domingo, 26 de julio de 2020

LOS EXTREMOS DE LA PANDEMIA


La sociedad avanza al ritmo de nuestros pensamientos, por lo que di quieres cambiar la sociedad primero debes cambiar tu forma de pensar.

Albert Einstein






Por Santos Miguel González
La Agencia Mundial de Prensa


A veces pensamos que la vida puede ser en blanco o negro y los tonos grises lo olvidamos y en ocasiones al expresar lo que sentimos o expresarlo con nuestras acciones puede ser exagerado; hasta que los políticos quieren dejarte ver la utopía de sus estupideces con su consigna: Todo o nada.
El mundo vive más que nunca atemorizados con la pandemia y hasta ya se hacen guías para decidir quién corre con suerte para vivir y “el juego del tin marín de dos pingue” se vuelve favorito para ver quien vive y quien muere.
Las zonas grises del diario vivir,  parecen oscurecerse cada día más. Con los altos costos de mascarillas, alcohol, desinfectantes y los riesgos que hay al visitar un hospital y así ver como muchas personas comienzan a usar su creatividad para poder sobrevivir hasta el día después de la pandemia.
Muchos tutoriales que he visto, presentan en las redes sociales como hacer una mascarillas con medias, camisetas, calzoncillos y algunos jóvenes japoneses para pasarla bien, usan las bragas o tangas (gistros en Puerto Rico) para subsistir.
Todo el mundo tiene derecho a la vida, como dice un refrán boricua: “A la moda aunque me joda”, pero hay personas que han creado sus mascarillas muy peculiares con botellones de agua. Dentro de todo, me causa risa pero los extremistas están “pasao”, hacen cualquier cosa, creyendo que es el fin del mundo y hasta los animales no se han quedado atrás, pues tienen también sus mascarillas.
Muchos han tomado las medidas de aislamiento y distanciamiento con seriedad,  pero otros se han pasado las medidas por donde “el sol se oscurece más temprano” y caminan campantemente por las calles sin mascarillas. Algunos toman bebidas embriagantes con amigos en las calles, y otros hacen parrilladas, cócteles y fiestas con piscina y luego han pasado a contaminarse sin enterarse nunca que invitado sintomático llevaron a su hogares exponiendo a ellos y a sus seres queridos.
No quiero dejar pasar que muchos oficial policiacos en el mundo hacen su labor correctamente, pero otros se han ido al extremo, que en vez de orientar a la ciudadanía, como el caso de Policía de Nueva York, que repartió golpes a tutiplén por querer llevar las reglas como le saliera del forro de los pantalones y terminó grabado y suspendido.  Aunque en otros países como Venezuela, El presidente Nicolás Maduro,  como el caso del manejador de un equipo de béisbol que viajaron a República Dominicana, terminó en Chirola (cárcel) porque algunos de los deportistas se contaminaron con el covid-19.
El mundo es un desafíos constante, que hasta el más listo se vuelve un mediocre,  al dar positivo una cabra y una papa durante una prueba rápida de covid-19, queriendo sacar el dinero al pueblo que administran los tontuelos políticos.
Vivir se ha convertido en un reto, a pesar de la escasez de dinero, de comida, agua, luz y hasta en algunas partes del mundo usan nuevamente el trueque como antaño. Hoy nos toca sonreír ante la adversidad, porque para llorar,  para luego es tarde.



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