumbo de reconstrucción y se tendrá de
una u otra manera, que hacer justicia a esa oposición minoritaria y entreguista
que tanto daño le ha hecho a la Nación.
No obstante, los tiempos
cambiarán de seguro para bien, la justicia se tendrá que implantar en ese nuevo
orden, que acelera su llegada con las tristes noticias de miles muriendo por
culpa de un sistema sanitario profundamente ineficiente y costoso, así como una
economía puesta en servicio de los intereses más egoístas de la historia
humana.
Todo cambio dependerá en
los EEUU si se afecta la economía, ha optado Trump por seguir
las actividades, por miedo a perder las elecciones, ¿será esto una
causa justificada para que se apilen por millares los cadáveres en las esquinas
de los EEUU?, amanecerá y veremos, sin embargo, podrían muchos de los que hoy
quieren ver a Maduro tras las rejas, verse humillados por el dedo inquisidor
imperial, cuando se tengan que rendir cuentas a la justicia.
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