Por Armando García
Editor y Fundador de Nuestra América Magazine
El mundo enfrenta una guerra contra un enemigo
invisible que ha puesto en tela de juicio los sistemas de salud pública por su ineficacia,
en la mayoría de los casos, de no saber o no tener los insumos necesarios para
atender a los afectados por el COVID-19
El virus no respeta fronteras. Poco le importa
cómo se manejan las naciones, ya sea a través de un gobierno democrático o uno
autoritario. En países como Estados Unidos, la noción de libertad y de
democracia se está utilizando para socavar la salud pública. Este es el
comportamiento típico de los autócratas y dictadores. Cuando cometen errores
colosales ocasionando la muerte de miles de personas, culpan a terceros.
Considero que nuestro presidente, Donald Trump no es apto para ser nuestro mandatario
y menos para que siga en su cargo cuatro años más. En este momento, nuestro país se encuentra en
medio de una emergencia de salud pública que ha impactado profundamente la
forma en que vivimos nuestras vidas y cómo serán las cosas en el futuro.
Esta crisis ha iluminado la importancia de los
próximos meses hasta las elecciones presidenciales. Esta de por medio nuestra
salud, nuestra seguridad y nuestra economía y este presidente simplemente no
está a la altura de enfrentar la crisis que tenemos.
Ahora más que nunca, debemos comprometernos a
apoyar al candidato que nomine el Partido Demócrata para poder enfrentar a
Donald Trump. Hay que ir con todo. No hay de otra. Nos guste o no, Joe Biden en
el único que la ciudadanía ha optado en apoyar.
Joe Biden necesita ya actuar como candidato
presidencial. En lugar de esconderse en su hogar o su oficina, debe comportarse
ya como un líder en medio de la pandemia que pueda derrotar a Donald Trump. De
lo contrario tendremos a un dictador autoritario con deseos de tener poderes
ilimitados para dominar al mundo.
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