Por Armando García
Editor y Fundador de Nuestra América Magazine
Desperté con muchas ganas de empezar a editar esta edición de
Nuestra América, pero casi de la misma forma en que hace 27 años recibí la
noticia del fallecimiento del líder agrícola, Cesar Chávez, me entero de la
partida de este mundo de Ernesto Cardenal.
El Continente Americano, está de luto. Se nos adelantó un poco, uno
de los pensadores revolucionarios, culturales y extraordinarios que la
humanidad ha tenido. Un revolucionario, que nunca claudicó a sus ideales,
mantuvo su convicción eclesiástica, como cura y como teólogo de la liberación de
los pueblos latinoamericanos.
Paladín de las ideas de la llamada Teología de la Liberación, que el
mismo Cardenal, me lo clarificó, cuando lo entreviste la ultima vez en San
Antonio, Texas. Me dijo que se le había dado ese nombre, para no llamarla “Teología
de la Revolución”, que en los 60s era una palabra casi prohibida en la América
Latina, donde se estaban realizando revoluciones para derrocar al estado
opresor y al imperialismo voraz.
Y al ser Cardenal un cura, como muchos otros, como Camilo Torres en
Colombia o Romero en El Salvador, siempre promovió que los religiosos debiesen unirse
a la lucha de los pueblos, estando al lado de los pobres y no de los oligarcas.
La ultima entrevista que le hice a Cardenal, la publico en esta
revista y está también en nuestro blog. Descanse En Paz Ernesto Cardenal y como
todo revolucionarios: No Un Minuto de Silencio, sino Toda Una Vida de Lucha.
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