Por
Larry G. Álvarez
Cientos
de personas en varios puntos de Estados Unidos han salido para protestar contra
las restricciones de movimiento impuestas a causa de la pandemia de
coronavirus.
La
gran parte de ellos han manifestado su inconformidad, descuidando la sana
distancia, sin cubrebocas y con muchas pancartas y banderas estadounidenses,
pidiendo que se reabra totalmente la economía.
Los
manifestantes, argumentan que hay un grave obstáculo para sacar adelante sus
negocios y que las reglas distanciamiento social, van en contra de los
principios de libertad que declara la constitución.
Muchos
manifestantes son de origen anglosajón, donde gran parte han aprovechado el
momento de la crisis, para salir a las calles con armas de alto calibre, como
forma de amenaza de que protegerán su derecho constitucional de portar armas
para defender la libertad de movimiento.
Las
manifestaciones han tenido lugar principalmente en los estados de Maryland, Indiana,
Michigan y Ohio, entre otros.
Las
protestas, que están surgiendo principalmente en estados demócratas, se
remontan a hace una semana, cuando simpatizantes del presidente, Donald Trump,
comenzaron a protestar para exigir el fin de las restricciones en estados como Wisconsin
y Michigan.
También
ha habido protestas de los trabajadores de la salud donde se encuentran
enfermeras que le exigen al presidente Trump que use su autoridad bajo la Ley
de Producción de Defensa (DPA) para ordenar la producción en masa de equipo de
proteccion, incluidos respiradores N95, protectores faciales, batas, guantes y
cubiertas de zapatos, así como ventiladores y pruebas COVID-19. El Departamento
de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. Estima que el país necesitará 3.500
millones de respiradores.
El
principal responsable científico en la lucha contra el coronavirus en Estados
Unidos, Anthony Fauci, ha alertado a aquellos que se manifiestan contra las
medidas de confinamiento que reabrir el país rápidamente podría provocar daños
y generar un repunte de los casos.
Así,
ha manifestado que "la economía no se recuperará hasta que el virus esté
bajo control", algo difícil de lograr sin las medidas de restricción
aplicadas en países de todo el mundo.
Sus
palabras vuelven a contrarrestar las de Trump, que ha expresado su apoyo a los
manifestantes. "A menos que tengamos el virus bajo control, la verdadera
recuperación económica no va a tener lugar", aseguró.
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